Explicación de mi relojero:
Los antigüos aceites minerales, con el paso del tiempo se apelmazaban y solidificaban, de manera que al tener un reloj parado durante años, este proceso se aceleraba, perdiéndose todas las propiedades lubricantes. Una vez llegados a este punto, el usar el reloj, con el tiempo podría producirle deterioro por falta de lubricación.
Con los modernos aceites sintéticos, mucho más duraderos, no se produce esa "solidificación", aunque el aceite también se va degradando y perdiendo propiedades.
Lo que sí puede suceder (en ambos casos) es que si los relojes están parados durante años, los aceites se desplazan y dejan de cubrir las superficies lubricadas, mientras que si el reloj se usa de vez en cuando, la propia máquina pone los aceites en movimiento, repartiéndolos y manteniéndose la lubricación de las superficies y puntos de contacto.