Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Buenas tardes!
Este hilo es fruto de la situación en la que "no tienes otra cosa mejor que hacer ". Y lo expongo, dentro de mis pocos conocimientos sobre su historia, pero con la también "poca experiencia" que me ha dado el "trabajar" con ellos sobre todo en sus limpiezas. Y con él, con este hilo, espero que sesudos e infatigables observadores de la marca aporten sus muchas conclusiones sobre ellos, con la sola idea de documentarnos todos de una forma conjunta sobre Omega.
Y diréis ¿y por qué Omega y no otras?. Pues porque es la marca con la que más me he "rozado".
Yo, sin otra ayuda más que mi trato con ellos, los divido en tres grupos temporales: a) pre 1945; b) 1945 a 1970; y c) 1970 a 1980. Y todo ello sin la más mínima rigidez de calendario.
En los que he tratado que pueden estar fichados en el primer grupo (hasta la aparición de los 30 mm), los más antiguos y que son pocos, de ellos destaco su innegable calidad y buen hacer mecánico pero sin grandes concesiones a la innovación. Que puede que la hubiera pero que yo, en mi corta experiencia en ellos, no he llegado a descubrir. Por supuesto que puedo estar equivocado, lo reconozco de antemano y por eso me acojo a los buenos conocimientos que pueden tener otros y aportarlos.
De los de la segunda andanada me centro en todos los de 30 mm que he tocado. Desde los míticos 30T, que seguramente en su momento fueran lo más de lo más, hasta las diversas series de 26X/28X (y puede que haya más). De ellos destaco, por haberme convencido, su auténtica robustez y su facilidad de manejo en cuanto a montaje/desmontaje se refiere. Sus piezas son grandes, muy bien diseñadas y mejor "adornadas" con ese precioso color encobrizado que tanto me gusta acabado de limpiar. Con ellos he conseguido, sin mucho esfuerzo, una muy buena afinación que desemboca en una estupenda precisión horaria dada su antigüedad en la calle y con los trabajos a que se hayan visto sometidos.
A partir de ahí llegan, para mí, claro, los movimientos automáticos, de los que he tenido contacto con los 47X, 49X, 50X, 55X que abarcan también a los 56X que consisten en añadir la fecha a los 55X y 71X, sin ser completa la lista, y los manuales 6XX. Son unos estupendos y bonitos movimientos con una calidad y precisión casi perfectas, sin necesidad de irnos a los "chronometer", aunque he de reconocer que mi mayor experiencia se topa con movimientos procedentes de relojes de oro a los que se les despojó de su preciosa funda dorada, por necesidades económicas, por desconocimiento de su valor real como reloj, muchas veces mucho mayor que el del noble metal para fundición que los albergaba o por vaya usted a saber qué. Estos relojes, mayoritariamente, han tenido poco uso ya que no parece lógico que muchos de sus poseedores los usaran para una vida laboral dura o sometida a grandes riesgos. En principio se les supone más como acompañantes de importantes eventos familiares o sociales. Por ello creo que son máquinas con muy poco desgaste.
En la tercera andanada sitúo a los que ya vinieron afectados por la necesidad de abaratar costes tratando de competir con los cuarzos que ya empezaban a aparecer por doquier. Son los que empiezan con la serie 1010 y siguientes a los que se van añadiendo distintas funciones o, como a muchos les gusta llamar, complicaciones: fecha, día, ... etc. A su vez se les incrementa la aceleración, es decir, aumenta de forma sustancial su número de oscilaciones del volante. Con ello se consigue una casi perfecta afinación, es decir, una mínima, muy mínima, desviación en segundos/día. También conlleva una mayor atención en cuanto a mantenimiento.
Precisamente por eso se me ha venido a la cabeza (y, como he dicho al principio, no tener otra cosa mejor que hacer en la post sobremesa) la redacción de este ladrillazo al comprobar que el último Omega 1012 que he recuperado lo tengo en una desviación de "un segundo al día". Casi casi como de cuarzo.
Para que no me digáis cosas raras y que todo este tostón no vaya a otro cajón, os dejo unas imágenes del susodicho
Toda esta parrafada no tiene el menor apoyo científico ni documental, basada únicamente en mi experiencia y con la sola intención de que, si os parece oportuno, si como yo no tenéis otra cosa mejor que hacer en esta tarde de domingo y si os da la realísima gana, aportéis todo lo que sepáis y queráis compartir con todo aquel que también tenga la misma curiosidad/apego a los relojes Omega.
Falta casi de todo lo que se refiere a Omega, solo expongo lo más frecuente porque, como dice mi amigo el ex-Omega de Sevilla, la casa hizo tantas cosas que hay muchas de ellas que no merecerían ni llevar el nombre. Pero así es la vida y el mercantilismo.
Y si no, pues tralará, tralarí, hemos llegado hasta aquí. Yo me dispongo, esta vez, a meterle mano a un Thermidor con la ST96 que también es un maquinón.
Saludetes desde Sevilla.
PS.- Se me olvidaba, ¡ánimo, a ver esos escribidores!. Que no les falte la tinta.
Este hilo es fruto de la situación en la que "no tienes otra cosa mejor que hacer ". Y lo expongo, dentro de mis pocos conocimientos sobre su historia, pero con la también "poca experiencia" que me ha dado el "trabajar" con ellos sobre todo en sus limpiezas. Y con él, con este hilo, espero que sesudos e infatigables observadores de la marca aporten sus muchas conclusiones sobre ellos, con la sola idea de documentarnos todos de una forma conjunta sobre Omega.
Y diréis ¿y por qué Omega y no otras?. Pues porque es la marca con la que más me he "rozado".
Yo, sin otra ayuda más que mi trato con ellos, los divido en tres grupos temporales: a) pre 1945; b) 1945 a 1970; y c) 1970 a 1980. Y todo ello sin la más mínima rigidez de calendario.
En los que he tratado que pueden estar fichados en el primer grupo (hasta la aparición de los 30 mm), los más antiguos y que son pocos, de ellos destaco su innegable calidad y buen hacer mecánico pero sin grandes concesiones a la innovación. Que puede que la hubiera pero que yo, en mi corta experiencia en ellos, no he llegado a descubrir. Por supuesto que puedo estar equivocado, lo reconozco de antemano y por eso me acojo a los buenos conocimientos que pueden tener otros y aportarlos.
De los de la segunda andanada me centro en todos los de 30 mm que he tocado. Desde los míticos 30T, que seguramente en su momento fueran lo más de lo más, hasta las diversas series de 26X/28X (y puede que haya más). De ellos destaco, por haberme convencido, su auténtica robustez y su facilidad de manejo en cuanto a montaje/desmontaje se refiere. Sus piezas son grandes, muy bien diseñadas y mejor "adornadas" con ese precioso color encobrizado que tanto me gusta acabado de limpiar. Con ellos he conseguido, sin mucho esfuerzo, una muy buena afinación que desemboca en una estupenda precisión horaria dada su antigüedad en la calle y con los trabajos a que se hayan visto sometidos.
A partir de ahí llegan, para mí, claro, los movimientos automáticos, de los que he tenido contacto con los 47X, 49X, 50X, 55X que abarcan también a los 56X que consisten en añadir la fecha a los 55X y 71X, sin ser completa la lista, y los manuales 6XX. Son unos estupendos y bonitos movimientos con una calidad y precisión casi perfectas, sin necesidad de irnos a los "chronometer", aunque he de reconocer que mi mayor experiencia se topa con movimientos procedentes de relojes de oro a los que se les despojó de su preciosa funda dorada, por necesidades económicas, por desconocimiento de su valor real como reloj, muchas veces mucho mayor que el del noble metal para fundición que los albergaba o por vaya usted a saber qué. Estos relojes, mayoritariamente, han tenido poco uso ya que no parece lógico que muchos de sus poseedores los usaran para una vida laboral dura o sometida a grandes riesgos. En principio se les supone más como acompañantes de importantes eventos familiares o sociales. Por ello creo que son máquinas con muy poco desgaste.
En la tercera andanada sitúo a los que ya vinieron afectados por la necesidad de abaratar costes tratando de competir con los cuarzos que ya empezaban a aparecer por doquier. Son los que empiezan con la serie 1010 y siguientes a los que se van añadiendo distintas funciones o, como a muchos les gusta llamar, complicaciones: fecha, día, ... etc. A su vez se les incrementa la aceleración, es decir, aumenta de forma sustancial su número de oscilaciones del volante. Con ello se consigue una casi perfecta afinación, es decir, una mínima, muy mínima, desviación en segundos/día. También conlleva una mayor atención en cuanto a mantenimiento.
Precisamente por eso se me ha venido a la cabeza (y, como he dicho al principio, no tener otra cosa mejor que hacer en la post sobremesa) la redacción de este ladrillazo al comprobar que el último Omega 1012 que he recuperado lo tengo en una desviación de "un segundo al día". Casi casi como de cuarzo.
Para que no me digáis cosas raras y que todo este tostón no vaya a otro cajón, os dejo unas imágenes del susodicho
Toda esta parrafada no tiene el menor apoyo científico ni documental, basada únicamente en mi experiencia y con la sola intención de que, si os parece oportuno, si como yo no tenéis otra cosa mejor que hacer en esta tarde de domingo y si os da la realísima gana, aportéis todo lo que sepáis y queráis compartir con todo aquel que también tenga la misma curiosidad/apego a los relojes Omega.
Falta casi de todo lo que se refiere a Omega, solo expongo lo más frecuente porque, como dice mi amigo el ex-Omega de Sevilla, la casa hizo tantas cosas que hay muchas de ellas que no merecerían ni llevar el nombre. Pero así es la vida y el mercantilismo.
Y si no, pues tralará, tralarí, hemos llegado hasta aquí. Yo me dispongo, esta vez, a meterle mano a un Thermidor con la ST96 que también es un maquinón.
Saludetes desde Sevilla.
PS.- Se me olvidaba, ¡ánimo, a ver esos escribidores!. Que no les falte la tinta.