patricklomar
Milpostista
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Hace unos días regresé de un viaje de visitar a mis padres y me traje 3 pequeñas historias que aquí quiero compartir en forma de TRILOGÍA.
Se trata solo de 3 pequeños relojes que me apetece compartir con ustedes porque además de raros, me parecen especiales.
Pues bien, aquí va el primero.
Este, el más antiguo de los 3 fue un regalo de mi abuela a mi madre a su regreso de un viaje de trabajo a Alemania durante los años 60 (aproximadamente entre el año 62 y el año 64). Este reloj si bien fue usado en alguna ocasión especial, sobre todo durante los primeros años, en su mayor parte ha permanecido tirado en cajas y cajones hasta hace unos días que fue re-descubierto por mi revolviendo con mi madre en busca de otras cosas.
Si bien a primera vista puede no parecer nada especial, hay que tener en cuenta varios factores como por ejemplo que se trata de un reloj con aproximadamente unos 60 años, que se trata de un reloj con armis metálico bañado en oro que a día de hoy está estupendo, que su tamaño es muy muy pequeño y por si fuera poco, es un reloj mecánico.
A primera vista el reloj sigue funcionando y lo poco que lo tuve funcionando no tiene desfases, pero preferí no seguir manipulándolo hasta llevarlo al relojero que le haga un servicio completo para dejarlo bien engrasado y revisado y que sea un legado a la siguiente generación.
Como dato curioso es como el 3 y el 9 parecen perderse en el reloj, como si hubiesen adaptado la esfera de otro reloj (cosa que mi madre me dice que siempre lo recuerda así) y como la corona parece casi hasta desproporcionada comparada con el reloj, pero este echo también me confirma mi madre que siempre fue así, cosa que también cuadra pues el dorado de la corona y del reloj son idénticos y por ello pienso que debieron fabricarlo así pensando en poderle dar mejor cuerda, pues de lo contrario sería aun muy difícil manipular tan pequeña corona, ya siendo esta difícil. Pena de la pequeña grieta del cristal, el cual será prácticamente imposible de conseguir.
Sin mas os pongo unas fotos del protagonista, un reloj mecánico de mujer de la marca CYMA, lo que hoy podría considerarse más bien un reloj de niña por su tamaño. Las fotos han sido tomadas tal cual fue encontrado, sin limpiar ni pulir, así que considerando estos datos, me parece que su estado es fantástico.
Por si alguno no ha sido capaz de hacerse a la idea del tamaño real de esta preciosidad, aquí va la foto que os mostrará el tamaño real del reloj, una comparación con un reloj mío.
Y por último la foto más impactante, al menos para mí, la de su pequeño corazón
Espero que os haya gustado. En breve la 2ª parte de la trilogía...
Se trata solo de 3 pequeños relojes que me apetece compartir con ustedes porque además de raros, me parecen especiales.
Pues bien, aquí va el primero.
Este, el más antiguo de los 3 fue un regalo de mi abuela a mi madre a su regreso de un viaje de trabajo a Alemania durante los años 60 (aproximadamente entre el año 62 y el año 64). Este reloj si bien fue usado en alguna ocasión especial, sobre todo durante los primeros años, en su mayor parte ha permanecido tirado en cajas y cajones hasta hace unos días que fue re-descubierto por mi revolviendo con mi madre en busca de otras cosas.
Si bien a primera vista puede no parecer nada especial, hay que tener en cuenta varios factores como por ejemplo que se trata de un reloj con aproximadamente unos 60 años, que se trata de un reloj con armis metálico bañado en oro que a día de hoy está estupendo, que su tamaño es muy muy pequeño y por si fuera poco, es un reloj mecánico.
A primera vista el reloj sigue funcionando y lo poco que lo tuve funcionando no tiene desfases, pero preferí no seguir manipulándolo hasta llevarlo al relojero que le haga un servicio completo para dejarlo bien engrasado y revisado y que sea un legado a la siguiente generación.
Como dato curioso es como el 3 y el 9 parecen perderse en el reloj, como si hubiesen adaptado la esfera de otro reloj (cosa que mi madre me dice que siempre lo recuerda así) y como la corona parece casi hasta desproporcionada comparada con el reloj, pero este echo también me confirma mi madre que siempre fue así, cosa que también cuadra pues el dorado de la corona y del reloj son idénticos y por ello pienso que debieron fabricarlo así pensando en poderle dar mejor cuerda, pues de lo contrario sería aun muy difícil manipular tan pequeña corona, ya siendo esta difícil. Pena de la pequeña grieta del cristal, el cual será prácticamente imposible de conseguir.
Sin mas os pongo unas fotos del protagonista, un reloj mecánico de mujer de la marca CYMA, lo que hoy podría considerarse más bien un reloj de niña por su tamaño. Las fotos han sido tomadas tal cual fue encontrado, sin limpiar ni pulir, así que considerando estos datos, me parece que su estado es fantástico.
Por si alguno no ha sido capaz de hacerse a la idea del tamaño real de esta preciosidad, aquí va la foto que os mostrará el tamaño real del reloj, una comparación con un reloj mío.
Y por último la foto más impactante, al menos para mí, la de su pequeño corazón
Espero que os haya gustado. En breve la 2ª parte de la trilogía...
