Retomando el tema de este hilo sobre el pulido de faros a raíz del estado en que me encontré el coche el domingo.
Fui a la playa de Salinas en Asturias (vivo muy cerca) a dar un paseo a última hora de la tarde y después de una hora vuelvo al lugar en el que dejé el coche aparcado
y me encuentro el 407 así en este estado:
Algún sinvergüenza (por usar un eufemismo) me desgració el faro del 407 (no hace ni un mes que lo compré).
Cuando lo ví comencé a echar humo por las orejas jurando en arameo mientras mi mujer le quitaba hierro al asunto para que me tranquilizara.
Mientras yo hacía bajar a toda la cohorte celestial del Olympo y el Panteón romano juntos, ella me daba palmaditas diciendo: "ya pasó hijo, ya pasó..." ...
Una vez que se disipó el cabreo inicial, pensé... ¡Y ahora qué hago? Lo gasto así hasta que vaya para la chatarra (si me ocurre esto cada vez que lo dejo aparcado por ahí va a ser más pronto que tarde) o le quito las rayas con paciencia y tiempo. O mejor aún, lo llevo a un taller de detallado antes de aventurarme a hacer una chapuza. Después de darle vueltas al asunto, al final me decidí a llevar hoy el 407 a Frank, el unico "car detailer" profesional que hay en Avilés (mi ciudad de residencia). Conocí sus trabajaso por su página de Facebook (Frank Car Detail) en la que se ven coches absolutamente resucitados tras haber pasado por sus manos.
https://www.facebook.com/login/?nex...ages/Frank-Car-Detail/318979541555958?fref=ts
En la mañana de ayer le llamé para pedir cita y se lo llevé... por el camino iba pensando ... y ahora qué le digo, que lije el foco entero dejando el frontal más delgado que una cáscara de huevo o que lije sólo la parte de las rayas. Cuando lo vio su opinión fue lijar sólo y exclusivamente la zona afectada y hacerlo a mano, para luego terminar de pulir con máquina para igualar todo y que quede lo más uniforme posible.
Comenzó la faena utilizando primero una lija gruesa de grano 400: paciencia y a mano, con el fin de enfocarse sólo en la zona afectada. Varios minutos de lija y agua para luego dar paso a otra lija de grano 1500 mucho más fino, trabajando la zona durante bastantes minutos para rematar con grano 3000. El resultado fue este:
Las rayas desaparecieron bajo un velo balnquecino que dejó la superficie mate y traslúcida, sin transparencia. A continuación, paso a utilizar la máquina con fieltro de lana y pasta pulidora para afinar la parte lijada y devolverle su transparencia:
Una vez terminado de pulir todo el foco, el aspecto que adquirió fue mas o menos este, perdiéndose las rayas de vista.
A continuación remató nuevamente con máquina y una pasta selladora para proteger la superficie de impactos y del sol, devolviendo al foco a su aspecto original.
El resultado ha sido extraordinario. Nunca pensé que pudiera quedar tan bien porque uno de los surcos era muy profundo. Ahora, ... a tocar madera y que tarden un tiempo en dejarme otro regalo similar y sobre todo en perturbarme la paz de la tarde del domingo ...