Bueno, lo prometido es deuda.
Llevaba mucho tiempo pensando qué reloj hacer, poco a poco se fue perfilando (en mi cabeza) la idea de un homenaje al B-Uhr.
En principio lo descarté, más que otra cosa por la historia que lleva detrás y el uso que se le dio. Sin embargo siempre volvía a este diseño.
Elegir un 6497 en lugar de otro fue por aprender a desmontarlo y entender lo interesante de un movimiento mecánico. La documentación que hay online y la facilidad de conseguir el movimiento hicieron el resto.
Luego busqué unas manecillas, de las manecillas pasé a la caja. Quería una trasera cerrada, aunque he de decir que tiene su aquel gustirrinín cuasi hipnótico ver el mecanismo regulador moverse incansable y constante a lo largo del tiempo. Ejem, que me pongo sensiblero.
La correa lo tenía claro, una tipo nato y caqui o parecido. El resultado, aquí lo tenéis, espero sea de vuestro agrado, yo lo luzco con casi tanto orgullo como mi omega. Este último le quiero más, no por ser omega, sino porque ha sido mi regalo de compromiso y cada vez que veo la hora en el me doy cuenta del tiempo, maravilloso , que llevo acompañando a mi mujer.
Como colofón comentar algunos matices en el proceso de aprendizaje.
- La zona de trabajo ha de estar limpia (suelo incluído)
- Si eres sensible a tu entorno, mejor estar solo y tranquilo que acabar perdiendo tornillos y el buen humor.
- Despacio, despacio y, sobre todo, despacio. Todo sale (o tiene que) suave, salvo el cañón de horas de los raketa, madre mía que sufir (sí, antes quitar el de segundos).
- Orden, sencillamente, cada puente con sus tornillos y dibuja lo que quitas, te darás cuenta de su forma, lo recordarás mejor y ... te servirá de guía para el proceso inverso.
- El polvo es el mejor amigo del hombre, pero el mayor enemigo de los relojes (o a la par de mis manos).
ala no cuento más, aquí va la foto