araboy
Habitual
Sin verificar
La siguiente pieza que muestro, puede decirse que es mi consentido de los cinco cronografos citizen que tengo, ya que jamás pensé dar con uno de estos, al menos en mi país, pues son difíciles de conseguir y más aún en buenas condiciones; Citizen cronógrafo calibre 8110 A, con número de referencia 67-9313, construido también enteramente en acero inoxidable, el cual es llamado “speedy” por su parecido o semejanza con el Omega Speedmaster, salvando claro esta, las debidas distancias entre ambos.
(fotos tomadas de la red).
(foto tomada de la pagina vintage citizen watches).
Mi reloj se lo compre a un relojero, el cual me comento que era de él, aunque tenia muchos años que no lo usaba; me da la impresión de que lo tenia arrumbado en algún cajón de su casa, porque ciertamente no lo tenía en su relojería aquel día en que entre a su negocio para preguntarle si tenia algún reloj viejito que me pudiera vender, específicamente algún crono Citizen diablito –como se les conoce aquí en México-, a lo que me respondió que sí, que fuera al día siguiente, por que en su casa tenia uno que llevaba pulsadores, pero que no recordaba en donde los llevaba, pero que me pasara al día siguiente para que lo viera.
Cuando lo vi. se me iluminaron los ojos, pues como ya había investigado es una pieza muy rara de encontrar en condiciones aceptables, el disco graduado o bisel de taquímetro también es muy cotizado pues es casi imposible encontrarlos en buen estado, pero bueno poniendo cara de que sí estaba bonito a secas, pero mucho más viejo que bonito jajajajaja, acordamos precio después del consabido regateo, se bajo unos pesitos extras y salí de ahí más feliz que un niño con zapatos nuevos.
Cabe agregar que más difícil aún, es encontrar un ejemplar con la esfera en color blanco.
(fotos tomadas de la pagina vintage citizen watches).
Cuando compre el reloj, la subesfera que marca las horas no funcionaba, supuse que lo más lo más seguro es que la rueda de horas estuviese dañada por falta de un mantenimiento adecuado.
También necesitó cambio de cristal a la medida ya que no contaba con el original; el que tenia puesto además de estar bastante maltrecho y rayado era menor en su diámetro o circunferencia y fue sellado y rellenado con pegamento blanco, síiii, pegamento blanco para carpintería, llamado resistol en México. Como consecuencia de la laboriosa y eficiente labor del relojero, la caja por dentro, también presentaba restos de pegamento blanco.
Se le dio servicio y mantenimiento general al calibre. Se pinto la aguja de segundos del crono o instantera, como se le llama en México.
Y ahora vamos con el trabajo realizado por Josrey a esta pieza.
Con el cristal fuera y el arillo para sujetarlo completamente dañado, con restos de pegamento.
Con el arillo blanco limpio, así como la caja y empaque o junta negra, libres de suciedad.
Pegamento blanco dentro del movimiento, maquina o calibre.
Además de óxido dentro de la placa que cubre la rueda de horas, la misma se encontraba pegada a la placa, por el pegamento derramado dentro del movimiento.
La pletina sin ruedas (platina en México) lista para su limpieza.
La famosa rueda contadora de horas, abajo a la izquierda, la cual permite el funcionamiento del crono, al girar libremente y actuando en conjunto con la rueda de minutos y la rueda de pilares.
A mitad de camino del armado.
Un lado de la maquinaria, ya armada.
El automático.
Se coloca un cristal provisional, mientras se lleva a cabo la labor de pintar la manecilla central.
El brazalete es el original, de chapa doblada.
Aquí, una vista de cómo luce en la muñeca.
Y un par más.
Agradezco a mi amigo Pepe -Josrey-, tomarse la molestia no solo por reparar y mantener mis relojes, además, tomar las fotos del proceso y explicarme los trabajos realizados para poder aprender.
CONTINUARA…
(fotos tomadas de la red).
(foto tomada de la pagina vintage citizen watches).
Mi reloj se lo compre a un relojero, el cual me comento que era de él, aunque tenia muchos años que no lo usaba; me da la impresión de que lo tenia arrumbado en algún cajón de su casa, porque ciertamente no lo tenía en su relojería aquel día en que entre a su negocio para preguntarle si tenia algún reloj viejito que me pudiera vender, específicamente algún crono Citizen diablito –como se les conoce aquí en México-, a lo que me respondió que sí, que fuera al día siguiente, por que en su casa tenia uno que llevaba pulsadores, pero que no recordaba en donde los llevaba, pero que me pasara al día siguiente para que lo viera.
Cuando lo vi. se me iluminaron los ojos, pues como ya había investigado es una pieza muy rara de encontrar en condiciones aceptables, el disco graduado o bisel de taquímetro también es muy cotizado pues es casi imposible encontrarlos en buen estado, pero bueno poniendo cara de que sí estaba bonito a secas, pero mucho más viejo que bonito jajajajaja, acordamos precio después del consabido regateo, se bajo unos pesitos extras y salí de ahí más feliz que un niño con zapatos nuevos.
Cabe agregar que más difícil aún, es encontrar un ejemplar con la esfera en color blanco.
(fotos tomadas de la pagina vintage citizen watches).
También necesitó cambio de cristal a la medida ya que no contaba con el original; el que tenia puesto además de estar bastante maltrecho y rayado era menor en su diámetro o circunferencia y fue sellado y rellenado con pegamento blanco, síiii, pegamento blanco para carpintería, llamado resistol en México. Como consecuencia de la laboriosa y eficiente labor del relojero, la caja por dentro, también presentaba restos de pegamento blanco.
Se le dio servicio y mantenimiento general al calibre. Se pinto la aguja de segundos del crono o instantera, como se le llama en México.
Y ahora vamos con el trabajo realizado por Josrey a esta pieza.
Con el cristal fuera y el arillo para sujetarlo completamente dañado, con restos de pegamento.
Con el arillo blanco limpio, así como la caja y empaque o junta negra, libres de suciedad.
Pegamento blanco dentro del movimiento, maquina o calibre.
Además de óxido dentro de la placa que cubre la rueda de horas, la misma se encontraba pegada a la placa, por el pegamento derramado dentro del movimiento.
La pletina sin ruedas (platina en México) lista para su limpieza.
La famosa rueda contadora de horas, abajo a la izquierda, la cual permite el funcionamiento del crono, al girar libremente y actuando en conjunto con la rueda de minutos y la rueda de pilares.
A mitad de camino del armado.
Un lado de la maquinaria, ya armada.
El automático.
Se coloca un cristal provisional, mientras se lleva a cabo la labor de pintar la manecilla central.
El brazalete es el original, de chapa doblada.
Aquí, una vista de cómo luce en la muñeca.
Y un par más.
Agradezco a mi amigo Pepe -Josrey-, tomarse la molestia no solo por reparar y mantener mis relojes, además, tomar las fotos del proceso y explicarme los trabajos realizados para poder aprender.
CONTINUARA…
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