Hola amigos, os voy a ir contando poco a poco como empezó el proyecto, las evoluciones y como acabó.
Como dije al principio, este proyecto me vino a través de un amigo y sin pensarlo mucho ni valorar su envergadura, me tiré a la piscina. En principio y así fue mi primera valoración, pensé, esto es fácil. Conociendo un poco de electrónica, algo de mecánica y como funcionan los relojes, no puede ser complicado. Total son dos agujas que se mueven con una base de tiempo y poca cosa más. Un par de ejes sencillos, uno dentro del otro, para la aguja de las horas y los minutos y un motor paso a paso, para moverlas, con unos engranajes para la desmultiplicación, una placa de arduino o algo parecido, un módulo de reloj, algo de software y como dicen, "va como un reloj". Este fue el primer planteamiento, sencillo, no muy caro y relativamente fácil de fabricar. Y así empezó la odisea.
Que os parece?
Pues manos a la obra
Te pones a dibujar y empiezas por la parte más lógica y que define un poco todo el proyecto. El tamaño de las agujas. La aguja de minutos tiene casi dos metros de largo y una cola de unos 60 cm para el contrapeso. Pensando ya en hacerla de aluminio pesará unos 12 o 13 kilos y la de las horas con un largo de 1,2 metros, otros 8 o 9 kilos. Ya son unos 20 o 22 kilos que le ponemos en los ejes, ya nos define un poco el tamaño que debemos considerar para los mismos.
La siguiente cuestión es que dicho reloj está en la vía publica, por lo tanto al alcance de cualquiera, será muy fácil que alguien coja una aguja y la quiera adelantar o atrasar por el puro placer de moverla. Si tenemos que hacer suficientemente rígida el mecanismo y pensando en dos metros de palanca, necesitamos un eje y unos engranajes de un tamaño totalmente desproporcionado para soportar esa fuerza.
La solución que se me ocurre no es otra que dotar a las agujas de un embrague para que cualquier manipulación de las mismas no afecte al mecanismo interno.
Seguimos.
Ya que estamos en un proyecto así, no nos vamos a conformar con cualquier cosa, por que lo que si alguien mueva las agujas, no podemos esperar a que a las 12 o cuando tenga el punto cero, se sincronice, no, queremos que el sistema sepa que ha habido una intrusión en el movimiento y lo corrija. Ya complicamos un poco más la mecánica y la electrónica. Tenemos que poner un sensor de posición para saber en cada momento donde está cada aguja. Y si tenemos esos sensores, no nos vamos a conformar con que para ir a las 12 si estamos a la una, de toda una vuelta, no, queremos que cada aguja vaya a su posición por el camino más corto. Todo eso nos obliga a tratar cada aguja con su motor, su sensor de posición y su control particular. Ya empieza el proyecto a no ser tan fácil como parecía.
Y seguimos.
Ya que estamos, hoy día no se entiende un reloj que la hora no sea exacta, por lo que no nos vamos a conformar con la precisión de un reloj de una simple placa electrónica, tenemos que ir a un receptor GPS y tendremos la hora exacta. (ostras pero es la hora UTC, ¿y el cambio de hora invierno verano?). Lío para el software, menos más del señor Zeller.
Y para no hacer más largo este post, lo dejo aquí, estas fueron las primeras vicisitudes que tuve, pero hubo más, bastantes más. Otro día sigo.
José Morillas.