No se admite: su composición morfológica & sintáctica es diferente, pero aún más intríngulis incorpora su formología sentimental-emotiva...
Se escribe, por tanto,
Montxo, por lo que concierne a mi apodo y modo. Lo que
desestructure con impasibilidad el infame montañés/aviador ya encontrará merecida respuesta en el juicio de los metafoidesequidistantes, pero de momento lo doy por perdido ( a él, no a mi definición ).
Saludos.