A mí me pasa eso, aunque lo mío es directamente miedo
Me gustan mucho, pero son tan delicados, que mi impenitente cobardía me mantiene alejada de ellos. Eso y que por los gustos de la época frecuentemente van montados en piezas bastante grandullonas para mi muñeca.
Pero en muñeca ajena los disfruto muchísimo, así que, Edgatk, por favor, deléitanos