jdortega
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Buenos días a todos,
Hoy llevo puesto una pieza de una de las marcas que más me apasionan. Se trata de un Laurent Ferrier Galet Classic Micro-Rotor. Permitidme hacer una muy breve introducción de la marca para luego pasar a describir la pieza en sí. Laurent Ferrier es un maestro relojero que pasó 30 años trabajando en Patek Philippe y muchos de ellos como director técnico de la marca, por lo que experiencia en alta relojería tiene como el que más. Siendo además parte del grupo de trabajo que trabajó con Genta en el prototipo inicial del Nautilus (de hecho su modelo actual Grand Sport recuerda a ese estilo, aunque cuesta como ocho veces más…). Aparte es un tipo peculiar que fue también piloto de coches de carreras en su juventud, quedando incluso tercero en Lemans (detrás por cierto de un tal Paul Newman en ese mismo año). En 2010 se decide a salir de Patek y desarrollar sus propias ideas fundando la marca de relojes de lujo que lleva su propio nombre. Desde el principio sus modelos fueron un impacto en el mundo de la relojería consiguiendo galardones, incluso en su primer año, en premios de relojes masculinos (GPHG en diferentes categorías en 2010, 2015 y 2018). El meticuloso diseño de sus esferas y, sobre todo, de sus agujas fue y es alabado por los grandes amantes de relojes en todo el mundo. El perfeccionismo de sus diseños en el pulido de caja y piezas, y el acabado de sus modelos es mundialmente reconocido como uno de los mejores que existen. Y el hecho de que su producción sea escasa (se calcula que hace entre 150-200 piezas al año de todos sus modelos) conlleva a que su dificultad para adquirir sus piezas y también su precio sea elevado. Por citar un ejemplo en España no tiene distribución oficial. Seguramente lo único que le separa, e incluso de superar, a las marcas del olimpo de la alta relojería sea la falta de historia y tradición de la marca. El resto es en muchos aspectos, y está considerada en muchos círculos, igual ó superior a cualquiera.
Dicho esto, los últimos años le di seguimiento a las noticias y lanzamientos que sacaba la marca ya que, además de encantarme sus elegantes y clásicos diseños, me suponía un desafío interesante el buscar alguna opción de poder adquirir uno e ir cerrando hueco en la teórica colección. Eso sí, sin ninguna obsesión. Pero la temida ansiedad me llegó (como tantas veces ocurre…) cuando vi en una noticia esta foto. Me dejó completamente absorto (prácticamente babeaba). Creo que la imagen vale más que mil palabras:
Me puse manos a la obra en su búsqueda y, después de unos meses de intensa excitación por encontrarlo, conseguí de forma inesperada el ansiado modelo. Y digo inesperada porque al no haber distribuidor oficial en España y siendo una marca tan exclusiva en número de modelos, tan joven en años de fabricación y una pieza a buscar específica de todos los modelos que tiene, no parecía tarea fácil. Como en todo hay que tener un poquito de suerte para lograr los objetivos y creo la tuve.
El reloj en sí lleva un Micro Rotor diseñado por el propio Laurent Ferrier que le ha dado mucha presencia en foros internacionales a la marca. El Micro Rotor como concepto lo que hace es sustituir en los relojes automáticos al típico rotor central ó masa oscilante a la hora de suministrar la energía y reserva de marcha del reloj. Lo que hizo novedoso a este Micro Rotor es, que para optimizar la eficiencia de carga al tener unas dimensiones menores, está sustentado por un doble puente que regula su energía mediante el llamado escape natural de doble impulso (no soy ningún experto en esto pero parece que funcionó). La idea era que ese doble impulso cancelara a su vez los errores entre ellos produciendo más consistencia en la precisión del movimiento. El escape natural de por sí lo inventó Breguet, y tiene tal dificultad que actualmente sólo otras dos marcas como F.P. Journe y Voutilainen lo implementan y a precios desmesurados (insisto en mi ignorancia en estos temas tan específicos).
Eso en el aspecto de novedad técnica que implantó como concepto Laurent Ferrier. Pero lo que también realmente provoca es un impacto visual de gran calado cuando se observa en el mecanismo del reloj desde la parte trasera. Como he comentado los pulidos y acabados de la caja y de las diferentes piezas son excepcionales, y han sido y son muy alabados por el mundo relojero en general. Dejo un vídeo promocional de la propia marca. En él se pueden ver todos los meticulosos detalles que he comentado de las características de este modelo y esta marca tan especial:
Supongo que en España, de este modelo y con esta esfera en particular debe de haber muy pocos (si no es el único). En mi caso, además cubrió un hueco que tenía hace tiempo en mi colección que me era difícil de rellenar. Es uno de los relojes que más me suben las pulsaciones y más utilizo cuando voy vestido formal. Es una belleza su simplicidad clásica, su color y todos sus mínimos detalles. A destacar especialmente el diseño característico de sus agujas y el de su corona llamada estilo cebolla (no es broma; ambos elementos le han dado reconocimiento mundial a la marca). Para mí es otra de esas maravillas que la gente lo ve una vez puesto, no saben qué es al no haber visto nada parecido antes, y no pueden evitar el preguntar qué es esa belleza que llevas en la muñeca. Os dejo foto del reloj en sí y también de su mecanismo, que en mi opinión está muy trabajado.
Espero os gusten.
Hoy llevo puesto una pieza de una de las marcas que más me apasionan. Se trata de un Laurent Ferrier Galet Classic Micro-Rotor. Permitidme hacer una muy breve introducción de la marca para luego pasar a describir la pieza en sí. Laurent Ferrier es un maestro relojero que pasó 30 años trabajando en Patek Philippe y muchos de ellos como director técnico de la marca, por lo que experiencia en alta relojería tiene como el que más. Siendo además parte del grupo de trabajo que trabajó con Genta en el prototipo inicial del Nautilus (de hecho su modelo actual Grand Sport recuerda a ese estilo, aunque cuesta como ocho veces más…). Aparte es un tipo peculiar que fue también piloto de coches de carreras en su juventud, quedando incluso tercero en Lemans (detrás por cierto de un tal Paul Newman en ese mismo año). En 2010 se decide a salir de Patek y desarrollar sus propias ideas fundando la marca de relojes de lujo que lleva su propio nombre. Desde el principio sus modelos fueron un impacto en el mundo de la relojería consiguiendo galardones, incluso en su primer año, en premios de relojes masculinos (GPHG en diferentes categorías en 2010, 2015 y 2018). El meticuloso diseño de sus esferas y, sobre todo, de sus agujas fue y es alabado por los grandes amantes de relojes en todo el mundo. El perfeccionismo de sus diseños en el pulido de caja y piezas, y el acabado de sus modelos es mundialmente reconocido como uno de los mejores que existen. Y el hecho de que su producción sea escasa (se calcula que hace entre 150-200 piezas al año de todos sus modelos) conlleva a que su dificultad para adquirir sus piezas y también su precio sea elevado. Por citar un ejemplo en España no tiene distribución oficial. Seguramente lo único que le separa, e incluso de superar, a las marcas del olimpo de la alta relojería sea la falta de historia y tradición de la marca. El resto es en muchos aspectos, y está considerada en muchos círculos, igual ó superior a cualquiera.
Dicho esto, los últimos años le di seguimiento a las noticias y lanzamientos que sacaba la marca ya que, además de encantarme sus elegantes y clásicos diseños, me suponía un desafío interesante el buscar alguna opción de poder adquirir uno e ir cerrando hueco en la teórica colección. Eso sí, sin ninguna obsesión. Pero la temida ansiedad me llegó (como tantas veces ocurre…) cuando vi en una noticia esta foto. Me dejó completamente absorto (prácticamente babeaba). Creo que la imagen vale más que mil palabras:
Me puse manos a la obra en su búsqueda y, después de unos meses de intensa excitación por encontrarlo, conseguí de forma inesperada el ansiado modelo. Y digo inesperada porque al no haber distribuidor oficial en España y siendo una marca tan exclusiva en número de modelos, tan joven en años de fabricación y una pieza a buscar específica de todos los modelos que tiene, no parecía tarea fácil. Como en todo hay que tener un poquito de suerte para lograr los objetivos y creo la tuve.
El reloj en sí lleva un Micro Rotor diseñado por el propio Laurent Ferrier que le ha dado mucha presencia en foros internacionales a la marca. El Micro Rotor como concepto lo que hace es sustituir en los relojes automáticos al típico rotor central ó masa oscilante a la hora de suministrar la energía y reserva de marcha del reloj. Lo que hizo novedoso a este Micro Rotor es, que para optimizar la eficiencia de carga al tener unas dimensiones menores, está sustentado por un doble puente que regula su energía mediante el llamado escape natural de doble impulso (no soy ningún experto en esto pero parece que funcionó). La idea era que ese doble impulso cancelara a su vez los errores entre ellos produciendo más consistencia en la precisión del movimiento. El escape natural de por sí lo inventó Breguet, y tiene tal dificultad que actualmente sólo otras dos marcas como F.P. Journe y Voutilainen lo implementan y a precios desmesurados (insisto en mi ignorancia en estos temas tan específicos).
Eso en el aspecto de novedad técnica que implantó como concepto Laurent Ferrier. Pero lo que también realmente provoca es un impacto visual de gran calado cuando se observa en el mecanismo del reloj desde la parte trasera. Como he comentado los pulidos y acabados de la caja y de las diferentes piezas son excepcionales, y han sido y son muy alabados por el mundo relojero en general. Dejo un vídeo promocional de la propia marca. En él se pueden ver todos los meticulosos detalles que he comentado de las características de este modelo y esta marca tan especial:
Supongo que en España, de este modelo y con esta esfera en particular debe de haber muy pocos (si no es el único). En mi caso, además cubrió un hueco que tenía hace tiempo en mi colección que me era difícil de rellenar. Es uno de los relojes que más me suben las pulsaciones y más utilizo cuando voy vestido formal. Es una belleza su simplicidad clásica, su color y todos sus mínimos detalles. A destacar especialmente el diseño característico de sus agujas y el de su corona llamada estilo cebolla (no es broma; ambos elementos le han dado reconocimiento mundial a la marca). Para mí es otra de esas maravillas que la gente lo ve una vez puesto, no saben qué es al no haber visto nada parecido antes, y no pueden evitar el preguntar qué es esa belleza que llevas en la muñeca. Os dejo foto del reloj en sí y también de su mecanismo, que en mi opinión está muy trabajado.
Espero os gusten.
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