Cerrada ya la etapa de colaboración con Eterna, Porsche Design presentó durante la pasada feria de Baselworld 2016 Eternity, el último componente –por ahora- de la colección 1919 Datetimer con el modelo Eternity Black Edition. En Octubre de 2015 ya adelantó parte de dicha colección con los modelos Serie 1 y Globetimer con función GMT. Se trata de una declinación más de la caja, con sus características asas que ahora son marca identitaria de la casa, esta vez con una esfera más minimalista si cabe.
Al igual que los demás modelos, el 1919 Datetimer Eternity Black Edition montará un movimiento Sellita SW 200 con el rotor o masa oscilante grabado con el logo de Porsche Design aunque no podrá verse debido al fondo ciego de la caja. Un detalle que personalmente aprecio es que se mencione el calibre por su nombre en lugar de tratar de enmascararlo con nombres abstrusos estilo “calibre Pd-7M54.00”. Desde mi punto de vista, esto da idea de las intenciones de la marca: somos diseñadores, no relojeros. Como tantos otros pero al menos estos lo dicen y yo lo agradezco.
Los acabados son los puntos fuertes de Porsche Design. A diferencia de la anterior etapa, cuando bajo su licencia Eterna mandaba fabricar relojes en China, ahora se fabrica en Solothurn (Suiza) bajo el control directo de la marca. Sin entrar a valorar los –buenos- resultados que se pueden conseguir en Oriente, los relojes 1919 Datetimer Eternity Black Edition de la colección realizados en titanio transmiten la sensación –siempre subjetiva- de “estar bien hechos” y como ejemplo pondría la corona con un aspecto y tacto excelentes.
Los brazaletes de titanio, tanto en su versión natural como en DLC negro, son un verdadero homenaje a la memoria de Ferdinand A. Porsche que diseñó los primeros relojes en esos materiales y con esas formas para IWC, Orfina y otras. Los brazaletes de caucho se complementan con un cierre desplegable rematado por una hebilla completamente funcional lo que dificulta su manipulación. Tal vez, ahí debieran poner un ojo los señores de Porsche Design.
Los precios van desde los 2.950 € de la versión de titanio natural y correa de caucho hasta los 3.550 € de la versión titanio con tratamiento de DLC negro con brazalete, aunque en Septiembre llegará la versión titanio oscuro con correa de cocodrilo que elevará el listón hasta los 3.950 €. Una horquilla de precios muy poblada por marcas con mayor implantación o reconocimiento del público por lo que no lo va a tener fácil. Aunque méritos no le faltan.