Por la pesadez blanca, atruender, por la pesadez blanca. No es que le demos importancia: es hastío, hartazgo, agotamiento mediático
Tampoco existía el villarato, ni el cagómetro, ni Robben era mejor que Messi, ni Xabi Alonso que Xavi Hernández, ni el Barça había robado los 6 títulos, ni el árbitro del día del Chelsea era de Palamós.
Nada de esto ocurrió, pero todo eso se repitió hasta la saciedad, excepto lo de Palamós, que es una licencia poética