Visita a la Boutique Audemars Piguet

Boutique Audemars Piguet en Madrid
Boutique Audemars Piguet en Madrid

Ayer día 11 de marzo la Boutique de Audemars Piguet de Madrid tuvo a bien ofrecer un brunch al que fui invitado por nuestros co-foreros Ignacio (UHREN), Darío y Javi, actuales responsables del establecimiento. Estupenda oportunidad para conocer de primera mano unas instalaciones que destilan elegancia, pero sobre todo tecnología.

Interior de la boutique Audemars Piguet en Madrid
Interior de la boutique Audemars Piguet en Madrid

Para empezar, disponen de una lupa binocular Leica (aunque por los aumentos más bien parecía un microscopio) que envía la imagen captada a una pantalla de plasma para que todos los presentes puedan admirar los alucinantes movimientos de las piezas que allí se atesoran… También se ha llegado a ver recientemente un pelo (sí sí, un pelo) en un reloj de otra marca cuyo desprevenido propietario tuvo la candidez de poner bajo semejante ojo delator, anécdota que me relataba divertido Ignacio.

Servicio técnico de Audemars Piguet en Madrid
Servicio técnico de Audemars Piguet en Madrid

Pero lo más importante es el taller de reparación, con cuatro personas trabajando en él y con el grado de «perpetuo», término que me invento para denominar la máxima complicación que este taller está autorizado a reparar. A partir de ahí (sonerías varias) el reloj tiene que viajar necesariamente a la Maison en Suiza. No obstante, o precisamente por eso, la inmensa mayoría de relojes que llegan a la boutique son repasados/reparados «in situ». Este taller es visible para el público a través de un screen, lo que añadido a su amplitud le da cierto aire de laboratorio. En la planta inferior está el taller de pulido, curiosamente mucho más «secreto» que el anterior en tanto los visitantes no tienen acceso visual directo al mismo.

Biblioteca Audemars Piguet en la boutique de Madrid
Biblioteca Audemars Piguet en la boutique de Madrid

Un día a la semana se organizan veladas para que los clientes y amigos de la marca puedan «culturizarse» relojeramente hablando, ya que el jefe de taller da algunas charlas mientras los invitados comparten una copa. Buena idea. Además, disponen de una biblioteca temática realmente atractiva, sin tener en cuenta si las marcas tratadas son ‘competencia’, lo que es un valor añadido en pro de la pluralidad. También se organizan cenas gastronómicas para coleccionistas, la primera de las cuales fue auspiciada por Sergi Arola quien, además, ha diseñado la pequeña pero equipadísima cocina con la que cuenta el establecimiento. Entre los siguientes se cuentan Martín Berasategui y Juan Mari Arzak.

Escaparate en la boutique Audemars Piguet Madrid
Escaparate en la boutique Audemars Piguet Madrid

Respecto a la presentación de los relojes, los responsables de la tienda se plantearon un reto: cada semana varían los escaparates cambiando el motivo de fondo. Ayer había una buena muestra de madejas y ovillos de lana y cuerda, pero ya habían pasado por allí frutas, hortalizas, material de construcción… por lo que me dijeron ya tienen ideas para todo el año. Cincuenta y dos motivos, casi nada.

 

Vintages en la Boutique Audemars Piguet de Madrid
Vintages en la Boutique Audemars Piguet de Madrid

En la planta inferior, además del taller de pulido, la cocina y la sala de reuniones/cenas, hay un mini-museo de piezas antiguas, desde primorosos relojes de bolsillo hasta el primer Royal Oak, pasando por el tourbillon automático más plano que yo haya visto nunca, y encima en caja cuadrada.

 
 

Audemars Piguet Royal Oak OffShore
Audemars Piguet Royal Oak OffShore

Aparte de esto, tuve ocasión de ver-tocar-probarme más Offshores que en toda mi vida, y manosear las estrellas de la pasarela: creo que en esos tres relojes se concentran prácticamente todas las grandes complicaciones, y desde luego un saber hacer relojero con pocos parangones. Por cierto, que esta edición limitada GP de Singapur con caja de carbono forjado huele «a coche nuevo», según uno de los presentes. Y tiene razón, siempre que tus coches nuevos tengan los asientos en piel… un abrazo, Javi.

Audemars Piguet Royal Oak Diver
Audemars Piguet Royal Oak Diver

Poco más se puede pedir a una velada como la de ayer, en un templo como éste y rodeado de verdaderos apasionados por su trabajo. Ahora sólo falta que la coyuntura acompañe… ya falta menos para el final del túnel.