El frenazo es aplicable ( por la forma) al bendito residuo velloso que queda después de aplicar la Gillette en la alfombra, que viene de serie, y que se ubica en el sagrado pubis femenino.
Lo de los gayumbos esos, sería raya de fuego, vulgarmente palominos, vamos rajarse como una sábana vieja en una petaca de la mili.
No confundamos y no metamos ni a los preciosos frenazos de bicicleta, ni a las lindas cunetas quemás ni a las clásicas , pero siempre elegantes y socorridas porciones de pizzas, enfundadas en sus lindos y minúsculos tirachinas, con el trapajo empercudío y seguramente amarillento, ese de la firma de jujo.
Y no me tiréis de la lengua que después se me cabrean los que mandan y me ponen las orejas colorás.
Respecto a Tudor, lo mismo de siempre. No, no son los mismos, ni de lejos, de ahí su gran diferencia de precios.
Saludos tirachinescos.