Nave Voskhod-2

Relojería Soviética (II): los cosmonautas

De entre la pléyade de la relojería soviética, hay tres cuya presencia es inexcusable en la colección de cualquier aficionado que se tenga por tal. Todos ellos son modelos militares implicados en la exploración del espacio y son apreciados por su valor histórico y por la calidad de sus movimientos que, eso sí, fueron perfeccionados a partir de diseños occidentales. Adelantaron a sus homólogos suizos y americanos en casi todos los hitos espaciales y puede asegurarse que únicamente se vieron superados en el más trascendental, pisar la Luna por primera vez. Para situarlos recordaremos tres misiones espaciales legendarias.

Vostok-1

Vostok-3KA indicando el Vzor«La nave está funcionando normalmente. Puedo ver la Tierra a través del Vzor (*). Todo está avanzando según lo previsto». Estas eran las palabras de Yuri Gagarin, a bordo del vehículo Vostok 3KA, al poco de entrar en órbita el día 12 de abril de 1961. Un vuelo histórico que envió por primera vez a un hombre al espacio y que se prolongó durante apenas una hora y cuarenta y ocho minutos.

(*) El Vzor era un dispositivo de orientación dotado de un ojo de buey y ocho espejos reflectantes instalado en el suelo de la nave Vostok 3KA.

El Sturmanskie de GagarinEn su muñeca izquierda llevaba ajustado un pequeño reloj de treinta y tres milímetros de diámetro, caja cromada y tapa posterior roscada. El mismo tipo de reloj que se entregaba a los recién graduados en la prestigiosa escuela de vuelo Orenberg desde finales de la década de los años cuarenta y que la relojería soviética había perfeccionado a partir de un modelo francés, el LIP R26. Desde 1936, esta marca francesa había colaborado con los soviéticos en el desarrollo de calibres más precisos que los “Tipo 1” con base Dueber. Para sus aviadores militares, la industria perfeccionó el calibre LIP R26 dotándole de un segundero central con función de parada, imprescindible para poder sincronizar el reloj con una señal horaria y para los cálculos de posición de la aeronave. Un reloj de navegador que recibió ese mismo nombre: “Sturmanskie”, en cirílico ШТУРМАНСКИЕ.

Pocos más datos pueden referenciarse de este reloj a excepción de que se fabricaron calibres de quince y de diecisiete rubíes, siendo este último probablemente el utilizado por Gagarin. El reloj en cuestión fue donado a la Primera Factoría de Relojes de Moscú y se encuentra expuesto actualmente en el museo de Zviozdni Gorodok (Ciudad de las Estrellas). Se especula, aunque no se tiene la certeza, que Valentina Thereshkova, la primera mujer que voló al espacio en 1963, utilizó también en su misión un modelo Sturmanskie similar al de Gagarin.

Voskhod 2

El paseo espacial de LeonovTras doce minutos flotando libremente en el espacio conectado mediante un delgado cordón umbilical a la nave Voskhod 2, el cosmonauta Alexei Leonov se convertía en el primer ser humano en realizar un paseo espacial –EVA, Extra Vehicular Activity-. Al regresar a la nave aconteció un pequeño percance: su traje espacial se había hinchado en el vacío del espacio y era tan rígido que casi no le permitía moverse, de modo que se vio obligado a reducir la presión interna de su indumentaria hasta lograr atravesar y sellar la escotilla. Afortunadamente, sólo sufrió un golpe de calor, elevándose su temperatura corporal casi dos grados y empapando en sudor su traje. Probablemente el trance había merecido la pena, pues durante aquellos minutos históricos divisó una panorámica sobrecogedora de la Tierra, que en sus propias palabras abarcaba desde el Estrecho de Gibraltar hasta el Mar Caspio.

Así que el primer reloj en flotar libremente en el espacio en el exterior de una nave espacial fue el que portaba Leonov en aquel momento. Aunque no hay una certificación oficial, en casi todos los documentos consultados se afirma que tal reloj era un cronógrafo denominado “Strela” (Flecha) -СТРЕЛА en cirílico- dotado de un movimiento Poljot 3017 derivado a su vez de un calibre Venus 150/152, con dos subesferas para contabilizar El Sekonda de Leonovhasta cuarenta y cinco minutos y hasta sesenta segundos respectivamente. Fabricado a partir de 1959 por la “Primera Factoría de Relojes de Moscú”, formó parte del equipamiento de numerosas misiones espaciales rusas durante casi veinte años. Se fabricaron modelos con el nombre “Poljot” así como ejemplares para la exportación denominados “Sekonda” y fueron utilizados por un restringido conjunto de ciudadanos rusos: científicos, aviadores militares, cosmonautas y funcionarios de departamentos geográficos o de la red de ferrocarriles. Muy probablemente fuera esta última marca la que lucía en la esfera del reloj de Leonov.

Soyuz 23

El rescate de la Soyuz 23Fue sin duda una de las misiones más accidentadas del programa espacial soviético ya que la cápsula en la que regresaban a la Tierra los cosmonautas Vyacheslav Zudov y Valery Rozhdestvensky aterrizó -más bien amaró- en un lugar no previsto: el lago Tengiz. Ese día, el 16 de octubre de 1976, el lago se encontraba parcialmente helado. El accidentado amerizaje, las bajísimas temperaturas –veintidós grados centígrados bajo cero- y el complicado rescate pusieron seriamente en riesgo la vida de ambos tripulantes. Se intentó, sin éxito, recuperarlos utilizando vehículos anfibios. Ambos tripulantes pasaron la noche con prácticamente la totalidad de los sistemas apagados por falta de batería eléctrica. A la mañana siguiente varios buceadores lograron rescatar a Zudov y Rozhdestvensky sanos y salvos. Fue una operación compleja, en la que se utilizaron helicópteros que no pudieron elevar la capsula debido a su peso, decidiéndose finalmente su arrastre un tanto violento hasta la orilla del lago.

Unos dos años antes de esta accidentada aventura, los soviéticos habían adquirido en Suiza la maquinaria precisa para producir un nuevo calibre que sustituyese al Poljot 3017. El movimiento Valjoux 7734 serviría de base para desarrollar el novedoso Poljot 3133, más robusto y preciso, con varias modificaciones respecto al Poljot-3133-vs.-Valjoux-7734calibre suizo original, que incluían el aumento del número de rubíes y la modificación del volante. Fue el primer cronógrafo de la relojería soviética con protección antichoque, latía a 21.600 alternancias y su reserva de marcha era de más de cuarenta y tres horas. Con este calibre comenzaron a producirse unos nuevos cronógrafos en 1976, con el nombre de “Okeah” – en castellano “Océano”- pues inicialmente equiparon a los oficiales de la armada soviética (BMФ) y más adelante tanto a pilotos de las fuerzas aéreas como a cosmonautas en distintas misiones Soyuz. Hasta 1983 este reloj no pudo ser adquirido en el mercado civil. El calibre Poljot 3133 permanece aún accesible en nuestros días, aunque en el año 2011 se anunció su cese de producción.

El Okeah en el espacioPues bien, tanto Zudov como Rozhdestvensky portaban, en la misión Soyuz 23, sendos “Okeah”, y ninguno de ellos “sobrevivió” al accidentado rescate. El de Zudov dejó de funcionar al impactar contra el panel de instrumentos en un brusco movimiento de la capsula mientras era arrastrada por los helicópteros hacia la orilla del lago. El de Rozhdestvensky claudicó mientras ayudaba a su compañero a quitarse el traje espacial antes de salir de la nave accidentada. Ambos relojes fueron subastados por la casa Sotheby´s en 1993 y 1996 respectivamente.

Este artículo ha podido completarse gracias a la colaboración de Nuno Henrique Barreira Tomé

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