
devonico
Milpostista
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Buenas tardes
Tengo un familiar directo que es un gran coleccionista de relojes. De su exquisita colección siempre me gustó el Cartier Santos 100, una pieza muy clásica y a la vez masculina que sacó recientemente a la luz para una boda.
Ese reloj despertó en mí el deseo de contar con un reloj de caja rectangular o cuadrada pero obviamente asequible para mi bolsillo de jubilado. Después de haber buscado diversas opciones con poco entusiasmo, me salió en una búsqueda este modelo de Maurice Lacroix, el Pontos Rectangulaire.
Un reloj que en teoría tenía todos los elementos que hacen del Cartier la obra maestra que es, pero con personalidad propia. Procede de la misma época de los años 2010, tiene una gran caja en acero pulido , sin números romanos afortunadamente y lo que parecía una gran superficie en muñeca, con unas dimensiones dimensiones de 34 x 39 mm de la caja y un tamaño entre asas de 54 mm y grosor de 11mm.
Los precios de los modelos consultados oscilaban entre los 400 y 600 €, lo que es una buena franja para mi economía. Encontré un modelo de esfera negra, más consistente con mis gustos que la alternativa blanca, y unos días más tarde se ha materializado en casa.
La primera impresión que me da es de haber encontrado ese equilibrio entre la línea recta y la cuerva que hace del Cartier Santos un modelo tan exitoso. En este caso el perfil del reloj es también muy curvilíneo con unas asas muy pequeñas que se agarran a la muñeca.
No tiene alternativas de pulidos y cepillados, todo es uniformemente pulido , al igual que las manecillas y los índices. Datario sobre fondo negro a las 6, que es la única complicación de este reloj de vestir.
La correa de cuero de 24 mm se acorta rápidamente a los 18 mm en la zona del cierre :
La corona tiene ese efecto helicoidal tan propio de la línea Pontos:
El corazón que impulsa a esta pieza es el consabido ML 115, usado en muchos otros modelos, una personalización del Sellita SW-200 1 con el rotor decorado con cotes de Geneve y perlage en los puentes. Tanto la trasera como la esfera vienen dotados de un cristal de zafiro curvo.
El reloj tiene una resistencia al agua de 50 m, lo que es suficiente para una pieza sin vocación deportiva. De momento parece que el funcionamiento es impecable dentro de los parámetros del fabricante.
En suma, estoy muy contento con la adquisición. Un modelo que tiene su propia personalidad, tal vez muy vinculada a las modas de hace unos años pero que ha colmado mis expectativas con creces. Como me pasa con todos los ML que he tenido, noto mucha calidad técnica a la hora de elaborar las cajas y los cristales. Y el precio de estas piezas en el mercado de segunda mano las hace extremadamente tentadoras para mí.
Os dejo con una foto de familia ampliada.
Gracias por leer.
Tengo un familiar directo que es un gran coleccionista de relojes. De su exquisita colección siempre me gustó el Cartier Santos 100, una pieza muy clásica y a la vez masculina que sacó recientemente a la luz para una boda.
Ese reloj despertó en mí el deseo de contar con un reloj de caja rectangular o cuadrada pero obviamente asequible para mi bolsillo de jubilado. Después de haber buscado diversas opciones con poco entusiasmo, me salió en una búsqueda este modelo de Maurice Lacroix, el Pontos Rectangulaire.
Un reloj que en teoría tenía todos los elementos que hacen del Cartier la obra maestra que es, pero con personalidad propia. Procede de la misma época de los años 2010, tiene una gran caja en acero pulido , sin números romanos afortunadamente y lo que parecía una gran superficie en muñeca, con unas dimensiones dimensiones de 34 x 39 mm de la caja y un tamaño entre asas de 54 mm y grosor de 11mm.
Los precios de los modelos consultados oscilaban entre los 400 y 600 €, lo que es una buena franja para mi economía. Encontré un modelo de esfera negra, más consistente con mis gustos que la alternativa blanca, y unos días más tarde se ha materializado en casa.
La primera impresión que me da es de haber encontrado ese equilibrio entre la línea recta y la cuerva que hace del Cartier Santos un modelo tan exitoso. En este caso el perfil del reloj es también muy curvilíneo con unas asas muy pequeñas que se agarran a la muñeca.
No tiene alternativas de pulidos y cepillados, todo es uniformemente pulido , al igual que las manecillas y los índices. Datario sobre fondo negro a las 6, que es la única complicación de este reloj de vestir.
La correa de cuero de 24 mm se acorta rápidamente a los 18 mm en la zona del cierre :
La corona tiene ese efecto helicoidal tan propio de la línea Pontos:
El corazón que impulsa a esta pieza es el consabido ML 115, usado en muchos otros modelos, una personalización del Sellita SW-200 1 con el rotor decorado con cotes de Geneve y perlage en los puentes. Tanto la trasera como la esfera vienen dotados de un cristal de zafiro curvo.
El reloj tiene una resistencia al agua de 50 m, lo que es suficiente para una pieza sin vocación deportiva. De momento parece que el funcionamiento es impecable dentro de los parámetros del fabricante.
En suma, estoy muy contento con la adquisición. Un modelo que tiene su propia personalidad, tal vez muy vinculada a las modas de hace unos años pero que ha colmado mis expectativas con creces. Como me pasa con todos los ML que he tenido, noto mucha calidad técnica a la hora de elaborar las cajas y los cristales. Y el precio de estas piezas en el mercado de segunda mano las hace extremadamente tentadoras para mí.
Os dejo con una foto de familia ampliada.
Gracias por leer.