Montblanc Homag to Nicolas Rieussec II

Montblanc Homage to Nicolas Rieussec II, guiño a la historia

Montblanc ha dado un salto en el tiempo para diseñar el Montblanc Homage to Nicolas Rieussec II. Un modelo que conmemora el lanzamiento del cronógrafo entintado diseñado por Nicolas Rieussec en 1825, un virtuoso relojero de su época. Ahora, la casa germana rinde homenaje tanto al maestro como a su creación con una edición limitada de 565 unidades, todas ellas con doble barrilete que asegura una reserva de marcha de 72 horas.

Todos y cada uno de los Montblanc Homage to Nicolas Rieussec II presentan una caja de acero de 43 mm de diámetro y una esfera en la que se esconde el calibre automático de Manufactura MB R200. Pero esta reinterprestación hecha reloj no descuida la fecha, la indicación de segunda zona horaria y otra de día/noche, como una de las insignias de la casa.

Con sus colores y la forma de sus agujas, el cronógrafo Montblanc Homage to Nicolas Rieussec II reproduce fielmente el aspecto del original al mismo tiempo que se adapta a la era moderna. Así, con el fin de garantizar la precisión en la medición de cortos periodos de tiempo -manteniéndose fiel al método de indicación utilizado en el segundo cronógrafo perfeccionado por Nicolas Rieussec en 1825-, los contadores giratorios que indican los segundos y el registro de periodos de tiempo de 30 minutos (hasta ahora situados respectivamente a la izquierda y derecha de la esfera en todos los modelos) son sustituidos por primera vez por esbeltas agujas de cronógrafo.

En cuanto a las indicaciones, para el anillo de las horas y la graduación de los contadores, Montblanc ha optado -como en el caso de su predecesor- por una cerámica híbrida ultra moderna con el Montblanc Mysterious Super-LumiNova®.

Resistente al agua hasta 3 bar, el Montblanc Homage to Nicolas Rieussec II presenta en su anverso un cristal de zafiro ligeramente abombado, diseñado para encajar perfectamente con la curvatura del bisel. En el reverso, un cristal de zafiro plano que permite una observación detallada de los acabados del movimiento automático que incluye 319 componentes.

Todo un salto en el tiempo para recuperar lo mejor de la relojería del siglo XIX.