Novedades TAG Heuer en Baselworld 2016

Este año, las novedades de TAG Heuer en Baselworld 2016 han sido más TAG Heuer que nunca. TAG porque recupera ese segmento que nunca debió abandonar, el de primer reloj “bueno” para un público que sale de la adolescencia (en el supuesto de que ese público siga interesado en relojes que sólo dan la hora) y Heuer porque al genio Biver se le ha ocurrido la poco original –pero efectiva- idea de recuperar el catálogo de clásicos con el Monza pavonado en negro, aunque bien es cierto que no ha llegado hasta el extremo de ponerle un calibre tipo 11 o 12 con la corona opuesta a los pulsadores como en el original.
Jean Claude Biver en TAG Heuer
La opinión de distribuidores y puntos de venta es prácticamente unánime: TAG Heuer vuelve a tener un peso importante en sus ventas mientras dejan atrás las presiones por parte de la marca para llegar a unos objetivos que con el catálogo disponible se revelaban inalcanzables. Una vez más, Jean Claude Biver toma el toro (rojo, luego comento) por los cuernos y le da la vuelta como un calcetín a TAG Heuer para ponerla en la senda de las superventas que había perdido. A finales de 2014 tomó el control absoluto de la marca (ya era responsable de la sección de relojería en el grupo LVMH desde abril) y se presentó en Baselworld 2015 con el anuncio del primer smartwatch (perdón, “connected watch”) hecho en colaboración con Intel y Google, ahí es nada. Al mismo tiempo desmantelaba el laboratorio espacial que había creado su antecesor Jean-Christophe Babin, donde se habían gestado y lanzado los V4, Mikrograph o Mikrogirder, piezas sofisticadas (y caras) que para nada encajaban en la nueva estrategia. Aun así, todavía pueden verse estas piezas en su web, bajo el epígrafe Alta Relojería.
TAG Heuer Connected
Pero no todo se reducía a recuperar los movimientos de cuarzo y los precios sub-mil-euros: este año ha tenido la osadía de presentar un tourbillon por debajo de los 15.000 €. Un precio que, siendo alto para un reloj o incluso para un TAG Heuer de la nueva hornada, marca un hito en la relojería suiza demostrando que “sí se puede” hacer por ese precio. De tal magnitud ha sido la osadía que ha conseguido enfadar a alguien tan habitualmente estoico como Patek Philippe, que hizo declaraciones al respecto y no precisamente favorables. ¿Cómo era aquello? “Podrás amarlo, podrás odiarlo, pero nunca podrás ignorarlo”.

En Baselworld 2016 TAG-Heuer ha presentado nada menos que 66 novedades repartidas en cinco familias, y de esas 66 hay 9 que son ediciones limitadas. Empezando por la que va a ser la colección insignia, los Formula 1, donde hay cronógrafos de 43mm con movimiento de cuarzo (Ronda 5040D, con décimas de segundo) con precios entre los 1.200 (correa NATO) y los 1.350 (armis de acero). La edición especial (que no limitada) Senna con armis tipo Link (o S, de Senna) sale por 100 € más. Los solo hora también de cuarzo se quedan en 995 € con NATO (sub-1000 € ¿recuerdan?) y 1.150 € con brazalete de acero. Por 100 euros más también está la serie especial Senna, igualmente con brazalete S o Link. Biseles fijos de aluminio en todos los casos.
TAG Heuer Senna Series
En una versión todavía más deportiva se presenta con detalles negros en el bisel (esta vez giratorio, unidireccional), corona y pulsadores. Color negro que se debe al carburo de titanio, lo que garantiza su durabilidad en el tiempo. Los precios, entre 1.100 (correa de caucho) y 1.250 € (acero). Subiendo un escalón, tenemos los mismos modelos pero esta vez con bisel de cerámica negra (1600 €) e incluso brazalete con inserciones cerámicas (1.850 €). Siguiendo con formula 1 pero esta vez mecánicos, hemos visto los cronógrafos en caja de 44mm y calibre 16 (valjoux/eta 7750), bisel cerámico y unos detalles en rojo muy chulos. Los precios, entre 2.550 y 2800 € según sea con brazalete de solo acero o combinado con cerámica negra. También hay una versión mecánica solo hora con calibre 5 (Sellita SW200) con precios entre 1.600 y 1.850 €.
TAG Heuer Formula 1
Finalmente, una edición especial crono cuarzo Red Bull, la escudería de Formula 1 con la que TAG-Heuer ha llegado a un acuerdo de esponsorización después de más de 15 años de parocinar a McLaren. Y es que parecería (vamos, casi seguro) que se busca más al público consumidor de Red Bull en todas sus variantes que al de… ¿qué clase de consumidor es el seguidor de McLaren? Pues eso. Entre 1.400 y 1.550 €. Todos los modelos de la colección Formula 1 son impermeables hasta 200 metros.
TAG Heuer Formula 1 Red Bull
La familia Carrera ya no es lo que era. Ni Brad Pitt, ni calibres ajenos. Ni siquiera tamaños contenidos. Bueno, sí: ha quedado un cronógrafo de 43mm que recuerda esa antigua hornada pero poco más: por un precio similar (alrededor de 4.500 €) ahora te da calibre manufactura H1, bisel cerámico y una esfera remozada. Y es que ya lo dice JC Biver: vendemos relojes cuya calidad percibida es superior en dos o tres veces al precio pagado: Tal vez tanto como tres no, pero indiscutiblemente han mejorado la sensación. No se han presentado Carrera de tres agujas para hombre: todos los nuevos Carrera solo hora son Lady.
TAG Heuer Carrera
El resto de la colección Carrera crece para llegar a los 45mm, empiezan en los 4.750 € (acero con brazalete de caucho: blanco, rojo, azul) y llegan hasta los 11.450 € de la versión en titanio combinado con oro rosa. Un ejercicio de esqueletización que no me gusta particularmente y que en mi opinión pone en evidencia –más, si cabe- la desproporción entre calibre y caja: no ha más que ver la distancia entre la ventana de la fecha y el borde exterior del bisel. El tiempo dirá si esos 45mm tienen su hueco de mercado, aunque a tenor de la cantidad de modelos lanzados parecería que TAG-Heuer lo tiene claro.
TAG Heuer Carrera 45mm
Tan claro lo tiene, que la “revolución del tourbillon” se encuadra precisamente en esta colección: Con otro calibre manufactura (el H2, COSC, cronógrafo y tourbillon) es con el que han sacado de sus casillas al presidente de Patek Philippe: un reloj completamente suizo con un precio de entrada (caja de titanio y correa de caucho) de 14.300 €. Pero ¿se puede hacer (mejor dicho, vender) un crono tourbillon de manufactura por ese precio? Está claro que sí, porque no creo que la “divina locura” de JC Biver le lleve a perder dinero con sus productos… Sí, esto anima los interesantes debates sobre valor y precio que regularmente se debaten en los foros. Porque quien más quien menos tenía asumido que “los chinos”, ese saco en el que metemos tanto a los fabricantes de falsificiaciones como a los que producen el iPhone, son capaces de de hacer “cualquier cosa a cualquier precio” aunque damos por supuesto (simplistamente) que lo harán feo y de mala calidad. Es por esto que se entendería un tourbillon “barato” procedente de Oriente, y de hecho los hay por precios alrededor de 1000 € o menos, pero las alarmas empiezan a sonar cuando una marca reconocida en todo el mundo presenta uno “full-swiss” a un precio que está muy por debajo de lo que uno está acostumbrado a leer. Todavía recuerdo cuando apareció el JLC Master Tourbillon y calificábamos de ganga su precio de 35.000 € ¡en 2007! Hoy cuesta más del doble.
TAG Heuer Carrera Tourbillon
Estéticamente, sin ser mi estilo, me parece más agraciado que el crono sin tourbillon. Y me lo parece porque veo las subesferas y la propia ventana del torbellino más proporcionadas que en el H1. En lo referente a la función en sí le auguro unas buenas ventas teniendo en cuenta todo lo dicho: suizo, de marca premium, con una complicación mítica (e inútil pero ¿cuál no lo es?), deportivo y a un precio nunca visto… hasta ahora.
Reedición del Heuer Monza
El Monza de 42mm con calibre 17 (ETA 2894-2) inaugura esa nueva sección “revival” que anunciaba al principio: series limitadas (todavía sin cantidad asignada, supongo que esperando a ver el alcance para fijarla) que reeditan modelos míticos de la marca ¿Qué marca? Heuer, por supuesto. En el pasado reciente, TAG-Heuer ha cometido el error de intentar diluir el eslabón que le une a la historia de la relojería con incorrecciones (por decirlo suavemente) del estilo “TAG Heuer ha revolucionado la estética con modelos emblemáticos como el TAG Heuer Carrera, comercializado en 1963”… bueno, en realidad siguen haciéndolo a día de hoy, pero espero que recapaciten ahora que tiran del catálogo Heuer con tanta decisión. Tanta, que ya se ha decidido –votación del público mediante- cuál va a ser el Autavia que se reeditará en 2017. Ahora sólo falta que se bajen de esos 4.700 € del Monza y tendrán la cuadratura del círculo.

TAG Heuer Aquaracer y Carrera Lady
Los Aquaracer en otro imaginativo ramillete de versiones en cuarzo y mecánicos (de 1.500 a 3.500 según combinaciones) y los Carrera Lady en varias versiones cromáticas, estos siempre en cuarzo, completan los nada menos que 66 modelos presentados en Baselworld 2016.