A la hora de elegir entre el catálogo de relojes Sinn, una de las principales dudas que suelen surgir es si elegir el reloj con tratamiento tegimentado completo o no. Algunos modelos suelen venir ya con bisel y/o caja tegimentada, y ofrecen la posibilidad, por un coste adicional, de obtener dicho reloj completamente tegimentado. Pero, ¿qué es exactamente el tratamiento tegimentado?
Se trata de un tratamiento especial por el cual, los materiales bases con los que están elaborados los relojes, como el acero inoxidable, elevan su nivel de dureza y otorgan al reloj una mayor resistencia a arañazos y ralladuras.
A diferencia de otros tratamientos contra arañazos, el tratamiento tegimentado no es un revestimiento añadido sobre el material del reloj, sino que es el propio material, a través de un procedimiento industrial, el que se endurece.
¿Cuándo apareció el tratamiento Tegimentado?
El primer reloj de Sinn que apareció en el mercado con tratamiento tegimentado fue el modelo Sinn 756 Duochronograph, presentado en la feria de Basilea 2003. Originalmente este tratamiento sólo se realizaba sobre acero inoxidable, aunque actualmente lo podemos encontrar también en relojes elaborados con otros materiales.
¿Qué relojes de Sinn llevan tratamiento tegimentado?
Si estamos interesados en elegir un reloj con tratamiento tegimentado, podemos elegir entre más de 50 modelos diferentes de Sinn.
Los más comunes suelen ser las diferentes colecciones de los relojes Diver, diseñados especialmente para resistir a grandes presiones y situaciones de mayor riesgo. Uno de los relojes insignia de la marca, el reloj Sinn U2, viene con el bisel ya con tratamiento tegimentado de serie y ofrece la posibilidad de adquirir también la caja con dicho tratamiento por un suplemento de 200€.
Además, si pensamos que nuestro reloj va a estar expuesto a grandes riesgos, existe una versión de este mismo reloj el Sinn U2 SDR, cuyo bisel, además del tratamiento tegimentado, viene recubierto de PVD. La Unión del tegimentado y PVD ofrece a los relojes Sinn una mayor resistencia a arañazos dotando al PVD de una dureza extraordinaria que además, en combinación con el tegimentado, evita el «efecto cáscara» y reduce significativamente la posibilidad de que la pintura se escame.
Artículo patrocinado por Iguana Sell