Goldoff
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Como algunos sabrán, la semana pasada se inauguró en Barcelona la primera boutique oficial de Tudor, de la mano de Rabat
¿Sólo de Rabat? No, porque para la ocasión también llegó el embajador de marca más famoso que uno pueda encontrar: Sir David Beckham
Un tipo campechano y siempre sonriente, pero por encima de todo profesional.
Tanto, que no perdió la sonrisa ni un momento durante todo el tiempo que duró el "photocall" con todo quisque que quiso subir al estrado para fotografiarse con él.
Y ya que estaba tan dispuesto...
Pero bueno, la verdadera protagonista era -o debía ser- la boutique propiamente dicha, situada en la esquina de Paseo De Gràcia con la calle Consell de Cent, donde ya antes había habido otros establecimientos relacionados con el lujo. La novedad es que en esta remodelación se han descubierto y recuperado distintos elementos ornamentales de la construcción original.
No es excesivamente grande (90m2, supongo que de ahí lo de "boutique"), pero es suficiente para albergar todos los "mundos" de Tudor, desde el submarinismo o el surf hasta el ciclismo que patrocina actualmente, o la participación en el equipo Alinghi de la próxima Copa America.
Además del bar hay algunos paneles didácticos, como por ejemplo el que explica el uso del bronce en la marca:
Y relojes, por supuesto
Me cayó bien, Sir David. Y nunca he tenido un crono de color rosa...
¿Sólo de Rabat? No, porque para la ocasión también llegó el embajador de marca más famoso que uno pueda encontrar: Sir David Beckham
Un tipo campechano y siempre sonriente, pero por encima de todo profesional.
Tanto, que no perdió la sonrisa ni un momento durante todo el tiempo que duró el "photocall" con todo quisque que quiso subir al estrado para fotografiarse con él.
Y ya que estaba tan dispuesto...
Pero bueno, la verdadera protagonista era -o debía ser- la boutique propiamente dicha, situada en la esquina de Paseo De Gràcia con la calle Consell de Cent, donde ya antes había habido otros establecimientos relacionados con el lujo. La novedad es que en esta remodelación se han descubierto y recuperado distintos elementos ornamentales de la construcción original.
No es excesivamente grande (90m2, supongo que de ahí lo de "boutique"), pero es suficiente para albergar todos los "mundos" de Tudor, desde el submarinismo o el surf hasta el ciclismo que patrocina actualmente, o la participación en el equipo Alinghi de la próxima Copa America.
Además del bar hay algunos paneles didácticos, como por ejemplo el que explica el uso del bronce en la marca:
Y relojes, por supuesto
Me cayó bien, Sir David. Y nunca he tenido un crono de color rosa...