La ciencia no resucita, pero la mecánica sí. Longines firma un prodigio de la técnica volviendo a la vida uno de sus modelos icónicos, el Longines Pulsometer Chronograph. Un cronógrafo monopulsador con vocación médica que servía a los médicos como instrumento para medir la frecuencia cardíaca de los pacientes.
Elegancia y funcionalidad se alían en un modelo de principios de los años veinte en el que elegancia y funcionalidad se alían. El Longines Pulsometer Chronograph nació para minimizar la imprecisión derivada de la imprecisión al medir las pulsaciones que se efectuaba en un periodo de 60 segundos durante el que contar con exactitud el número de pulsaciones del paciente.
La esfera blanca del Longines Pulsometer Chronograph se adorna con números árabes negros pintados que realzan las manecillas de acero azulado Breguet, mientras que la escala pulsométrica de color rojo destaca con refinamiento. El fondo transparente de la caja de acero, con un diámetro de 40 mm, deja ver la minutería del movimiento con rueda de pilares producido exclusivamente para Longines, testigo presencial del savoir-faire de los relojeros de la marca. El modelo se completa con una pulsera de piel marrón.
Características del Longines Pulsometer Chronograph
Calibre
Movimiento mecánico de carga automática con monopulsador y mecanismo de cronógrafo con rueda de pilares
Calibre L788.2 (ETA A08.L11)
13¼ líneas, 27 rubíes, 28.800 alternancias por hora
Reserva de marcha de 54 horas
Funciones
Horas, minutos, segundero pequeño a las 9, fecha a las 6, escala pulsométrica
Cronógrafo
Manecilla central 60 segundos
Contador 30 minutos a las 3
Caja
Redonda, 40 mm, acero
Fondo de la caja transparente
Cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos multicapa
Estanqueidad
Hasta 3 bar (30 metros)
Esfera
Blanca lacada con 9 números árabes negros pintados
Escala pulsométrica roja
Manecillas
Acero azulado, tipo «Breguet»
Pulsera
Piel de caimán marrón con hebilla