L
luis
Visitante
En 1.957 se presentó el "Railmaster" con movimiento ajustado en cuatro posiciones y caja doble. La caja exterior, de 38 mm. de diámetro sin contar la corona, era de acero inoxidable Staybrite. La interior realizada en Mumetal y el fondo interior de hierro dulce formaban una pantalla contra campos magnéticos de hasta 900 Oersted, en lugar de los 60 contra los que estaban protegidos los demás antimagnéticos. Cristal plexi reforzado, y cierre a rosca y sellado con junta para garantizar su estanqueidad a 60 m. Corona de generoso tamaño para facilitar su manipulación. Esfera de hierro blando oxidado de 1 mm. de grosor, el doble de lo habitual. Indices y manecillas con material luminiscente (radio).
Los movimientos utilizados por este reloj fueron los derivados del prestigioso calibre 30 MM de 17 rubíes, con segundero central, calibres 284, 285, y 286. Tenían una reserva de marcha de 42 h., y el volante oscilaba a 2,5 Hz. Puesto que se hizo una gran cantidad de estos movimientos, y por su calidad, no es dificil encontrarlos en perfecto estado.
Dicho diseño se creó especialmente para su uso por profesionales expuestos a campos mágneticos intensos, como ferroviarios, electricistas, etc. Ya en la primera mitad de siglo Omega sirvió a casi todas las compañías ferroviarias de Europa y América relojes de una gran precisión, prácticamente dentro de parámetros actuales del COSC, pues en aquellos años un buen cronómetro era un instrumento necesario para evitar accidentes ferroviarios. En 1.953 Omega presento su primer Railmaster, aunque menos ambicioso que el presentado en 1.957.
Unas fotos de este precioso Railmaster.
Por último el actual Railmaster y el claro aire de familia con sus antecesores y la familia Seamaster.
Un abrazo a todos, y mi enhorabuena a los felices propietarios de los actuales Railmaster y por lo tanto de un pedazo de historia.
Los movimientos utilizados por este reloj fueron los derivados del prestigioso calibre 30 MM de 17 rubíes, con segundero central, calibres 284, 285, y 286. Tenían una reserva de marcha de 42 h., y el volante oscilaba a 2,5 Hz. Puesto que se hizo una gran cantidad de estos movimientos, y por su calidad, no es dificil encontrarlos en perfecto estado.
Dicho diseño se creó especialmente para su uso por profesionales expuestos a campos mágneticos intensos, como ferroviarios, electricistas, etc. Ya en la primera mitad de siglo Omega sirvió a casi todas las compañías ferroviarias de Europa y América relojes de una gran precisión, prácticamente dentro de parámetros actuales del COSC, pues en aquellos años un buen cronómetro era un instrumento necesario para evitar accidentes ferroviarios. En 1.953 Omega presento su primer Railmaster, aunque menos ambicioso que el presentado en 1.957.
Unas fotos de este precioso Railmaster.
Por último el actual Railmaster y el claro aire de familia con sus antecesores y la familia Seamaster.
Un abrazo a todos, y mi enhorabuena a los felices propietarios de los actuales Railmaster y por lo tanto de un pedazo de historia.