Acá es un desastre, salvo Rolex Argentina.
Hay quienes, si no aceptas un presupuesto, y hablo desde el punto de vista de un usuario-
te devuelven el reloj con todos los tornillos flojos y de paso, te afanan la brida de la pila.
Un encanto.
En todas partes cuecen habas.
A mí me toco el relojero de arriba.
Dicho relojero tras licenciarse en micromecánica abrió negocio, y como es normal los clientes míos, no fidelizados, empezaron a llevárselo al relojero de arriba, y cuando alguno de estos clientes no le aceptaba el presupuesto provocaba, averías, tales como intercambiar volantes, rodajes de calibres de diferentes alternancias, o comunicaba los circuitos con lápiz de grafito.
Una vez averiguado quien era el relojero de arriba, fui a visitarle, y su respuesta fue que quería comprobar el nivel de la competencia.