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Luca2018
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Pues vaya forma de titular un post!
De qué estará hablando la loca esta.
No es demasiado conocida la historia de las que han venido a llamarse “polveras constitucionales”
Hay que remontarse a la Constitución de 1812 y la época convulsa que vivió.
Fue promulgada, jurada, prohibida y tras la prohibición era difícil hacer llegar el texto.
Se publicaron ejemplares diminutos que facilitaban su transporte escondidos.
En 1820 se publican algunos ejemplares redondos, que se ocultan en cajas metálicas con forma de polvera que permitía que las damas la transportaran escondida.
Pocos ejemplares quedan ya, al menos uno se encuentra en la Biblioteca del Congreso de los Diputados.
Como homenaje a estas polveras, se edita la Constitución de 1931 y se regala a los Diputados de entonces.
Es un trabajo en plata y lleva grabado el nombre del Diputado.
Creo que la de Ortega y Gasset se encuentra en el Senado.
En el museo del romanticismo, también se exhiben algunos ejemplares.
En 1978 la Constitución en edición limitada vuelve a recuperar este formato polvera.
Que yo tenga constancia se lanza una edición en plata y otra en bronce.
Con posterioridad en 2003 y coincidiendo con su 25 aniversario, se vuelve a reeditar en bronce al objeto de ser regalada a los diputados que en ese momento conformaban el Congreso.
Hace unos meses estaba visitando con una amiga la tienda del BOE y me lancé en picado a una edición que recogía en versión facsímil todas las Constituciones españolas.
Hablando con el dependiente y con mi amiga una experta en Derecho Civil y Constitucional, saqué el tema de estas polveras y me sorprendió que ninguno de los dos conociera su existencia.
No sé si fue casualidad, pero a las pocas semanas, mientras brujuleaba por la red, aparecieron dos o tres ejemplares en venta.
Una de 1931, el precio desde luego acorde con su valor histórico, así que la descarté.
Y la que presentó, uno de los ejemplares del 25 aniversario que fue un regalo para los diputados.
En este caso la caja es en bronce y guarda el ejemplar con el marca paginas en los colores de la bandera.
Me pregunto quién es capaz de deshacerse de algo así, pero me lo pregunto poco, porque ya está en mi casa y espero que el heredero le dé más valor del que da a mis plumas.
Perdón por el ladrillo y mi poco disimulado entusiasmo
Dejo también un vídeo que lo explica mejor que yo
De qué estará hablando la loca esta.
No es demasiado conocida la historia de las que han venido a llamarse “polveras constitucionales”
Hay que remontarse a la Constitución de 1812 y la época convulsa que vivió.
Fue promulgada, jurada, prohibida y tras la prohibición era difícil hacer llegar el texto.
Se publicaron ejemplares diminutos que facilitaban su transporte escondidos.
En 1820 se publican algunos ejemplares redondos, que se ocultan en cajas metálicas con forma de polvera que permitía que las damas la transportaran escondida.
Pocos ejemplares quedan ya, al menos uno se encuentra en la Biblioteca del Congreso de los Diputados.
Como homenaje a estas polveras, se edita la Constitución de 1931 y se regala a los Diputados de entonces.
Es un trabajo en plata y lleva grabado el nombre del Diputado.
Creo que la de Ortega y Gasset se encuentra en el Senado.
En el museo del romanticismo, también se exhiben algunos ejemplares.
En 1978 la Constitución en edición limitada vuelve a recuperar este formato polvera.
Que yo tenga constancia se lanza una edición en plata y otra en bronce.
Con posterioridad en 2003 y coincidiendo con su 25 aniversario, se vuelve a reeditar en bronce al objeto de ser regalada a los diputados que en ese momento conformaban el Congreso.
Hace unos meses estaba visitando con una amiga la tienda del BOE y me lancé en picado a una edición que recogía en versión facsímil todas las Constituciones españolas.
Hablando con el dependiente y con mi amiga una experta en Derecho Civil y Constitucional, saqué el tema de estas polveras y me sorprendió que ninguno de los dos conociera su existencia.
No sé si fue casualidad, pero a las pocas semanas, mientras brujuleaba por la red, aparecieron dos o tres ejemplares en venta.
Una de 1931, el precio desde luego acorde con su valor histórico, así que la descarté.
Y la que presentó, uno de los ejemplares del 25 aniversario que fue un regalo para los diputados.
En este caso la caja es en bronce y guarda el ejemplar con el marca paginas en los colores de la bandera.
Me pregunto quién es capaz de deshacerse de algo así, pero me lo pregunto poco, porque ya está en mi casa y espero que el heredero le dé más valor del que da a mis plumas.
Perdón por el ladrillo y mi poco disimulado entusiasmo
Dejo también un vídeo que lo explica mejor que yo
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