Goldoff
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Tripulación
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Christie's Hong Kong anuncia un nuevo récord para el reloj más caro vendido en subasta online: casi seis millones y medio de dólares americanos. Teniendo en cuenta que toda los lotes juntos sumaron una venta de 8,5 millones, podemos hacernos una idea de quién fue la estrella.
Fue este Patek Philippe ‘Sky Moon Tourbillon’ referencia 6002G-001, enhorabuena al ganador. Puedo imaginarme la conversación en algún guateque: "gané esto en una subasta"... "Ah, ¿fuiste tú?"
El siguiente, a bastante distancia (casi un millón, por poco: 999.541 USD), el que ha venido siendo mi grial desde que apareció en el mercado (y que tuve ocasión de tocar en una memorable visita a Ginebra: casi me da algo): el Patek 5208P-001 en platino, con calendario perpetuo instantáneo por ventanillas, cronógrafo monopulsador y fases de luna. Si no recuerdo mal, se ha vendido por debajo de su precio de catálogo.
Ya bajando un poco -bastante- más, se vendió este Gerald Genta, que será del Maestro, pero que en mi opinión ha envejecido mal. Eso sí, su exquisito calibre con calendario perpetuo, fases de luna y repetición de minutos bien debe valer los casi 105.000 dólares que alguien acabó pagando por él. Supongo.
Porque por la menos de mitad de ese precio yo hubiera preferido este Andersen de 2015 en oro blanco y rosa (caja fabricada por Jean-Pierre Hagman) con esfera en oro azul de 21 quilates, decoración de tapicería, agujas art déco, movimiento histórico de repetición de minutos LeCoultre de la década de 1920, con calendario perpetuo e indicador de año bisiesto en el interior del índice de las 6.
Aunque lo más probable es que el criterio de los pujadores no fuera estético... En fin, que como niño ante pastelería.
Fue este Patek Philippe ‘Sky Moon Tourbillon’ referencia 6002G-001, enhorabuena al ganador. Puedo imaginarme la conversación en algún guateque: "gané esto en una subasta"... "Ah, ¿fuiste tú?"
El siguiente, a bastante distancia (casi un millón, por poco: 999.541 USD), el que ha venido siendo mi grial desde que apareció en el mercado (y que tuve ocasión de tocar en una memorable visita a Ginebra: casi me da algo): el Patek 5208P-001 en platino, con calendario perpetuo instantáneo por ventanillas, cronógrafo monopulsador y fases de luna. Si no recuerdo mal, se ha vendido por debajo de su precio de catálogo.
Ya bajando un poco -bastante- más, se vendió este Gerald Genta, que será del Maestro, pero que en mi opinión ha envejecido mal. Eso sí, su exquisito calibre con calendario perpetuo, fases de luna y repetición de minutos bien debe valer los casi 105.000 dólares que alguien acabó pagando por él. Supongo.
Porque por la menos de mitad de ese precio yo hubiera preferido este Andersen de 2015 en oro blanco y rosa (caja fabricada por Jean-Pierre Hagman) con esfera en oro azul de 21 quilates, decoración de tapicería, agujas art déco, movimiento histórico de repetición de minutos LeCoultre de la década de 1920, con calendario perpetuo e indicador de año bisiesto en el interior del índice de las 6.
Aunque lo más probable es que el criterio de los pujadores no fuera estético... En fin, que como niño ante pastelería.
