Me parece la peor renovación de una gama, de las que anualmente hace IWC.
Los datarios afean las esferas, los calendarios perpetuos me parecen absolutamente incompatibles con el concepto de flieger, y en general, se ha virado hacia una estética totalmente alejada de la sobriedad de la que hacía gala esta línea, buscando no sé que clientes potenciales.
En definitiva, un fiasco
Saludos