Es una pieza espectacular, me encanta y cuento las horas hasta que me avisen que ha llegado el que tengo encargado. El reloj tiene un aire vintage que enamora, el zafiro abombado, la corona, el tono de la esfera y del Pepsi del bisel, calibre manufactura, agujas snowflake que pese a sus detractores a mí me gustan y la posibilidad de intercambiarle correas, lo hacen para mi gusto, una pieza digna de colección.
Encarna la esencia Tudor y ese toque que comento, lo diferencia claramente de Rolex(que es mi marca favorita). Todo lo que últimamente hace Tudor es muy acertado y llevaba mucho tiempo detrás de uno que me cuadrase tanto. Lo he encargado con acero pero seguro que le pondré también la de cuero siena, me lo probé en la joyería así y me encantó también, y quizás a la larga la nato...
Para mi gusto es un reloj que recibirá algún premio.