El final del otoño ha traído al mundo de la relojería un a noticia única: Casio ha anunciado que ha superado la cifra de envíos de su reloj G-SHOCK de 100 millones de unidades.
Se trata de un modelo que la marca nipona empezó a comercializar en 1983 y ha ido desarrollando hasta nuestros días, 35 años después. El primer modelo, el DW-5000C, fue el resultado del esfuerzo de la firma japonesa por crear un reloj resistente a los golpes y que no se descompusiera a la primera caída. El triunfo fue total gracias a su estructura vacía y a la cubierta de uretano que la recubría.
En 1984 su gran resistencia a los golpes lo convirtió en un modelo de gran popularidad en USA, donde gracias al tamaño del reloj, que se adaptaba adecuadamente a la muñeca de muchos hombres americanos, se volvió popular entre excursionistas, bomberos, policías. Ya en 1990, con la implementación de la innovadora pantalla de cristal líquido para el DW-5900C, la marca se revalorizó todavía más.
Este éxito occidental hizo que el G-SHOCK volviera a estar de moda en el país nipón. La cantidad total de envíos de relojes en Japón creció desde 10.000 en 1990 a alrededor de 700.000 en el 1995, confirmando así la excepcionalidad del producto.
G-SHOCK se convirtió en el primer reloj digital en ser adoptado por la masa moderna de jóvenes japoneses.
Así pues, a partir de 1996, Casio inició una nueva expansión, marcada por la aparición de modelos como el MRG-1, como parte del nuevo “MR-G series” y el MRG-100, que destacaba por su carcasa de metal y su gran resistencia a los golpes. Con ellos Casi consiguió conectar con varios grupos sociales entusiastas del deporte, como snowboarders y surferos, así como los fans del reggae, DJ’s y bailarines. En 1997 se vendieron 6 millones de relojes G-SHOCK por todo el mundo, incluyendo 2.4 millones de unidades en Japón.
Cuando unos años después, entrado el nuevo milenio, su popularidad empezó a descender, los modelos G-SHOCK empezaron a evolucionar en términos de funcionalidad y rendimiento. Fruto de este cambio aparecieron el GW-300(2002), equipado con tecnología radio-control y batería solar, el GW- 9200 (2008), que puede recibir la calibración de la hora por radio señales desde seis estaciones del mundo, y el GW-4000 (2012), equipado con la resistencia TRIPLE G, tecnología para resistir golpes, fuerza centrífuga y vibración.
Este desarrollo técnico ha llegado a nuestros días, manteniendo los estándares de resistencia que caracterizan los G-SHOCK desde el principio, con la aparición de varios modelos que destacan también por su conectividad: el GB-6900 (2012) que puede vincularse con el Smartphone del usuario, creando un nuevo valor al reloj de pulsera, el GPW-1000 (2014), que ofrece una increíble precisión de cornometraje gracias a un sistema híbrido que permite recibir señales de calibración desde satélites GPS y de seis radiotransmisores repartidos por todo el mundo, y el el GPW-2000 con el “Connected Engine 3-way module”, que recibe señales de radiocontrol y calibraciones de la hora a partir de satélites GPS, mientras también puede conectarse a servidores del tiempo con el Smartphone.
Con este último, se cierra, por el momento, la cadena evolutiva del G-SHOCK, sin embargo, Casio sigue avanzando en el desarrollo no solo de su reloj emblemático sino de una exitosa campaña de marketing para elevar la popularidad de su reloj en todos los rincones del mundo.