Primero que todo indicar que el título de este hilo me parece digno de un titular sensacionalista de prensa. Suena a catástrofe.
Dicho esto, voy con el post:
Mi relación con la familia Longines Hydroconquest es la más rara y adaptable con la que me he topado en esto de la horología.
Siempre miraba el Hydroconquest con un ojo cerrado y otro abierto; desde la primera generación, hasta que llegó la última.
Aunque hubo un modelo que entreabrió mi ojo cerrado en aquel tiempo, y era el de los doce números arábigos en la esfera. Pero no… No progresó el tema.
Llegó su última versión, con “esos” tres números gigantes, pero con la esfera más limpia y el inserto cerámico en el bisel, y volví a entreabrir el ojo perezoso. “No“ -me dije- “No me gustan esos números”.
Paso algo de tiempo. Ese modelo continuaba extrañamente en mi cabeza.
Un día me probé el azul. Craso error. Me encantó 😳
Se vino para casa a jugar con amigos 😔
Seguimos con mi “clarividencia”, y me cito hace unos meses:
A mi no me gusta, simplemente. Su diseño pierde la personalidad que aportan nuestros Hydroconquest.
Aquí, el “genio”, vuelve a ser categórico en su afirmación y gustos… Y comete exactamente el mismo error, paso por paso, que con su hermano pequeño
También cayó, y en azul.
Ambos modelos son extremadamente cómodos en muñeca, preciosos a la luz del Sol, y mágicos en la penumbra.
Tengo una muñeca de 19.5 cm y elegí el Hydroconquest de 41 mm frente al de 43 mm. E hice bien pues parece más grande que lo que su diámetro y L2L indica.
Respecto al Hydroconquest GMT y sus 41 mm, estos son más comedidos que las cotas del “Hydro “ a secas, y queda tan integrado y bello en mi muñeca, que cuando me lo calzo sus primos de las cajas tiemblan por injustificado posible abandono.
Resumen:
La transformación que sufren los Longines Hydroconquest vistos en fotografía, catálogo, o incluso en esos horrorosamente iluminados escaparates, no tiene nada que ver con probártelos en la muñeca en vivo. Son camaleónicos.
Moraleja:
Dale al “Hydro” una oportunidad y os corresponderá con creces.