Khrell
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola amigos, hoy voy a presentar el proyecto que llevo entre manos, no sé si llamarlo proyecto, locura o reto.
Con la experiencia que voy ganando gracias a vosotros y al foro ( y a cargarla mucho ) últimamente me dejo llevar por intuiciones, digamos relojeriles, e intento descubrir el potencial que puede tener escondido una pieza que me parece singular y si encima puedo devolverla a la vida y disfrutar de ella pues mucho mejor.
Como siempre, primero un poco de historia y precedentes:
Armand Nicolet fue un hijo de relojero que creó su propio Atelier d'Horiologerie en 1875, después de haber completado con éxito un excelente aprendizaje. Para 1902, el Atelier producía relojes de bolsillo con grandes complicaciones, como una pieza que consistía en una caja de oro rosa guilloché , esfera de esmalte, cronógrafo en monopiezas, calendario completo (fecha, día, mes y fecha de luna), repetición de horas, de cuarto y de minutos. Algunos ejemplos de estas piezas, históricamente significativas, se pueden ver en el museo Armand Nicolet ubicado en Tramelan (sede de la marca).
Armand Nicolet murió en 1939 y su hijo, Willy Nicolet, tomó el control de la compañía. [SUP][[/SUP]Bajo el control de Willy, Armand Nicolet se convirtió en el mayor relojero T1 (el acabado, el montaje y el ajuste fino de todas estas piezas para crear un movimiento mecánico que funciona perfectamente), cuyos componentes de movimientos mecánicos decorados, finamente ajustados y ensamblados produjeron movimientos terminados en la región.
Durante los años 70 y 80, toda la industria relojera suiza entró en tiempos difíciles,a lo largo de estos años, muchos fabricantes de relojes suizos cerraron sus puertas, y la industria se redujo drásticamente en tamaño debido a su dependencia de los movimientos mecánicos y su lenta adopción de la tecnología de cuarzo. Armand Nicolet no se retiró durante estos tiempos difíciles, y mantuvo las puertas abiertas trabajando con algunas de las compañías más importantes de la industria, gracias a la reputación que habían construido como un excelente relojero. Sin embargo, se quedaron con una gran cantidad de movimientos mecánicos y nadie para ensamblarlos.
En 1987, Willy conoció a Rolando Braga, un entusiasta de los relojes italianos que trabajaba en la industria relojera, y con esto comenzó una nueva dirección para Armand Nicolet. La nueva administración vio el enorme potencial en los antiguos movimientos que tenían desde el pasado y decidió rescatar, mantener y desarrollar continuamente los conocimientos de la empresa trabajando en estos antiguos movimientos (como UNITAS, Venus, ETA, Peseux, FHF). etc…) y devolviéndolos a una nueva vida.
Por otro lado, TELDA se creó como una sub-marca de Armand Nicolet en 1921, cuyo nombre se deriva del nombre de los fundadoresA RMAN D NICO LET , ya que en ese momento se pensó que era mejor usar TELDA (leyendo su nombre en el sentido opuesto) en lugar de su nombre original. TELDA sigue perteneciendo a Armand Nicolet y de vez en cuando la utilizan para sacar algún modelo de reloj, como esta replica de un Rolex Daytona (Paul Newman):
Después de esta introducción, comienzo a explicar la historia del reloj que nos ha llevado hasta aquí. En una tarde de estas de menudeo por Internet y por sus páginas de compra-venta encontré el anuncio del reloj. La marca no me decía nada, le faltaban piezas (solo con mirar la esfera se echa en falta dos agujas: segundero y fechadora) y viendo el calibre (un Valjoux 90) se ve que también le faltan "tripas", además no funciona el cambio de fecha... vamos una joya, por el contrario el reloj es bonito, me gusta su pátina. Funciona la hora (algo es algo), tiene una correa de lagarto bonita a estrenar, el precio no es malo y no tengo uno tan "complicado" en la colección (aunque esto es una utopía faltando tantas piezas... ). En fin, me lanzo y lo compro.
Una vez en casa empieza la observación detallada:
Los botones el cambio de fecha y fase lunar están duros y la caja presenta el típico desgaste de un reloj que ha tenido uso:
Empezamos el desarme:
Óxido en la esfera por la parte de la tija, normal en un reloj de esta época y con tanta tralla (con el bisel puesto no se nota tanto):
Vuelta a la tortilla:
Buscar las 7 diferencias :
Faltan las siguientes piezas:
- Rueda de los segundos.
- Eje desplazado de los segundos.
- Pletina - Freno eje de segundos.
- Puente del eje de segundos.
Como nota positiva (siempre optimista ) se ve el eje de la rueda segundera:
Bueno, ahora fuera agujas y esfera:
Fijaros en los pulsadores y las láminas que hacen que funcionen:
Ahora movimiento:
Precioso calibre y de generoso grosor:
Mientras hago acopio de piezas (por favor, si alguien tiene alguna de las piezas que falta hacérmelo saber estaré eternamente agradecido, ¡¡volvamos a la vida a este reloj!! )
Piezas limpitas:
La caja no ha quedado mal, pero está muy marcada y maniático que es uno con esto, empezamos a lijar:
No digo que las cajas de acero sean mejores y más resistentes, pero me encanta trabajar el latón, por lo fácil que es quitar marcas y pulir (no hay arañazos lo que se puede ver son pelusas de pasar el trapo):
La caja ha quedado lista para un nuevo baño de oro y ya va de camino
Y por ahora es como voy. Voy a ver si empiezo con el movimiento. Iré avanzando!!
P.D: avisarme si veís en un vuestros cajones restos un de Voljoux 90
Con la experiencia que voy ganando gracias a vosotros y al foro ( y a cargarla mucho ) últimamente me dejo llevar por intuiciones, digamos relojeriles, e intento descubrir el potencial que puede tener escondido una pieza que me parece singular y si encima puedo devolverla a la vida y disfrutar de ella pues mucho mejor.
Como siempre, primero un poco de historia y precedentes:
Armand Nicolet fue un hijo de relojero que creó su propio Atelier d'Horiologerie en 1875, después de haber completado con éxito un excelente aprendizaje. Para 1902, el Atelier producía relojes de bolsillo con grandes complicaciones, como una pieza que consistía en una caja de oro rosa guilloché , esfera de esmalte, cronógrafo en monopiezas, calendario completo (fecha, día, mes y fecha de luna), repetición de horas, de cuarto y de minutos. Algunos ejemplos de estas piezas, históricamente significativas, se pueden ver en el museo Armand Nicolet ubicado en Tramelan (sede de la marca).
Armand Nicolet murió en 1939 y su hijo, Willy Nicolet, tomó el control de la compañía. [SUP][[/SUP]Bajo el control de Willy, Armand Nicolet se convirtió en el mayor relojero T1 (el acabado, el montaje y el ajuste fino de todas estas piezas para crear un movimiento mecánico que funciona perfectamente), cuyos componentes de movimientos mecánicos decorados, finamente ajustados y ensamblados produjeron movimientos terminados en la región.
Durante los años 70 y 80, toda la industria relojera suiza entró en tiempos difíciles,a lo largo de estos años, muchos fabricantes de relojes suizos cerraron sus puertas, y la industria se redujo drásticamente en tamaño debido a su dependencia de los movimientos mecánicos y su lenta adopción de la tecnología de cuarzo. Armand Nicolet no se retiró durante estos tiempos difíciles, y mantuvo las puertas abiertas trabajando con algunas de las compañías más importantes de la industria, gracias a la reputación que habían construido como un excelente relojero. Sin embargo, se quedaron con una gran cantidad de movimientos mecánicos y nadie para ensamblarlos.
En 1987, Willy conoció a Rolando Braga, un entusiasta de los relojes italianos que trabajaba en la industria relojera, y con esto comenzó una nueva dirección para Armand Nicolet. La nueva administración vio el enorme potencial en los antiguos movimientos que tenían desde el pasado y decidió rescatar, mantener y desarrollar continuamente los conocimientos de la empresa trabajando en estos antiguos movimientos (como UNITAS, Venus, ETA, Peseux, FHF). etc…) y devolviéndolos a una nueva vida.
Después de esta introducción, comienzo a explicar la historia del reloj que nos ha llevado hasta aquí. En una tarde de estas de menudeo por Internet y por sus páginas de compra-venta encontré el anuncio del reloj. La marca no me decía nada, le faltaban piezas (solo con mirar la esfera se echa en falta dos agujas: segundero y fechadora) y viendo el calibre (un Valjoux 90) se ve que también le faltan "tripas", además no funciona el cambio de fecha... vamos una joya, por el contrario el reloj es bonito, me gusta su pátina. Funciona la hora (algo es algo), tiene una correa de lagarto bonita a estrenar, el precio no es malo y no tengo uno tan "complicado" en la colección (aunque esto es una utopía faltando tantas piezas... ). En fin, me lanzo y lo compro.
Una vez en casa empieza la observación detallada:
Los botones el cambio de fecha y fase lunar están duros y la caja presenta el típico desgaste de un reloj que ha tenido uso:
Empezamos el desarme:
Óxido en la esfera por la parte de la tija, normal en un reloj de esta época y con tanta tralla (con el bisel puesto no se nota tanto):
Vuelta a la tortilla:
Buscar las 7 diferencias :
Faltan las siguientes piezas:
- Rueda de los segundos.
- Eje desplazado de los segundos.
- Pletina - Freno eje de segundos.
- Puente del eje de segundos.
Como nota positiva (siempre optimista ) se ve el eje de la rueda segundera:
Bueno, ahora fuera agujas y esfera:
Fijaros en los pulsadores y las láminas que hacen que funcionen:
Ahora movimiento:
Precioso calibre y de generoso grosor:
Mientras hago acopio de piezas (por favor, si alguien tiene alguna de las piezas que falta hacérmelo saber estaré eternamente agradecido, ¡¡volvamos a la vida a este reloj!! )
Piezas limpitas:
La caja no ha quedado mal, pero está muy marcada y maniático que es uno con esto, empezamos a lijar:
No digo que las cajas de acero sean mejores y más resistentes, pero me encanta trabajar el latón, por lo fácil que es quitar marcas y pulir (no hay arañazos lo que se puede ver son pelusas de pasar el trapo):
La caja ha quedado lista para un nuevo baño de oro y ya va de camino
Y por ahora es como voy. Voy a ver si empiezo con el movimiento. Iré avanzando!!
P.D: avisarme si veís en un vuestros cajones restos un de Voljoux 90