Presentación del Maurice Lacroix Memoire 1

El pasado 10 de septiembre, un grupo de foreros fuimos invitados por MDT y Munreco a la presentación oficial en España del nuevo Maurice Lacroix Memoire 1.
Desde aquí mi agradecimiento por habernos brindado la oportunidad de conocer en primicia esta interesantísima pieza.

Al llegar nos han dirigido a una carpa en la que nos esperaban Juan Antonio, de MDT y Sandro Reginelli, director de producto de ML. Con este último hemos estado charlando un ratito para romper el hielo, aunque la mayoría tan sólo miraba lo que llevaba en la muñeca…

Sandro Reginelli, director de producto de ML.

 

Tras tomar un refrigerio nos hemos dirigido a una sala especialmente acondicionada para la presentación. Allí hemos tenido la oportunidad de ver un excelente video sobre el Memoire1, y Sandro, con la ayuda de una simpatiquísima y muy profesional representante de Munreco, nos ha ido explicando los entresijos de la pieza en cuestión.

Sandro Reginelli, director de producto de ML.

Todos los asistentes escuchaban con atención, y con cierto ansia por tener el reloj en la mano..

Y finalmente llegó el momento que todos estábamos esperando.

Creo que para ser justos con el Memoire 1, es necesario distinguir dos aspectos de esta pieza:

La complicación:

A Sandro le gusta llamarle “invención”, y con toda la razón del mundo.

Hacía muchos años, y podemos estar hablando de décadas, que no aparecía una innovación en las funciones de un reloj de pulsera. Pensemos en las complicaciones habituales (cronógrafo, calendarios, fases lunares, sonerías, etc), que provienen de principios del 20, finales del 19. Los avances de este siglo han ido más encaminados a lo estético, a perfeccionar complicaciones existentes o a una mejora de materiales para aumentar la precisión, por no hablar de la saturación de tourbillones.

Esta complicación (Gran Complicación según ML) tiene la grandeza de la simplicidad conceptual. Algo, tan sencillo y común en un reloj digital, como poner en marcha el crono, poder consultar la hora mientras el crono sigue corriendo en un segundo plano, y volver a consultar el tiempo que llevamos cronometrado en cualquier momento. Todo esto con los mismos indicadores de horas, minutos y segundos. Alguien podría decir que en cualquier crono al uso se puede consultar hora y tiempo cronometrado a la vez, pero creo que la indicación secuencial de ambas funciones aclara mucho su lectura (aunque no en este reloj en concreto, como veremos más adelante)

Maurice Lacroix Memoire 1

A nivel técnico se basa en una estructura de tres “torres de memoria”, para las indicaciones de horas, minutos y segundos, que según se pulse la corona de las 3, son embragadas o desembragadas mediante un sistema de levas según la función que queramos consultar, hora o cronógrafo. Las más de 500 piezas que componen el movimiento son prueba de su asombrosa complejidad.

Maurice Lacroix Memoire 1, fondo

Maurice Lacroix Memoire 1, movimiento

Es de suponer, y así lo confirmó Sandro, que esta complicación irá descendiendo con el tiempo a un nivel de piezas más “realista” dentro de la gama ML. Lógicamente hay que amortizar los 3 años de I+D que hay detrás. Queda por ver si una vez que las patente que cubren la invención expiren, otros fabricantes se lanzan a “inspirarse” en el Memoire 1. Puede que de aquí en 20 años todos tengamos un crono de “lectura secuencial” al igual que ahora los tenemos de “lectura combinada”. O puede que todo quede en una anécdota más dentro de las historia de la relojería contemporánea. El tiempo lo dirá.

Para tener una idea más clara, recomiendo la visión de este excelente video:
http://www.memoire1.ch/film.html

El reloj:

Dado el avance que supone la complicación, ML ha querido buscar intencionadamente una estética que rompa con lo establecido, que desprenda una sensación de innovación y alta tecnología. Y eso lo consigue, se aventura nada más verlo que alberga algo diferente al resto en su interior.

Pero en mi opinión no consigue ser un reloj atractivo por sí mismo. Empezando por las proporciones, donde la altura de la caja se convierte en un verdadero problema, tanto estético como a la hora de llevarlo con camisa.

El otro gran problema es la lectura de la hora. No es intuitiva, y no por el hecho de presentarse sobre un disco giratorio, que es una solución ya vista, sino porque va al revés. La lectoescritura occidental nos ha acostumbrado a llevar los ojos de izquierda a derecha, y en este caso los números van de derecha a izquierda, por lo que si a las doce el disco está situado entre las 5 y las 6 pensaremos intuitivamente que son las 6 y media, en lugar de las 5 y media. Sandro me confirmó que es un detalle que más aficionados le han comentado, pero que el cambio en el sentido del giro supondría mucha más complicación mecánica. Habrá que creerle.

Maurice Lacroix Memoire 1

En cuanto a acabados, no me puedo pronunciar ya que se trataba de un prototipo no funcional en acero, pero Sandro me aseguró que el producto final estaría mucho mejor acabado, con una caja en oro blanco y paladio. Estoy seguro de ello, porque vi ciertos fallos en la esfera que no serían justificables en una pieza de este calibre.

Mi sensación es que se ha cuidado mucho el diseño en cuanto a los detalles, innovadores e incluso transgresores: la altura, el bisel flotante sobre el cristal, o la escala segundera en el lateral de cristal, bajo el bisel, hasta donde se extiende en un escorzo de 90º la aguja segundera. Pero el diseño global no funciona tan bien. Es de esos relojes que gustan más en las excelentes fotos de prensa que en vivo.

Maurice Lacroix Memoire 1, prototipo

Siempre queda la sensación de que el Memoire 1 tendría más relevancia entre los aficionados si estuviera alojado en una caja más clásica, más digerible. Tiempo al tiempo, que eso seguro que llega.

Los 20 ejemplares ya están prácticamente “asignados”, al módico precio de 250.000 euros. Se espera que a España llegue uno de ellos. Como anécdota, Sandro contó que en su presentación a coleccionistas rusos, alguno de ellos le pedía directamente comprar 2 piezas, antes incluso de saber su precio. Bendito dinero.

No han hecho “selección” de compradores, es decir, no han negado a nadie la posible compra, al estilo Ferrari, pero sí es su intención tener bien controlado cada una de las piezas, y dar un servicio especial a sus propietarios. De momento parece que la entrega de los 20 ejemplares se hará en un evento internacional al que acudirían sus 20 dueños. De momento hay una pieza que está siendo sometida a pruebas, y en los próximos meses comenzarán la producción del reloj definitivo.

Quizás lo más sorprendente de todo esto es que haya sido ML la que se haya atrevido a presentar este reloj, y no una de las grandes o una de las muchas manufacturas de independientes que están floreciendo.

Según Sandro, actualmente ML fabrica todas sus cajas, e incluso las realizan para otras manufacturas de gran prestigio. Es más, grandes casas relojeras que no dan abasto a realizar sus movimientos están encomendando su fabricación a ML, a modo de subcontratación.

Todo ello demuestra que ML tiene más capacidad inventiva y productiva de la que se imagina, suficiente para que el resto de la gama sea arrastrada hacia arriba, y posiciona a la marca en el segmento medio-alto que hasta ahora le estaba vetado (sobre todo por imagen de marca). De hecho la gama de cuarzo tiene sus días contados, como testimonio del cambio de rumbo.

Un 10 a ML por reinventarse a sí misma y por traer aire fresco al mercado relojero.

También nos trajeron algunos modelos muy interesantes del resto de la gama de Maurice Lacroix para toquetearlos:

Maurice Lacroix

Finalmente, tras unos regalitos por parte de Maurice Lacroix, volvimos a bajar a la carpa para despedirnos con un buen Gin Tonic. Alvaro y yo estuvimos un buen rato charlando con Sandro, un tipo accesible, conocedor del mercado, amante de Urwerk y divertido.

Un placer haber acudido al evento, muchas gracias a todos.