odoroxedal
Forer@ Senior
Sin verificar
Muy buenas, compañeros:
Como todos sabemos, muchos relojes atesoran un valor incalculable no por lo que valen como objeto material, sino por su historia, o por lo que representan como testigos de una época.
Hoy quiero presentaros a uno de esos veteranos, un humilde reloj de cuarzo que heredé, hace ya unos años, de mi abuelo paterno. Se trata de este Certina DS Q:
Y si lo presento hoy es porque acaba de volver a la vida gracias a las expertas manos de Dans. Desde aquí quiero agradecer la amabilidad y el buen hacer de @atmorte.
Como sabéis, Certina, marca cuyo origen se remonta a 1888, inventó en 1959 el concepto DS, o "Double Security", que básicamente consiste en dotar a sus relojes al mismo tiempo de protección antigolpes y una gran resistencia al agua, de ahí esa "doble" seguridad.
Certina encierra el movimiento en una especie de amortiguador elástico, como si fuera el cuerpo de una tortuga flotando dentro de su caparazón (y entiendo que de ahí vendrá el símbolo de la tortuga que identifica a la marca).
Este concepto, creado para relojes mecánicos, lo aplicaron también a sus cuarzos, surgiendo varios modelos en los años 80, como este de titanio de 1986, que se asemeja mucho a nuestro protagonista de hoy:
Es esta, la de los 80 y 90, una época en la que Certina debió de sufrir una crisis de identidad en cuanto a su orientación, hasta que el Grupo Swatch decidió orientar la marca sobre todo al aspecto deportivo.
El reloj que nos ocupa, de referencia EOL 113 7260 424, se fabricó precisamente en esta época de incertidumbre para la marca, entre 1990 y 1999.
Y fue en esos años cuando mi abuelo lo adquirió. Antes había tenido un reloj mecánico. De él solo recuerdo que era de vestir y tenía segundero pequeño a las 6. Según mi padre, era un Longines. Por desgracia, el reloj dejó de funcionar y en aquel momento quizás no le dieron mucha solución, o era muy costosa. Así que ese reloj quedó en el recuerdo, y este tomó su lugar, acompañando a mi abuelo en sus últimos años.
Y ahora, 16 años después de que él lo llevara por última vez, aquí lo tenéis, hecho un chaval de nuevo:
Como veis es un relojito pequeño, de 34mm de caja, anterior a la fiebre de los relojes grandes de los 2000. Es de acero inoxidable y cristal de zafiro, lo que lo ha mantenido en buen estado de revista (de hecho, les pedí expresamente a Dans que no lo pulieran, para conservar las marcas de mi abuelo).
Es extremadamente delgado (unos 7mm), y el brazalete, aunque no tiene microajustes, cuenta con un cierre con resorte, que hace que se ajuste a la muñeca de manera "elástica".
Vamos, que es tremendamente cómodo de llevar. Aunque claro, es pequeño pequeño.
En fin, poco más que decir. Gracias si habéis llegado hasta aquí y espero que os haya gustado la historia de este humilde representante de una época.
(Nota: la información sobre el sistema DS de Certina la he sacado de: https://www.horalatina.com/highlights/7945-certina-60-anos-de-double-security.html)
Como todos sabemos, muchos relojes atesoran un valor incalculable no por lo que valen como objeto material, sino por su historia, o por lo que representan como testigos de una época.
Hoy quiero presentaros a uno de esos veteranos, un humilde reloj de cuarzo que heredé, hace ya unos años, de mi abuelo paterno. Se trata de este Certina DS Q:
Y si lo presento hoy es porque acaba de volver a la vida gracias a las expertas manos de Dans. Desde aquí quiero agradecer la amabilidad y el buen hacer de @atmorte.
Como sabéis, Certina, marca cuyo origen se remonta a 1888, inventó en 1959 el concepto DS, o "Double Security", que básicamente consiste en dotar a sus relojes al mismo tiempo de protección antigolpes y una gran resistencia al agua, de ahí esa "doble" seguridad.
Certina encierra el movimiento en una especie de amortiguador elástico, como si fuera el cuerpo de una tortuga flotando dentro de su caparazón (y entiendo que de ahí vendrá el símbolo de la tortuga que identifica a la marca).
Este concepto, creado para relojes mecánicos, lo aplicaron también a sus cuarzos, surgiendo varios modelos en los años 80, como este de titanio de 1986, que se asemeja mucho a nuestro protagonista de hoy:
Es esta, la de los 80 y 90, una época en la que Certina debió de sufrir una crisis de identidad en cuanto a su orientación, hasta que el Grupo Swatch decidió orientar la marca sobre todo al aspecto deportivo.
El reloj que nos ocupa, de referencia EOL 113 7260 424, se fabricó precisamente en esta época de incertidumbre para la marca, entre 1990 y 1999.
Y fue en esos años cuando mi abuelo lo adquirió. Antes había tenido un reloj mecánico. De él solo recuerdo que era de vestir y tenía segundero pequeño a las 6. Según mi padre, era un Longines. Por desgracia, el reloj dejó de funcionar y en aquel momento quizás no le dieron mucha solución, o era muy costosa. Así que ese reloj quedó en el recuerdo, y este tomó su lugar, acompañando a mi abuelo en sus últimos años.
Y ahora, 16 años después de que él lo llevara por última vez, aquí lo tenéis, hecho un chaval de nuevo:
Como veis es un relojito pequeño, de 34mm de caja, anterior a la fiebre de los relojes grandes de los 2000. Es de acero inoxidable y cristal de zafiro, lo que lo ha mantenido en buen estado de revista (de hecho, les pedí expresamente a Dans que no lo pulieran, para conservar las marcas de mi abuelo).
Es extremadamente delgado (unos 7mm), y el brazalete, aunque no tiene microajustes, cuenta con un cierre con resorte, que hace que se ajuste a la muñeca de manera "elástica".
Vamos, que es tremendamente cómodo de llevar. Aunque claro, es pequeño pequeño.
En fin, poco más que decir. Gracias si habéis llegado hasta aquí y espero que os haya gustado la historia de este humilde representante de una época.
(Nota: la información sobre el sistema DS de Certina la he sacado de: https://www.horalatina.com/highlights/7945-certina-60-anos-de-double-security.html)