
PedroA
Habitual
Sin verificar
Si hace unos meses alguien me hubiera dicho que acabaría arreglando un reloj de pared seguramente que hubiera dado la risa, y sin embargo aquí estoy, presentando mi segundo reloj.
Hace no mucho encontré en wallapop este reloj motivo de la reparación. Me llamó la atención no solo por el precio, sino por su forma y porque la vendedora estaba cerca de mi casa. En la esfera ponía Z. Janini y, aunque busqué algo sobre él, no encontré nada que fuera relevante. Tampoco había fotografías de la maquina, pero me gustó así que lo compré.
Empecemos por Z. Janini. No hay nada como tener amigos y, tras enseñárselo a miquel99, enseguida me mandó algo de información que había encontrado en internet. El susodicho fue dueño del conocido “bazar valenciano”, ubicado en la calle Zaragoza allá por 1882, calle que representaba la vía comercial del centro de Valencia con tiendas como joyerías exquisitas y bazares de todo tipo. Esta factura fechada nos da una idea en las fechas en las que el reloj pudo ser comprado.
La siguiente sorpresa la encontré en la máquina, una pendulina firmada por Farcot, relojero francés, y uno de los creadores más famosos de los relojes de péndulo cónico.
Como referencia dejo el enlace sobre la vida de este relojero.
https://en.wikipedia.org/wiki/Eugène_Farcot
Una vez desmontado, la tercera sorpresa viene en la porcelana ya que está firmada por K.G Luneville. Vuelvo a recurrir a miquel99 que no tarda mucho en enviarme nuevamente información.
La Faiencerie de Lunéville - Saint-Clément es el heredera de la prestigiosa loza de Lorena. El origen de la fábrica se puede identificar en 1711, creada por (Jean)-Jacques Chambrette, aunque la historia de la loza comenzó en Lunéville, en 1722 cuando su hijo, Jacques Chambrette (1705-1758), se estableció allí como comerciante de loza. A mediados de siglo, la fábrica de Lunéville produjo la loza de la corte de Lunéville.
Como referencia de la extensa historia de esta fabrica dejo este enlace.
https://fr.m.wikipedia.org/wiki/Faïencerie_de_Lunéville-Saint-Clément
Vista un poco la historia del reloj, vamos a centrarnos ahora en su recuperación. Como puede verse, el movimiento es una pendulina circular de considerable tamaño, y por los acabados, de una calidad media.
Lo primero que se observa es que el movimiento venía con la cuerda dada a tope, y dado que el reloj había sufrido una caída pensé que se encontraba bloqueado porque algún pivote se había dañado. Nada más lejos de la realidad. Tras desmontarlo lo primero que veo es que el árbol del cubo tiene mucha holgura motivo por el que es posible que el reloj no funcione así que nos ponemos manos a la obra.
Utilizando la estrapada casera que ya mostré en mi otro artículo sacamos el muelle real, como puede verse, el ojete está rajado y a punto de partir. Primera reparación. Tras repararlo lo mantenemos enrollado al revés durante unos días para que recupere algo de fuerza.
Lo siguiente es reparar la holgura del cubo. Con el torno de relojero fabricamos unos buchones para ajustarlo lo máximo posible.
Seguimos repasando el movimiento y veo que en una de las platinas (aquella en la que los piñones están más cercanos) hay holgura en casi todos los centros por lo que se vuelven a fabricar nuevos centros. En esta ocasión, y por probar, he usado unos de los buchones que vienen en pequeños lotes.
Para ajustar los centros he usado varios juegos de escariadores, uno de ellos para relojería gruesa. En este momento me llega una pequeña reflexión, y es que no entiendo la costumbre que hay de cerrar los centros con punzones en lugar de colocar un buchón, sobre todo teniendo en cuenta que los venden de muy diversos tamaños.
Finalizadas las reparaciones procedemos a la limpieza del movimiento. Los ejes de acero se han repasado con la dremel y un disco de cerdas de acero. Posteriormente todo el movimiento se ha sumergido en elma 1:9 y ahí se ha quedado hasta que el latón se ve limpio y casi brillante, ya que del producto sale con una pequeña pátina mate.
Toca montar y probar. Y aquí vemos el resultado de unas cuantas horas de trabajo. Para poder probarlo lo coloco en un soporte también fabricado por mí fijándome en los que venden para movimientos de este tipo.
Ya tenemos el movimiento en marcha, así que toca ponerse con la caja. La porcelana, al igual que la madera. se han limpia con agua templada jabonosa, frotando con un pequeño paño. Tras la limpieza, la madera ha sido lustrada con cera.
En cuanto a los dorados, lo primero consiste en reparar los adornos que se ven aplastados (con el dedo y un útil de madera se han llevado al sitio fácilmente) empleando para su limpieza el mismo producto que para el movimiento, el elma 1:9, aquí se puede ver el antes y el después.
Tras su limpieza se le ha dado una pequeña capa de laca zapon 5 aros para protegerla de la oxidación.
Hace no mucho encontré en wallapop este reloj motivo de la reparación. Me llamó la atención no solo por el precio, sino por su forma y porque la vendedora estaba cerca de mi casa. En la esfera ponía Z. Janini y, aunque busqué algo sobre él, no encontré nada que fuera relevante. Tampoco había fotografías de la maquina, pero me gustó así que lo compré.
Empecemos por Z. Janini. No hay nada como tener amigos y, tras enseñárselo a miquel99, enseguida me mandó algo de información que había encontrado en internet. El susodicho fue dueño del conocido “bazar valenciano”, ubicado en la calle Zaragoza allá por 1882, calle que representaba la vía comercial del centro de Valencia con tiendas como joyerías exquisitas y bazares de todo tipo. Esta factura fechada nos da una idea en las fechas en las que el reloj pudo ser comprado.
La siguiente sorpresa la encontré en la máquina, una pendulina firmada por Farcot, relojero francés, y uno de los creadores más famosos de los relojes de péndulo cónico.
Como referencia dejo el enlace sobre la vida de este relojero.
https://en.wikipedia.org/wiki/Eugène_Farcot
Una vez desmontado, la tercera sorpresa viene en la porcelana ya que está firmada por K.G Luneville. Vuelvo a recurrir a miquel99 que no tarda mucho en enviarme nuevamente información.
La Faiencerie de Lunéville - Saint-Clément es el heredera de la prestigiosa loza de Lorena. El origen de la fábrica se puede identificar en 1711, creada por (Jean)-Jacques Chambrette, aunque la historia de la loza comenzó en Lunéville, en 1722 cuando su hijo, Jacques Chambrette (1705-1758), se estableció allí como comerciante de loza. A mediados de siglo, la fábrica de Lunéville produjo la loza de la corte de Lunéville.
Como referencia de la extensa historia de esta fabrica dejo este enlace.
https://fr.m.wikipedia.org/wiki/Faïencerie_de_Lunéville-Saint-Clément
Vista un poco la historia del reloj, vamos a centrarnos ahora en su recuperación. Como puede verse, el movimiento es una pendulina circular de considerable tamaño, y por los acabados, de una calidad media.
Lo primero que se observa es que el movimiento venía con la cuerda dada a tope, y dado que el reloj había sufrido una caída pensé que se encontraba bloqueado porque algún pivote se había dañado. Nada más lejos de la realidad. Tras desmontarlo lo primero que veo es que el árbol del cubo tiene mucha holgura motivo por el que es posible que el reloj no funcione así que nos ponemos manos a la obra.
Utilizando la estrapada casera que ya mostré en mi otro artículo sacamos el muelle real, como puede verse, el ojete está rajado y a punto de partir. Primera reparación. Tras repararlo lo mantenemos enrollado al revés durante unos días para que recupere algo de fuerza.
Lo siguiente es reparar la holgura del cubo. Con el torno de relojero fabricamos unos buchones para ajustarlo lo máximo posible.
Seguimos repasando el movimiento y veo que en una de las platinas (aquella en la que los piñones están más cercanos) hay holgura en casi todos los centros por lo que se vuelven a fabricar nuevos centros. En esta ocasión, y por probar, he usado unos de los buchones que vienen en pequeños lotes.
Para ajustar los centros he usado varios juegos de escariadores, uno de ellos para relojería gruesa. En este momento me llega una pequeña reflexión, y es que no entiendo la costumbre que hay de cerrar los centros con punzones en lugar de colocar un buchón, sobre todo teniendo en cuenta que los venden de muy diversos tamaños.
Finalizadas las reparaciones procedemos a la limpieza del movimiento. Los ejes de acero se han repasado con la dremel y un disco de cerdas de acero. Posteriormente todo el movimiento se ha sumergido en elma 1:9 y ahí se ha quedado hasta que el latón se ve limpio y casi brillante, ya que del producto sale con una pequeña pátina mate.
Toca montar y probar. Y aquí vemos el resultado de unas cuantas horas de trabajo. Para poder probarlo lo coloco en un soporte también fabricado por mí fijándome en los que venden para movimientos de este tipo.
Ya tenemos el movimiento en marcha, así que toca ponerse con la caja. La porcelana, al igual que la madera. se han limpia con agua templada jabonosa, frotando con un pequeño paño. Tras la limpieza, la madera ha sido lustrada con cera.
En cuanto a los dorados, lo primero consiste en reparar los adornos que se ven aplastados (con el dedo y un útil de madera se han llevado al sitio fácilmente) empleando para su limpieza el mismo producto que para el movimiento, el elma 1:9, aquí se puede ver el antes y el después.
Tras su limpieza se le ha dado una pequeña capa de laca zapon 5 aros para protegerla de la oxidación.
Y por fin el resultado final.
Saludos.