Hoy, en la línea de nuestra revisión de los valores que caracterizan a Patek Philippe, desde Relojes Especiales queremos destacar su compromiso con la innovación, un rasgo presente desde su nacimiento
Ya desde 1839, cuando tuvo lugar la asociación de Antoine Norbert de Patek con Jean-Adrien Philippe para asentar las bases de esta gran firma, Patek Philippe quedó vinculada para siempre al progreso técnico como marca de la casa, al patentar un avance técnico que revolucionaría la relojería mundial: la corona de remontuar y de puesta en hora, mucho más práctica que la llave.
Así, fiel a los principios en pos de la innovación que la vieron nacer, esta manufactura ha sido pionera en muchos aspectos, siempre comprometida en el desarrollo de las complicaciones más complejas que requieren un nivel de virtuosismo inalcanzable para la mayoría de las relojerías.
Una muestra de ello fue la creación, en 1989, del reloj más complicado del mundo. Desde entonces no ha dejado de ofrecer al mundo los mecanismos más elevados y las funciones más elaboradas con una nivel de construcción impecable. No en vano, son más de 80 las patentes que Patek Philippe ha llegado a presentar por sus novedosos descubrimientos y desarrollos.
Hoy por hoy, además de la búsqueda de nuevos desarrollos para mejorar la calidad de sus relojes y optimizar las técnicas de manufactura, destaca por su investigación incansable en el área de los materiales, lo que ha llevado a la firma relojera a presentar novedades que elevan el prestigio de la marca: en 2005, la primera rueda de áncora en Silinvar, en 2006 la espiral patentada Spiromax en Silinvar y en 2008 el Pulsomax®, primer escape íntegramente concebido por Patek Philippe.