Lo que hizo posible la existencia de la marca relojera suiza Bovet fue el primer viaje a China de su creador, del que ahora se cumple el 200 Aniversario, y el Triple Zona Horaria 10 Días Tourbillon Edouard Bovet es la pieza con la que la manufactura celebra esta efeméride. Veámoslo.
De las dos cosas que más me gustan de la Alta Relojería evidentemente la primera tiene que ver con la mecánica, la otra tiene que ver con sus historias.
Historias como la de los hermanos Bovet, que dejaron atrás su hogar en el valle de Fleurier para embarcarse en un viaje que tenía un objetivo bastante claro: instalarse en Londres, el lugar perfecto para establecer una manufactura relojera con la que fuese posible conquistar el mercado chino.
De esta forma Edouard Bovet se embarcó en una de las naves de la Compañía de las Indias Orientales, llevando consigo cuatro relojes de bolsillo de una calidad excepcional, con los que intentaría lograr su cometido.
Así pues, Edouard Bovet logró su primer objetivo en agosto de 1818, cuando alcanzó la costa de Guangzhou, en China. Una vez allí, no le costó mucho vender sus relojes a un coleccionista chino, ya que los guardatiempos de esas características y con ese grado de terminaciones no eran muy comunes en aquel territorio. Este suceso produjo bastante ruido y no tardó en llegar a oídos del emperador y su corte, quien con el tiempo llegó a convertirse en uno de los clientes más leales del relojero suizo.
La fundación misma de Bovet, por lo tanto, vino marcada por este viaje, y este es el motivo por el que esta marca relojera suiza quiso crear una pieza que conmemorase dicho evento. El Edouard Bovet Tourbillon Triple Zona Horaria 10 Días es una pieza muy importante para la casa pues también representa el punto de encuentro entre oriente y occidente.
Sobre una de las dos esferas se exhibe una representación cartográfica en la que a través de dos globos hemisféricos patentados se ofrece una lectura tridimensional de dos zonas horarias; acompañan terminaciones como grabados y guilloché azul.
Sobre cada hemisferio existe una ventana capaz de mostrar el nombre de una ciudad, tantas como 24 husos horarios; de esta forma, cada uno de estos meridianos de 24 horas indica dicho huso horario.
El mar está representado sobre estas urbes con Superluminova azul aplicado a mano. En la esfera opuesta del Edouard Bovet, la hora local es indicada a través de horas, minutos, segundos, junto al indicador de reserva de marcha. En la parte inferior yace otro de los protagonistas: el tourbillon de doble cara.
En dicha arquitectura se alberga la patentada caja convertible Amadeo, que es en sí misma una analogía, pues representa la emblemática caja que en su día sedujo al emperador chino y a su corte. Además, este ingenioso sistema es una muestra su gran versatilidad, pues se convierte en un práctico reloj de pulsera y hasta en un reloj de sobremesa.
Como era de esperar, esta pieza estará al alcance de muy pocos, ya que la marca relojera suiza Bovet decidió producir únicamente 60 movimientos disponibles en oro rojo, blanco y platino.
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a Alessandra Pinna, responsable de comunicación de Bovet 1822, su colaboración con Relojes Increíbles.
Además, quiero daros las gracias a todos los que leéis mi blog y me seguís por Twitter @R_Increibles, por Instagram mauricioamoroso y en la página de Relojes Increíbles en Facebook.
MÁS INFORMACIÓN
Podéis conocer algo más sobre esta increíble marca, leyendo los siguientes artículos:
– Amadeo Fleurier 39 Abanico de Bovet.
– Récital 22 Grand Récital de Bovet.
– Edouard Bovet Amadeo Fleurier 10 días.
– Virtuoso V de Bovet 1822.