jelraiser
Habitual
Sin verificar
Saludos y buenos días. Hace ya tiempo que me vengo pasando por el foro. Desde ver reviews hasta el “mogollón” de preguntas respondidas, me ha parecido hora ya de dejar de ser un mero lector anónimo y de saludar para, en primer lugar, todos los foreros que me han aclarado un montón de dudas, curiosidades.
Me llamo Fernando y quisiera presentarme a través de los relojes que he ido llevando desde que accidentalmente falleció mi último crono de cuarzo Seiko.
Desde chiquitín siempre he llevado reloj, desde los más infantiles a digitales de los ochenta, a mi primer analógico (un pulsar) que vivió conmigo casi quince años hasta que falleció por golpe en piedra en el rio, a mi segundo y último cuarzo analógico, un crono que también llevó un buen golpe después de muchos años de vida conmigo. Mi primer automático ha sido un Seiko 5, de lo más barato que encontré en una gran tienda online con servicio de entrega rápido (yo, personalmente no vivo sin un reloj en mi muñeca).
Mi primer automático… a ver cómo era.
Había leído en algunos foros que “si los relojes no eran automáticos, no tenían alma…” cosa más rara…pensé. Pero mira tú por dónde, ¡si se le ven las tripas! Una trasera de cristal, un par de meneos, parece como que suena y hace tic-tac…me gusta. Yo personalmente miro el reloj para ver qué hora es, y sí que me gusta que esté moderadamente bien, ero lo de este chiquitín, no me resultaba usable, cinco minutos a la semana… no, es una pena, pero al cajón.
Al poco después llegó a casa, procedente de la misma tienda, un orient Mako I pepsi. Me había pasado un montón de tiempo mirando en foros un automático, fiable, exacto y que aguantase trote, ducha, baño, playa, niños… eso ya es un extra de peligrosidad.
Culpa vuestra por enseñarlo y comentarlo, culpa mía por no haberlo adquirido antes. Menuda maravilla, un poco grande para mi muñeca, pero una pasada, contentísimo. Durante años ha vivido conmigo y a mi nene le encantaba ver como lucía el reloj de papá por la noche al acostarlo en la cama.
Hace poco más de un mes, una CRI (yo lo llamaba “lonecesitoparavivir lonecesito …”), dudando entre un invicta divers negro (el que lleva el NH35A, que cosas va aprendiendo uno con el tiempo) o un seiko alpinist verde (que verde tampoco tengo ninguno) o un seiko divers naranja. Escogieron por mi, y a casa llegó esto:
Grandote, macarra y alegre (como su portador). En casa le llaman la naranja mecánica, y me encante oírle hacer tic-tac… un cambio rápido de pantalones: una correa de textil naranja y a la muñeca. Y ahora a conocernos.
Perdón por la plasta de presentación, encantado de estar por aquí.
Me llamo Fernando y quisiera presentarme a través de los relojes que he ido llevando desde que accidentalmente falleció mi último crono de cuarzo Seiko.
Desde chiquitín siempre he llevado reloj, desde los más infantiles a digitales de los ochenta, a mi primer analógico (un pulsar) que vivió conmigo casi quince años hasta que falleció por golpe en piedra en el rio, a mi segundo y último cuarzo analógico, un crono que también llevó un buen golpe después de muchos años de vida conmigo. Mi primer automático ha sido un Seiko 5, de lo más barato que encontré en una gran tienda online con servicio de entrega rápido (yo, personalmente no vivo sin un reloj en mi muñeca).
Mi primer automático… a ver cómo era.
Había leído en algunos foros que “si los relojes no eran automáticos, no tenían alma…” cosa más rara…pensé. Pero mira tú por dónde, ¡si se le ven las tripas! Una trasera de cristal, un par de meneos, parece como que suena y hace tic-tac…me gusta. Yo personalmente miro el reloj para ver qué hora es, y sí que me gusta que esté moderadamente bien, ero lo de este chiquitín, no me resultaba usable, cinco minutos a la semana… no, es una pena, pero al cajón.
Al poco después llegó a casa, procedente de la misma tienda, un orient Mako I pepsi. Me había pasado un montón de tiempo mirando en foros un automático, fiable, exacto y que aguantase trote, ducha, baño, playa, niños… eso ya es un extra de peligrosidad.
Culpa vuestra por enseñarlo y comentarlo, culpa mía por no haberlo adquirido antes. Menuda maravilla, un poco grande para mi muñeca, pero una pasada, contentísimo. Durante años ha vivido conmigo y a mi nene le encantaba ver como lucía el reloj de papá por la noche al acostarlo en la cama.
Hace poco más de un mes, una CRI (yo lo llamaba “lonecesitoparavivir lonecesito …”), dudando entre un invicta divers negro (el que lleva el NH35A, que cosas va aprendiendo uno con el tiempo) o un seiko alpinist verde (que verde tampoco tengo ninguno) o un seiko divers naranja. Escogieron por mi, y a casa llegó esto:
Grandote, macarra y alegre (como su portador). En casa le llaman la naranja mecánica, y me encante oírle hacer tic-tac… un cambio rápido de pantalones: una correa de textil naranja y a la muñeca. Y ahora a conocernos.
Perdón por la plasta de presentación, encantado de estar por aquí.