Fernando T.
Habitual
Sin verificar
Un mini tutorial para azular tornillos de manera sencilla y bastante efectiva.
A la mayoría nos gustan esos tornillos azules que decoran algunos calibres, dan una nota de color y contrastan con el rojo de los rubíes sintéticos de dichos calibres.
Desde hace tiempo me venía rondando la cabeza la posibilidad de azular yo mismo algunos tornillos, para conseguir ese efecto tan bonito que he mencionado anteriormente.
La manera más sencilla sería pintándolos con un rotulador permanente o algo similar (he llegado a leer esta solución recomendada por un relojero profesional), pero no me llegaba a convencer la idea por parecerme poco eso, profesional. El método de azular mediante productos químicos se salía de mis conocimientos y posibilidades para adquirir los materiales necesarios, por lo que decido probar el método más tradicional y valorado por los amantes de los relojes:
el azulado mediante calor.
Tras varias pruebas con diferentes materiales y fuentes de calor con las que obtuve distintos resultados, he conseguido realizar mi propósito con una técnica concreta cuyo resultado me ha satisfecho bastante y que es la que os voy a mostrar a continuación:
Materiales:
Tornillos a azular
quemador de alcohol
alcohol de 96
placa de cobre con pequeño taladro
soporte para mantener la placa sobre la llama
Método casero y nada científico:
Limpiamos concienzudamente la cabeza del tornillo a azular, ha de estar muy bien pulida y desengrasada. para desengrasarla he utilizado el mismo alcohol de farmacia que después usaré para quemar.
(En anteriores pruebas si la cabeza del tornillo no estaba absolutamente pulida y brillante el azul resultante quedaba mate. Si no estaba perfectamente limpia de grasa, el color variaba y no era uniforme.)
Colocamos el quemador bajo el soporte con la placa de cobre. (La placa ha resultado crucial para conseguir un buen resultado, transmite el calor de manera indirecta al tornillo, lo cual nos permite controlar mejor los cambios que se producen en el mismo antes de ponerse azul.
En pruebas anteriores he aplicado calor directamente a un tornillo de prueba, y la velocidad del cambio de color era tan rápida que no se podía controlar.)
Colocamos el tornillo en el agujerito de la placa y separamos el conjunto placa/tornillo del quemador unos centímetros, para que la placa no coja mucha temperatura de golpe.
Movemos el quemador hacia la parte central de la placa, no nos interesa que esté bajo el tornillo directamente.
Encendemos el quemador de alcohol y vamos observando los cambios de color:
Color inicial del acero
Se empieza a poner moreno
Sigue cogiendo color y se pone marrón oscuro con tonos rojizos
Se va oscureciendo y toma color azulado.
En este momento lo retiro del quemador ya que el calor residual del cobre terminará el trabajo.
Si lo dejo un segundo o dos más, el acero pasa del azul oscuro al gris oscuro, y habría estropeado el proceso. (Se podría dejar enfriar el tornillo y pulir la cabeza de nuevo, ya que el color es solo superficial pues se trata en realidad de una especie de oxidación del metal, esto lo he realizado con un tornillo de prueba y no ha quedado mal.)
Y ya lo tenemos, en poco más de un minuto hemos azulado un tornillo de la manera tradicional.
Os dejo un vídeo que he grabado durante el proceso, y unas fotos del resultado final.
El tornillo que utilizo en el video es el de la rueda de corona, en las fotografías siguientes ya he azulado también el del rochete y los he montado.
No pretende ser un método profesional ni sustituirlo, pero los resultados son bastante satisfactorios.
Gracias por llegar hasta aquí.
Un cordial saludo
Fernando T.
A la mayoría nos gustan esos tornillos azules que decoran algunos calibres, dan una nota de color y contrastan con el rojo de los rubíes sintéticos de dichos calibres.
Desde hace tiempo me venía rondando la cabeza la posibilidad de azular yo mismo algunos tornillos, para conseguir ese efecto tan bonito que he mencionado anteriormente.
La manera más sencilla sería pintándolos con un rotulador permanente o algo similar (he llegado a leer esta solución recomendada por un relojero profesional), pero no me llegaba a convencer la idea por parecerme poco eso, profesional. El método de azular mediante productos químicos se salía de mis conocimientos y posibilidades para adquirir los materiales necesarios, por lo que decido probar el método más tradicional y valorado por los amantes de los relojes:
el azulado mediante calor.
Tras varias pruebas con diferentes materiales y fuentes de calor con las que obtuve distintos resultados, he conseguido realizar mi propósito con una técnica concreta cuyo resultado me ha satisfecho bastante y que es la que os voy a mostrar a continuación:
Materiales:
Tornillos a azular
quemador de alcohol
alcohol de 96
placa de cobre con pequeño taladro
soporte para mantener la placa sobre la llama
Método casero y nada científico:
Limpiamos concienzudamente la cabeza del tornillo a azular, ha de estar muy bien pulida y desengrasada. para desengrasarla he utilizado el mismo alcohol de farmacia que después usaré para quemar.
(En anteriores pruebas si la cabeza del tornillo no estaba absolutamente pulida y brillante el azul resultante quedaba mate. Si no estaba perfectamente limpia de grasa, el color variaba y no era uniforme.)
Colocamos el quemador bajo el soporte con la placa de cobre. (La placa ha resultado crucial para conseguir un buen resultado, transmite el calor de manera indirecta al tornillo, lo cual nos permite controlar mejor los cambios que se producen en el mismo antes de ponerse azul.
En pruebas anteriores he aplicado calor directamente a un tornillo de prueba, y la velocidad del cambio de color era tan rápida que no se podía controlar.)
Colocamos el tornillo en el agujerito de la placa y separamos el conjunto placa/tornillo del quemador unos centímetros, para que la placa no coja mucha temperatura de golpe.
Movemos el quemador hacia la parte central de la placa, no nos interesa que esté bajo el tornillo directamente.
Encendemos el quemador de alcohol y vamos observando los cambios de color:
Color inicial del acero
Se empieza a poner moreno
Sigue cogiendo color y se pone marrón oscuro con tonos rojizos
Se va oscureciendo y toma color azulado.
En este momento lo retiro del quemador ya que el calor residual del cobre terminará el trabajo.
Si lo dejo un segundo o dos más, el acero pasa del azul oscuro al gris oscuro, y habría estropeado el proceso. (Se podría dejar enfriar el tornillo y pulir la cabeza de nuevo, ya que el color es solo superficial pues se trata en realidad de una especie de oxidación del metal, esto lo he realizado con un tornillo de prueba y no ha quedado mal.)
Y ya lo tenemos, en poco más de un minuto hemos azulado un tornillo de la manera tradicional.
Os dejo un vídeo que he grabado durante el proceso, y unas fotos del resultado final.
El tornillo que utilizo en el video es el de la rueda de corona, en las fotografías siguientes ya he azulado también el del rochete y los he montado.
No pretende ser un método profesional ni sustituirlo, pero los resultados son bastante satisfactorios.
Gracias por llegar hasta aquí.
Un cordial saludo
Fernando T.
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