D
DAVID GONZ
Novat@
Sin verificar
Buenas tardes..
Os presento un tema que puede objeto de debate con todo tipo de implicaciones, sobre todo éticas.
Me explico, está mañana mirando un poco por internet, es una situación de pereza y holgazanería, me he encontrado con un anuncio de estilográfica, me ha dejado sin palabras; menuda selección de piezas - estaban todas, incluida nuestra deseada PFM- a un precio, no bajo, lo siguiente. Ante estos anuncios caben varias posibilidades. Dejando la estafa o falsedad de los mismos - que existe- y dónde se hace necesario por nuestra parte si somos aficionados a estas comprar tomar las oportunas medidas de seguridad, cabe otra posibilidad igual de probable la de " no tengo ni idea de lo que tengo entre manos, y voy a vender las tonterías del abuelo".
Este es el riego que todos nosotros tenemos, este puede ser el final de nuestras colecciones que con tanto amor, dedicación, dinero y enfados con mujer hemos formado.
Menudo debate ético he tenido, no eran buenas ofertas, era....increíble.
He agotado el gasto de este mes en plumas, pero estaba dispuesto a una bronca con mi esposa. Por Dios, esas plumas si valían el riego de divorcio. Luego he pensado...., La duda, no sabe lo que tiene, igual le hace falta el dinero.
Total que le he escrito y le he dicho que lo que pide es la mitad de la primera pluma, le he nombrado modelos y le he recomendado que mire en internet precios.
No me ha contestado, pero a los cinco minutos de reloj ha quitado el anuncio.
Y aquí estoy, en el jardín de mi casa pensando que he hecho lo correcto, pero con una sensación rara, extraña, recordando las piezas que ya no serán mías.
No sé, llevo la tarde dándole vueltas y quiero compartirlo con vosotros.
He hecho el tonto, cualquiera debe ser responsable de valorar lo que tiene. Por otro lado, a mí me gustaría que alguien tuviera ese detalle con mi nieto cuando malvenda mi colección, o son personas necesitadas que no saben lo que tienen.
No sé.
Espero vuestras impresiones.
Un saludo desde la ciudad de las carcamusas
Os presento un tema que puede objeto de debate con todo tipo de implicaciones, sobre todo éticas.
Me explico, está mañana mirando un poco por internet, es una situación de pereza y holgazanería, me he encontrado con un anuncio de estilográfica, me ha dejado sin palabras; menuda selección de piezas - estaban todas, incluida nuestra deseada PFM- a un precio, no bajo, lo siguiente. Ante estos anuncios caben varias posibilidades. Dejando la estafa o falsedad de los mismos - que existe- y dónde se hace necesario por nuestra parte si somos aficionados a estas comprar tomar las oportunas medidas de seguridad, cabe otra posibilidad igual de probable la de " no tengo ni idea de lo que tengo entre manos, y voy a vender las tonterías del abuelo".
Este es el riego que todos nosotros tenemos, este puede ser el final de nuestras colecciones que con tanto amor, dedicación, dinero y enfados con mujer hemos formado.
Menudo debate ético he tenido, no eran buenas ofertas, era....increíble.
He agotado el gasto de este mes en plumas, pero estaba dispuesto a una bronca con mi esposa. Por Dios, esas plumas si valían el riego de divorcio. Luego he pensado...., La duda, no sabe lo que tiene, igual le hace falta el dinero.
Total que le he escrito y le he dicho que lo que pide es la mitad de la primera pluma, le he nombrado modelos y le he recomendado que mire en internet precios.
No me ha contestado, pero a los cinco minutos de reloj ha quitado el anuncio.
Y aquí estoy, en el jardín de mi casa pensando que he hecho lo correcto, pero con una sensación rara, extraña, recordando las piezas que ya no serán mías.
No sé, llevo la tarde dándole vueltas y quiero compartirlo con vosotros.
He hecho el tonto, cualquiera debe ser responsable de valorar lo que tiene. Por otro lado, a mí me gustaría que alguien tuviera ese detalle con mi nieto cuando malvenda mi colección, o son personas necesitadas que no saben lo que tienen.
No sé.
Espero vuestras impresiones.
Un saludo desde la ciudad de las carcamusas
Ya veo que no supe condensar y comunicar mi pensamiento, yo aplaudo el comportamiento de David, pero coincido con vos en otras muchas cosas. Chévere. 
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