Bito
Habitual
Sin verificar
No participo en el hilo de vintages diarios. Y no es que no los tenga, es que no los llevo puestos y enseñarlos en ese hilo sería una, pongamos, media mentira. Pero hay alguno de los que tengo que sí merecen casi un hilo a parte. Y como con alguno hay que empezar, empecemos por este:
Historia sacada de aquí: https://relojesgallegos.blogspot.com/2018/04/historia-de-los-relojes-savar.html
La marca «Savar» proviene del acrónimo de los apellidos de su fundador, Santos Varela, quién a partir de su almacen de relojería comienza en los años 50 con la distribución de relojería gruesa bajo esta marca. Estos relojes práctico/decorativos de pared, antesala, etc. estaban fabricados por «Relojes Pharoreks» (en sus inicios Industrias Pardillo) con movimientos de origen alemán. Es su hijo Benilde Santos quien coge las riendas del negocio familiar en los años 60 y lo hace crecer como la espuma con la venta de sus propios relojes y con la distribución de los relojes (despertadores y de sobremesa) de la marca portuguesa «Reguladora» para media España y norte de Portugal.
Posteriormente, y fabricados por su representada «Reguladora», de Portugal, comienza la comercialización, bajo su marca «Savar», de relojes de sobremesa ó chimenea y despertadores. Los despertadores, en algún momento pasan a ser fabricados, desconozco si simultáneamente o en sustitución de los «Reguladora» y si fueron fabricados por «Micro» o fueron montados en A Coruña, con movimientos de «Micro».
Es a finales de los 60 o primeros 70 cuando la empresa comienza a montar relojes de pulsera con movimientos suizos y franceses, poniéndoles su marca. El negocio funcionaba razonablemente bien pero sin aspavientos. La empresa comienza a crecer con una política de sobreproducción basada en lo siguiente; según cuentan relojeros de la época, alguno coruñés, el representante de Savar y Reguladora le llevaba un modelo y le decía: «Este reloj tiene un P.V.P de 2 500 ₧ y un P. Neto de 1 750, pero si me compras 20 te hacemos un 20% adicional y quedan en 1 400, pero si me compras 100 el descuento adicional es del 40%, quedando el costo en 1 050 ₧.». De esta manera, el minorista relojero, conseguía un gran margen de beneficio; pero había que darle salida a tan grande stock, así que lo primero que hacía era reservarles el mejor lugar del escaparate, dándole mucha presencia a esa marca; en consecuencia, si paseas por la calle de las joyerías y en lo mejor de cada una ves un «Savar» acabas comprando un «Savar».
Con todo esto D. Benilde Santos comenzó a producir relojes de buena calidad y a venderlos en grandes cantidades formando un pequeño imperio donde montaba los relojes en la calle San Andrés nº 15 de A Coruña en un local de aprox. 400m2 que ahora alberga una oficina del Banco Santander en la planta baja y otras oficinas en las dos plantas superiores.
Pero a veces las historias bonitas tienen un final triste....
D. Benilde Santos, que, por aquella época ya era muy adinerado, fue invitado a pasar la noche en el Gran Hotel de A Toxa, Hotel Balneario y Casino y fue una mala idea aceptar...
Benilde gana en el casino la nada despreciable cifra de 20 millones de pesetas, no olvidemos que estamos a finales de los 70 (el casino de La Toja fue inaugurado el 2 de junio de 1978, siendo el primer casino en España en abrir tras la guerra civil), época en que el billete que más circulaba en todo el país era el de 100 pesetas (0,60€) y que un piso familiar normal costaba, por aquel entonces, en torno a 1millon de pesetas.
En mala hora tuvo la «suerte» de ganar ese dinero tan fácil, ya que al ver lo «sencillo» que era ganar dinero volvió una y otra vez al casino, propiedad de su coterráneo Barrié de la Maza, e incluso viajó a los casinos de Estoril, Madrid ...
Pierde finalmente toda su fortuna y acaba muriendo en la mas absoluta pobreza. Contaba, de modo anecdótico, un amigo del, con el que hiciera negocios, como pasaba por su taller para pedirle un cigarrillo «por los viejos tiempos».
Una historia que tuvo un final triste pero que deja un legado de muchos y buenos relojes con una historia detrás, que aún están funcionando... historia a la que intentaremos darle la vuelta, devolviendoles el buen nombre que tenían los «Savar», relojes que ahora lleva gente famosa en Galicia como Luis Zahera, Luis Iglesia o Ricardo de Barreiro actores gallegos, como su reloj.
Ahora os pongo una foto sacada de este mismo sitio:
Y ahora una del mio que no recuerdo como llegó a mi poder, pero seguro que fue de mercadillo.
Y eso es todo amigos. Una historia que no conocía y que espero que sirva para entretener al personal.
Ya se que no es un espectáculo como otros que se leen con verdadero interés, pero como articulo de relleno puede servir.
Historia sacada de aquí: https://relojesgallegos.blogspot.com/2018/04/historia-de-los-relojes-savar.html
La marca «Savar» proviene del acrónimo de los apellidos de su fundador, Santos Varela, quién a partir de su almacen de relojería comienza en los años 50 con la distribución de relojería gruesa bajo esta marca. Estos relojes práctico/decorativos de pared, antesala, etc. estaban fabricados por «Relojes Pharoreks» (en sus inicios Industrias Pardillo) con movimientos de origen alemán. Es su hijo Benilde Santos quien coge las riendas del negocio familiar en los años 60 y lo hace crecer como la espuma con la venta de sus propios relojes y con la distribución de los relojes (despertadores y de sobremesa) de la marca portuguesa «Reguladora» para media España y norte de Portugal.
Posteriormente, y fabricados por su representada «Reguladora», de Portugal, comienza la comercialización, bajo su marca «Savar», de relojes de sobremesa ó chimenea y despertadores. Los despertadores, en algún momento pasan a ser fabricados, desconozco si simultáneamente o en sustitución de los «Reguladora» y si fueron fabricados por «Micro» o fueron montados en A Coruña, con movimientos de «Micro».
Es a finales de los 60 o primeros 70 cuando la empresa comienza a montar relojes de pulsera con movimientos suizos y franceses, poniéndoles su marca. El negocio funcionaba razonablemente bien pero sin aspavientos. La empresa comienza a crecer con una política de sobreproducción basada en lo siguiente; según cuentan relojeros de la época, alguno coruñés, el representante de Savar y Reguladora le llevaba un modelo y le decía: «Este reloj tiene un P.V.P de 2 500 ₧ y un P. Neto de 1 750, pero si me compras 20 te hacemos un 20% adicional y quedan en 1 400, pero si me compras 100 el descuento adicional es del 40%, quedando el costo en 1 050 ₧.». De esta manera, el minorista relojero, conseguía un gran margen de beneficio; pero había que darle salida a tan grande stock, así que lo primero que hacía era reservarles el mejor lugar del escaparate, dándole mucha presencia a esa marca; en consecuencia, si paseas por la calle de las joyerías y en lo mejor de cada una ves un «Savar» acabas comprando un «Savar».
Con todo esto D. Benilde Santos comenzó a producir relojes de buena calidad y a venderlos en grandes cantidades formando un pequeño imperio donde montaba los relojes en la calle San Andrés nº 15 de A Coruña en un local de aprox. 400m2 que ahora alberga una oficina del Banco Santander en la planta baja y otras oficinas en las dos plantas superiores.
Pero a veces las historias bonitas tienen un final triste....
D. Benilde Santos, que, por aquella época ya era muy adinerado, fue invitado a pasar la noche en el Gran Hotel de A Toxa, Hotel Balneario y Casino y fue una mala idea aceptar...
Benilde gana en el casino la nada despreciable cifra de 20 millones de pesetas, no olvidemos que estamos a finales de los 70 (el casino de La Toja fue inaugurado el 2 de junio de 1978, siendo el primer casino en España en abrir tras la guerra civil), época en que el billete que más circulaba en todo el país era el de 100 pesetas (0,60€) y que un piso familiar normal costaba, por aquel entonces, en torno a 1millon de pesetas.
En mala hora tuvo la «suerte» de ganar ese dinero tan fácil, ya que al ver lo «sencillo» que era ganar dinero volvió una y otra vez al casino, propiedad de su coterráneo Barrié de la Maza, e incluso viajó a los casinos de Estoril, Madrid ...
Pierde finalmente toda su fortuna y acaba muriendo en la mas absoluta pobreza. Contaba, de modo anecdótico, un amigo del, con el que hiciera negocios, como pasaba por su taller para pedirle un cigarrillo «por los viejos tiempos».
Una historia que tuvo un final triste pero que deja un legado de muchos y buenos relojes con una historia detrás, que aún están funcionando... historia a la que intentaremos darle la vuelta, devolviendoles el buen nombre que tenían los «Savar», relojes que ahora lleva gente famosa en Galicia como Luis Zahera, Luis Iglesia o Ricardo de Barreiro actores gallegos, como su reloj.
Ahora os pongo una foto sacada de este mismo sitio:
Y ahora una del mio que no recuerdo como llegó a mi poder, pero seguro que fue de mercadillo.
Y eso es todo amigos. Una historia que no conocía y que espero que sirva para entretener al personal.
Ya se que no es un espectáculo como otros que se leen con verdadero interés, pero como articulo de relleno puede servir.