Entrevista con Helmut Sinn: 07/03/13

Por Theodoridis Theodossios en exclusiva para wornandwound
Traducido por A. Vallverdú con permiso de los autores.

Sinn es la palabra alemana para sentido, mente, espíritu…
Durante años, los relojes de Sinn han representado el Flieger crono por excelencia: funcionales, de alta calidad y con una legibilidad excepcional. Y esto no se consigue por casualidad: estos relojes, vendidos desde 1961, llevan sin duda el ADN de los relojes de navegación con los que el fundador de la compañía, Helmut Sinn, ya volaba en la Fuerza Aérea alemana en los años sesenta, años en que le ganó un concurso de suministro de relojes de a bordo a una marca tan establecida como Junghans. Los relojes de la cabina se encontraban -y se encuentran- en aviones de combate como el Starfighter, Alpha, Jet, Tornado y Eurofighter entre otros.

El Efecto Top-Gun
Los pilotos de estas máquinas estaban entusiasmados con el carácter funcional y austero de los relojes de Sinn , con lo que la calidad de los cronógrafos y la propia marca de Sinn se expandieron rápidamente por el mundillo de los aviadores. Helmut Sinn, él mismo un hábil piloto y ex instructor de vuelo militar no podía haber deseado una mejor publicidad. Sin alardes de marketing, durante los años siguientes apostó por el «Top-Gun Effect» y el gusto por la aviación de combate, muchísimo antes de la aparición de la película.

Sinn en el espacio
Renhard Furrer

 

Incluso los astronautas alemanes llevaron relojes Sinn en sus misiones del transbordador espacial. En concreto un Sinn 140/142 ( en realidad un 141 ), que en 1985 fue el primer cronógrafo automático en el espacio. Hasta ese momento los relojes automáticos no se consideraban fiables para funcionar con precisión en condiciones de ingravidez. Sinn demostró lo contrario. * más info sobre este tema aquí (en inglés)

 

 

El factor precio también contribuyó al éxito de la marca Sinn. Helmut Sinn siempre se mantuvo fiel a su principio: «Tan perfecto como sea posible, pero sólo tan caro como sea imprescindible».

Del mismo modo que eran concebidos sus relojes veía Sinn su modelo de negocio: prescindió de todo lo que consideraba superfluo y/o que generase costes añadidos; los intermediarios, el marketing y la publicidad entre ellos. Nunca quiso que sus clientes tuvieran que pagar un precio innecesariamente alto por sus relojes “por culpa de estas molestias e intermediarios parásitos»: vendía sus relojes directamente, por el boca-oreja y las recomendaciones de confianza. El concepto tuvo éxito y sus clientes se lo agradecieron: Durante años han podido disfrutar la calidad a un precio inmejorable.

¿Y hoy?

Hoy las cosas son diferentes. Cuando Helmut Sinn habla de la compañía que todavía lleva su nombre – y que no le pertenece desde mediados de los años noventa – niega con la cabeza. Y esa es la reacción más suave. Para él es un shock ver qué ha sido de su empresa desde que un ex ingeniero y gerente de IWC se hizo cargo de la empresa. Sobre todo en lo que a «buenos precios» se refiere. En su opinión, la nueva Sinn ha perdido una parte significativa de su principal mercado original.

144 en el brazo de Furrer
144 en el brazo de Furrer

De hecho, en el catálogo de Sinn para el año 2013 no se encuentra un precio de entrada razonable en el mundo de los cronógrafos de aviador – al menos no por debajo de los 1.000 euros. El clásico Sinn 103 se puede obtener hoy a partir de 1.190 €. Hace cuatro años, todavía costaba € 850. A modo de comparación, en Guinand, la segunda compañía relojera de Helmut Sinn, el precio de para un crono de aviador es de 860 euros ( Modell 20.50.02 ). Un reloj comparable al Sinn 144 (a partir de 1.350 euros) se puede obtener a partir de € 960 ( Modell 60,50 ).

Como en todas las industrias, en la industria relojera también ha habido incrementos de precios motivados por el mercado. En Sinn, estos incrementos en torno al 10% anual hace años que la llevaron a superar el umbral de los 1.000 euros. Esto hace que encontremos cada vez más relojes entre los 2.000 y los más de 4.000 euros (por ejemplo, EZM-10 ). Esto está, sobre todo, justificado por las innovaciones técnicas. Sin embargo, en nuestra conversación, Helmut Sinn en varias ocasiones arroja dudas sobre la necesidad de estas innovaciones técnicas, normas, certificados y los aumentos de precios que los acompañan.

Los Clásicos de precios ajustados van desapareciendo lentamente

Sinn 144
Sinn 144

Otro elemento digno de mención: clásicos como el Sinn 144 St GMT (en 2011 todavía en 1.550 €) han sido eliminados en sus versiones básicas y enviados a los archivos online, siendo sustituidos por sus versiones técnicamente más lujosas y varios cientos de euros más caras (en este caso el 144 GMT Diapal – desde € 2.310). En los foros relojeros alemanes, los habituales y puntuales aumentos de precios de Sinn cada Septiembre son comentados acaloradamente. Algunos comparten su enfado por los nuevos (y más altos) precios, mientras que otros manifiestan su satisfacción al ver que sus modelos clásicos aumentan así su valor año tras año.

Sinn 103
Sinn 103

Sin embargo, muchos antiguos clientes del Sinn han abandonado el barco y, aparentemente, han sido reemplazados por una nueva clientela dispuesta a pagar. La «nueva» Sinn ha perdido su “terrenalidad” original y por lo que parece está orientada a convertirse en una marca de lujo. Helmut Sinn confirma todo esto cuando se le pregunta al respecto (no sin indignación considerable).

Con todos estos antecedentes hablé personalmente en Frankfurt con Herr Sinn, que ahora tiene 96 años, y varios días más tarde en forma de entrevista telefónica. Helmut Sinn es un verdadero alborotador, y para muchos quizás el más antiguo enfant terrible de la industria relojera.

Hablamos de relojes, precios y valor, de sus antiguas y nuevas empresas, y sobre el reloj de Horas Mundiales (WZU-5) de Guinand , la empresa que adquirió en 1996. También me habló de cómo llegó a ser uno de los fundadores de la marca Bell & Ross y produjo los primeros relojes de Bruno Bellamich y Carlos Rosillo.

Y, por supuesto, sigue siendo un hábil hombre de negocios: Helmut Sinn consiguió venderme un reloj Sinn de su colección. Pero esa es otra historia…

Helmut Sinn
Helmut Sinn

Esta es la entrevista con el único y legendario Helmut Sinn:

Sr. Sinn, esta mañana no podía decidir qué reloj debía ponerme para esta entrevista: un nuevo Sinn 103 realizado en 2009 y por tanto sus buenos 15 años posterior a que usted dejara la empresa – o este viejo Speedmaster * que finalmente elegí. ¿Qué piensa usted de mi elección?

Está bien. Yo mismo he tenido un reloj como ese y varios más en mi colección, que vendí en mi sitio web .

¿Y qué reloj usa ahora?

Un crono Chronosport World Timer con un segundo huso horario. Mi hija vive en Canadá, por lo que siempre sé qué hora es allí. Sobre todo cuando nos queremos llamar por teléfono.

Usted ha hecho una gran cantidad de relojes en las últimas cinco décadas. Si alguien quisiera comprar un auténtico «Helmut Sinn Watch», cuál sería?

«Tengo que decir que hoy día ya no existe un genuíno reloj Helmut Sinn, porque la teoría y el principio de que apliqué a mis relojes, es decir, la mejor calidad posible al menor precio posible, ya no son reconocibles hoy. Que un reloj como, por ejemplo, el 103 cuesta diez veces (remarca las palabras con fuerza) el precio original ya no cuadra con mis principios. Obviamente, todo se ha encarecido con el paso de los años -, pero esos aumentos de precios son completamente infundados. Obviamente, si yo fuera a hacer este reloj hoy ya no podría venderlo por 220 marcos o euros … pero digamos que por debajo de los 1.000 euros.

¿Hay un reloj o un concept-watch del que esté particularmente orgulloso?

«Sí, el reloj de Horas Mundiales Guinand WZU-5. Sigue siendo el único reloj que se puede ajustar en cinco zonas horarias por separado y puede indicar zonas horarias de media hora, tales como los que se encuentran en la India y algunos otros países *. Con otros relojes uno puede cambiar la hora hacia adelante y quizá hacia atrás, pero todas las otras horas cambian simultáneamente. Con mi World Timer cada una de las cinco zonas horarias del reloj se puede ajustar de forma individual. Fue concebido sobre todo como un reloj de mercado de valores y puede indicar las zonas horarias de los centros financieros de Tokio, Hong Kong, Nueva York, Londres y Frankfurt al mismo tiempo. «

¿Podemos imaginarle en más conceptos nuevos? ¿Todavía tiene algún as en la manga?

«Sí, tengo el ojo en algo, pero no quiero decir nada al respecto. Ya una vez que anuncié públicamente algo y alguien más lo hizo. Cuando esté con él primero en el mercado y alguien lo haga conmigo, entonces con mucho gusto.

En realidad tengo un par de cosas en marcha que, prudentemente, no sirven para embellecer los relojes sino que los hace más funcionales. Tal vez pudiera pasar una o dos ideas a mis contactos, pero ya estoy  en conversaciones al respecto. Pronto habrá noticias «.

Quedémonos con sus contactos. No sólo ha desarrollado sus propias empresas de relojes y marcas (Sinn, Jubilar, Chronosport, Guinand), sino que también ayudó a nacer a una marca relojera muy conocida en la actualidad. Usted fue de algún modo el mentor de Bell & Ross. ¿Cómo sucedió?

«Así es. En 1992 ayudé a Bruno Bellamich y Carlos Rosillo a presentar sus primeros relojes en el mercado. Por entonces me contactaron con ideas realmente extravagantes, y enseguida me di cuenta de que eso no era lo mío. Pero yo quería ayudarles, así que produje algunos de mis modelos de la época bajo el nombre de «Bell y Ross by Sinn», sobre todo para el mercado francés que tanto quería abrir juntos. Luego siguieron su camino. «

Bell&Ross&Sinn
Bell&Ross&Sinn

¿Todavía mantiene contacto con ellos hoy en día?

En el otoño de 2012 me invitaron a París con todos los gastos pagados incluyendo avión, hotel y limusina… pagarían un buen dinero. El motivo era que Carlos Rosillo había sido galardonado con el título de Caballero de la Legión de Honor en los Inválidos de París, ceremonia en la que estuve presente. En su discurso, me dio las gracias y me alabó específicamente como uno de los padres fundadores. Un bonito gesto.

Usted tiene contactos incluso en el entorno de los viajes espaciales. ¿Es cierto que los astronautas alemanes Furrer, Ewald, y Flade no recibieron los relojes para su Mission Espacial D1 como obsequios sino que tuvieron que comprárselos a usted?

Naturalmente.

Pero les haría descuento…

Bueno, sí. Les hice un 25 por ciento. Ellos dijeron que querían un reloj gratis. Yo les dije que de eso nada., que se lo compraran. Mire, es mi estilo y ha sido siempre mi precepto: si no has colaborado en el reloj de manera que lo hayas hecho bueno y a un precio razonable no tienes derecho a obtener un reloj gratis

En el retrato documental en DVD «The Time Machine», una especie de biografía, usted habla de los «gorrones» que ganan dinero con los relojes a pesar de que no hayan hecho nada por el producto. ¿Hay demasiados en la industria relojera?

Sí. Por eso siempre he vendido mis relojes directamente, sin distribuidores entre yo y el cliente, sin publicidad ni caro e innecesario marketing de normas y certificados que supuestamente cuestan cientos de miles de euros. Por otra parte, nunca he regalado relojes a cientos de personas o he aparecido en caras fiestas. Lo que hoy está en boga, los paripés sociales, lo que impulsa los precios de los relojes al alza es irresponsable. Sobre todo desde el punto de vista del comprador.

Y llegamos a los relojes económicos. ¿Qué piensa usted de los relojes de cuarzo?

Si quieres un reloj respetable, y si sólo se trata de saber el tiempo y lo ves como un utensilio, entonces un reloj de cuarzo es lo tuyo, hoy en día se pueden conseguir por tan sólo 60 a 80 euros. Lo usas durante un par de años, lo llevas a revisión y cambio de pila y tienes para dos años más sin más problemas. No hay reparaciones, no hay que darle cuerda, no hay que hacerle nada. Y siempre va al segundo.

Entonces, ¿qué pasa con los coleccionistas de relojes que por lo general quieren relojes mecánicos y caros?

Comprar relojes como coleccionista es algo así como comprar diamantes. Cuando un día todas esas marcas de mucho lujo y mucho precio que están ahora en el mercado se encuentren con la gran crisis – puede mencionar eso – no valdrán mucho

¿Es esa es su opinión?

Sí. ¿Cuánto se debe pagar por un reloj que está disponible en semejantes cantidades?

Bueno, hace cinco años me compré un reloj antiguo de una importante marca que hoy podría vender por lo menos por el doble …

Vale, pues entonces debe aprovechar la oportunidad y vender porque esto se acaba, lo puede ver en el funcionamiento de la economía. Entonces todo el mundo se pondrá a vender al mismo tiempo. En lo único en que se puede invertir es en terrenos. Será terriblemente caro, pero nadie se lo puede quitar, te pertenece a ustedes. Y la tierra no «crece» como los relojes producidos en masa. Por el contrario, cada vez hay menos tierra por persona con la cada vez más numerosa población mundial. Con los relojes es al exactamente al revés: cada vez hay más relojes por persona…

¿Todavía se mantiene informado sobre relojes? ¿Lee revistas del ramo?

No, prácticamente no leo nada. Sólo cuando me topo con ellas de casualidad. Sé las muchas patrañas y mentiras que se escriben en ellas. Y cuando veo las chorradas que se dicen de los relojes … ya no sigo leyendo. Leo entre líneas y sé que los precios no tienen nada que ver con eso.

¿Se refiere a relojes de fabricantes famosos que a suelen costar entre 2.000 y 3.000 euros?

Los relojes de esta gama de precios son muy, demasiado caros en relación a su valor real.

Herr Sinn comienza a enumerar los precios medios de piezas de reloj. Cita precios de mecanizados, cajas de acero, esferas, agujas, etc Se ve que tiene años y años de experiencia y al parecer todavía buenos contactos y condiciones.

Desde finales de 2011 ha estado vendiendo relojes de pulsera, de bolsillo y cronógrafos de su propia colección en www.Helmut-Sinn.com …

Muchos de mis relojes Sinn ya se han ido, pero todavía me quedan algunas piezas de colección muy valiosos, y relojes raros y muy bonitos que se pueden conseguir a un buen precio, incluso muy por debajo de 1.000 euros. Entre los relojes de pulsera hay artículos coleccionables de Heuer, Omega, Hamilton y Lemania. Entre los relojes de bolsillo y cronos de mano piezas de colección de Sinn, Omega, Longines y varias otras buenas marcas. A quien le gusten los relojes de a bordo encontrará clásicos de Junghans y, naturalmente, de Sinn

Algunos de esos relojes tienen un precio muy alto … ¿Qué hace cuando estos relojes no se pueden vender tan fácilmente?

Ahora acabo de vender una parte de mi colección del rango de precios acorde a los tiempos que corren. En otro momento volveré a hacer un balance y veré lo que todavía tengo y por cuánto estoy dispuesto a venderlo. O tal vez los cambie por algo que me apetezca, ya he recibido ofertas. Pero estoy pensando en otra cosa; tal vez una vuelta al mundo en avión. Pero ya no como piloto sino con una compañía aérea que me vaya a llevar.

He leído en el periódico Frankfurter Zeitung Allgemeinen que está usted escribiendo un libro. ¿Cómo será y qué podemos esperar?

Va a ser una biografía. Naturalmente, el capítulo de mi poco agradable salida de mi propia compañía tendrá su capítulo. Perdí todo el dinero que tenía en todo el proceso, e incluso tuve que pedir prestado. Hay mucho que contar y preparar … Pero en mi libro lo contaré todo… Y más, mucho más…

Estaremos encantados de leer el libro y los nuevos datos sobre su vida. Gracias por su tiempo y por la entrevista, Herr Sinn.