La marca de relojes Tudor fue creada en 1926 por Hans Wilsdorf -fundador de Rolex y auténtico genio del marketing antes siquiera de que se inventara tal concepto- para poder llegar a un segmento de mercado que no podía permitirse un Rolex. Esta circunstancia ha sido para Tudor una especie de estigma que ha arrastrado a lo largo del tiempo: ser la “hermana pobre” de Rolex. A pesar de ello, algunos modelos han podido dejar su propia impronta, como el relativamente famoso y ahora muy buscado Tudor Submariner de la serie 7900, llamado “snowflake” por la peculiar forma del extremo de su aguja horaria, que ha heredado el Pelagos de la colección actual.
Este estado de cosas empezó a cambiar hace algunos años, cuando relojes Tudor presentó en 2009 los primeros modelos que no recordaban a los de su “hermana mayor”: El GanTour fue el primero de una serie que, si bien no se posicionó en el mercado como sus responsables hubieran deseado, sí empezó a marcar su propio camino alejado de la alargada sombra de Rolex. En los últimos años hemos visto aparecer los Hydronaut, renacer los Advisor con alarma y recuperar los hermosos cronos Montecarlo con el nombre de Heritage.
Lo que se mantenía inamovible era el motor: desde 1960 todos los calibres provenían del gigante ETA… hasta este año 2015 cuando, siguiendo la tendencia de prácticamente todas las marcas ajenas al grupo Swatch, relojes Tudor ha presentado su propio calibre de manufactura: el MT5621, que empieza equipando al nuevo North Flag y probablemente termine por hacerlo con toda la gama de producto. Se trata de un movimiento automático de carga bi-direccional (los antiguos Valjoux 7750 sólo 
cargan en un sentido) gracias a una masa de tugsteno calada y que bate a 28.800 alternancias por hora (4Hz) gracias a un volante regulado por tuercas de microajuste y una espiral de silicio amagnético. Tiene 28 rubíes y presenta como funciones –además de horas, minutos y segundos centrales- un sistema de parada de segundero al extraer la corona, ajuste rápido de fecha y un indicador de reserva de marcha (~70 horas) en forma de disco. Sus 33,8mm de diámetro le permiten caber en prácticamente cualquier reloj. Dispone del certificado de cronómetro COSC y sale de fábrica ajustado a +/- 3 segundos por dia.
Y es precisamente el North Flag, evolución de los históricos Ranger (que a su vez eran reflejo de los Explorer de la “casa grande”) quien estrena semejante novedad. Hermético hasta 100 metros gracias a un sistema de doble junta en la corona roscada, presenta una carrura monobloque en acero 316L satinado. Doble bisel de acero y cerámica (ésta entre el bisel de acero y la caja propiamente dicha) y zafiro en ambos lados, esfera y fondo, en este último caso para mostrar el mencionado calibre MT5321, siendo la primera vez que se ofrece un Tudor con fondo visto. La esfera es negra mate y combina detalles blancos (agujas e índices) con amarillos (segundera y la escala de reserva de marcha). Los índices, por cierto, presentan un generoso relieve sobre la esfera. Se puede adquirir con brazalete de acero o con correa de piel o tela de barco (“Sailcloth”) negra con pespuntes amarillos. Producido totalmente en Suiza, está disponible desde Abril de 2015 y su precio es de 3.500 francos suizos con el armis y 100 francos menos con correa.
El Pelagos, el modelo más exitoso de la marca hasta ahora, también montará el nuevo calibre MT5621. Este año se presenta con la esfera en color azul, pero mantiene su construcción en titanio con válvula de helio y hermeticidad a 500 metros. El precio sube hasta los 4.200 francos suizos.
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Continuando la colaboración con Ducati iniciada hace uns años, relojes Tudor presenta en Baselworld 2015 el Fastrider Chrono inspirado en el modelo Scrambler de la marca de motocicletas. Orientado a un público juvenil por su aspecto Swatch, su caja de acero mate con bisel cerámico de 42mm se inspira asimismo en la de los Black Shield cerámicos, monta un calibre cronográfico ETA 7753 con corrector rápido de fecha a las 9 y 46 horas de reserva de marcha. Corona roscada y hermetico hasta 150 metros. Correa de caucho o piel con cierre desplegable. Tres colores de esfera disponibles: amarillo, verde y rojo. Su precio es de 3.900 francos suizos.