Nubeo Black Mamba

Una caja con 185 componentes
Una caja con 185 componentes

Nubeo no expone en la feria de Baselworld porque sus oficinas están en el centro de Basilea, y como tantas otras marcas prefiere llevar allí a sus clientes y visitantes donde, si bien hay menos tráfico, todas las visitas les son útiles. Sabía que había españoles en este proyecto, lo que no sabía es que el responsable del concepto y desarrollo de todo el asunto es un joven madrileño (no llega a los cuarenta y eso, cuando concibes y pones en marcha una marca relojera por tu cuenta es ser joven), diseñador vocacional con una energía que casi irradia y un entusiasmo contagioso.

Iván Castro es el padre, la madre y probablemente el heredero de un proyecto que a primera vista es una mezcla de originalidad y atrevimiento. Originalidad porque su idea de la complicación no radica en el interior -un movimiento, desarrollado en casa o comprado a los proveedores habituales- sino en el exterior: la caja, la esfera, la correa…

En la muñeca
En la muñeca

Y atrevimiento porque si uno quiere hacerse un lugar en este mundillo tiene que decir algo que los demás todavía no hayan dicho. Y si a eso le añadimos una imaginación desbordante como la de este hombre podemos decir que la polémica está servida. Las formas de un Nubeo son reconocibles a distancia. En realidad, a mucha distancia. Y esto es así porque la inspiración de la colección, incluso de su logo, proviene de las formas orgánicas de una medusa. Eso le confiere inmediatamente -naturalmente, se podría decir- la calificacion de orgánica.

En este punto tengo que confesar que mis gustos estéticos (y técnicos) van por otros derroteros y que Nubeo es para mí un reloj Smart: Giugiaro, afamado diseñador de coches (entre otros productos ), dijo en una ocasión que su compañía no hubiera diseñado jamás un vehículo como el Smart, porque sus estudios de mercado indicaban que una familia elegiría ese tipo de coche en el lugar número 14… no sé si catorce o menos (o más) pero lo que es seguro es que no está entre mis objetivos inmediatos.

Una caja compleja. Y de cerámica
Una caja compleja. Y de cerámica

Aclarado esto, decir que la discrepancia estética no es en absoluto un obstaculo para reconocer un gran trabajo tanto a nivel técnico como de comunicación. Técnico porque no todo el mundo se embarca en el desarrollo de una caja con 185 componentes o un sistema de amarre de la correa -deliberadamente barroco- como el que presenta el Black Mamba. Y de comunicación porque aparte de ese entusiasmo contagioso de su fundador -o precisamente por eso- Nubeo ha conseguido que alguien de la talla (como icono mediático) de Kobe Bryant haya accedido a ser la imagen de la marca. El propio Iván me explicó que estas estrellas de la comunicación disponen de un ejército de asesores que controlan la idoneidad de cada propuesta que les llega, ya que influirá precisamente en esa imagen por la que se ha contactado con el personaje, y rechazarán cualquier cosa que pueda desvirtuarla o sencillamente no esté en su línea. Después de salvar los distintos filtros llegó a entrevistarse con el propio jugador quien, después de la conversación, usó su móvil para decir sencillamente: “I got it”.

 

Titanio y cerámica
Titanio y cerámica

¿Que qué me parece a mí el Black Mamba? Es un bicho decididamente grande, pero como está construído en titanio y cerámica el peso no es un problema. Consecuente con la estética orgánica ya mencionada, tiene curvas -muchas curvas- una de las cuales en el fondo, de tal forma que el reloj parece adaptarse mágicamente a cualquier grosor de muñeca. Una correa de caucho con finales adaptados a la caja y ella misma con la forma redondeada -más curvas- completa el conjunto.

Para mí sigue siendo un Smart (como toda la colección) pero esta visita, junto con la que le hice al día siguiente a Franc Vila me recordó una máxima que jamás deberíamos perder de vista y que ya me ocurrió con Panerai: antes de criticar hay que conocer… y es probable que para entonces tu postura sea menos destructiva. Y, oiga, que es un españolito ¡en Suiza! a quien nadie ha regalado nada y que poco a poco se está haciendo un hueco en la industria relojera. Y muy pocos españoles pueden decir esto.