Boskomia
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola a todos/as,
como sabéis, en plenas fechas navideñas tuve el honor de presentar mi colección temática de relojes Camel Trophy (“Ya podéis pasar a ver mi colección”).
La verdad es que vuestra respuesta fue absolutamente positiva y respetuosa. A pesar de tratarse de una marca que sólo puede suscitar pasión en un par de “tarados” como yo, lo cierto es que todos vosotros, sin excepción, valorasteis el empeño, la paciencia y, sobre todo, la dedicación para conseguir todos esos ejemplares. Muchas gracias :
Pues bien, entre todas las respuestas, un forero de nombre Enrique se puso en contacto conmigo diciéndome que tenía dos modelos Camel Trophy: uno que compró cuando era un chaval de 17 años y otro que recibió como regalo de un amigo de sus padres. Me dijo que si me interesaban no tenía inconveniente en hacerles unas cuantas fotos y mandármelas.
Cuando me las mandó casi me caigo de espaldas : un Camel Trophy 4P40, de finales de la década de 1980 (de los primeros modelos en salir al mercado y muy difícil de conseguir) y un Team Professional edición limitada y especial para el equipo suizo que participó en el rally Camel Trophy (de ahí la banderita de la Confederación Helvética en el dial). Este último una auténtica reliquia, un reloj que no se vendió en tiendas sino que se entregaba directamente a los participantes del evento.
Ante mi respuesta llena de envidia sana y estupefacción, el mencionado Enrique (a la sazón dueño de los relojes) me dijo que si me interesaban podíamos llegar a un acuerdo.
!!! Claro que me interesaban !!! El problema que yo venía era cómo narices le podía convencer yo a Enrique para que me los guardara y se los fuera yo pagando a plazos, por lo menos el Team Professional. Quizás para el verano los podría tener en mi muñeca.
Pues bien, cinco minutos más tarde de mi petición, Enrique me envía un mail cuyo contenido reproduzco íntegramente en el correspondiente entrecomillado:
“Vamos a ser claros y directos. Les tengo mucho cariño, y viendo tu colección me he dado cuenta de que no sabía ni donde estaban. Y es una pena.
La verdad es que me gustaría que los tuviese alguien que los apreciase y los disfrutase cómo lo haces tú. Por eso no te los vendo. Te los cedo. Los dos. Con la única condición de que no te deshagas de ellos.
Si te parece bien, me das tu dirección y te los mando. La caja del "suizo" está completa. La del otro, solo tengo la caja metálica.
Ya me dirás”.
Sobran los comentarios, ¿verdad?
Pues bien, apenas cuatro días después de esta conversación, os muestro lleno de satisfacción ambos relojes en mi muñeca. Me han llegado esta mañana por mensajería.
Enrique: te lo he dicho por teléfono, por mail y por privado. Ese gesto tuyo es único. Sin haberte visto en mi vida (y no te quepa duda de que se trata de algo circunstancial) tienes un amigo no sólo para cuestiones relojeras. Si te dejas caer por Granada tendrás el anfitrión que sin duda te mereces.
Historias como las que os acabo de contar hacen a este Foro grande. Muy grande.
Un saludo!!!
como sabéis, en plenas fechas navideñas tuve el honor de presentar mi colección temática de relojes Camel Trophy (“Ya podéis pasar a ver mi colección”).
La verdad es que vuestra respuesta fue absolutamente positiva y respetuosa. A pesar de tratarse de una marca que sólo puede suscitar pasión en un par de “tarados” como yo, lo cierto es que todos vosotros, sin excepción, valorasteis el empeño, la paciencia y, sobre todo, la dedicación para conseguir todos esos ejemplares. Muchas gracias :
Pues bien, entre todas las respuestas, un forero de nombre Enrique se puso en contacto conmigo diciéndome que tenía dos modelos Camel Trophy: uno que compró cuando era un chaval de 17 años y otro que recibió como regalo de un amigo de sus padres. Me dijo que si me interesaban no tenía inconveniente en hacerles unas cuantas fotos y mandármelas.
Cuando me las mandó casi me caigo de espaldas : un Camel Trophy 4P40, de finales de la década de 1980 (de los primeros modelos en salir al mercado y muy difícil de conseguir) y un Team Professional edición limitada y especial para el equipo suizo que participó en el rally Camel Trophy (de ahí la banderita de la Confederación Helvética en el dial). Este último una auténtica reliquia, un reloj que no se vendió en tiendas sino que se entregaba directamente a los participantes del evento.
Ante mi respuesta llena de envidia sana y estupefacción, el mencionado Enrique (a la sazón dueño de los relojes) me dijo que si me interesaban podíamos llegar a un acuerdo.
!!! Claro que me interesaban !!! El problema que yo venía era cómo narices le podía convencer yo a Enrique para que me los guardara y se los fuera yo pagando a plazos, por lo menos el Team Professional. Quizás para el verano los podría tener en mi muñeca.
Pues bien, cinco minutos más tarde de mi petición, Enrique me envía un mail cuyo contenido reproduzco íntegramente en el correspondiente entrecomillado:
“Vamos a ser claros y directos. Les tengo mucho cariño, y viendo tu colección me he dado cuenta de que no sabía ni donde estaban. Y es una pena.
La verdad es que me gustaría que los tuviese alguien que los apreciase y los disfrutase cómo lo haces tú. Por eso no te los vendo. Te los cedo. Los dos. Con la única condición de que no te deshagas de ellos.
Si te parece bien, me das tu dirección y te los mando. La caja del "suizo" está completa. La del otro, solo tengo la caja metálica.
Ya me dirás”.
Sobran los comentarios, ¿verdad?
Pues bien, apenas cuatro días después de esta conversación, os muestro lleno de satisfacción ambos relojes en mi muñeca. Me han llegado esta mañana por mensajería.
Enrique: te lo he dicho por teléfono, por mail y por privado. Ese gesto tuyo es único. Sin haberte visto en mi vida (y no te quepa duda de que se trata de algo circunstancial) tienes un amigo no sólo para cuestiones relojeras. Si te dejas caer por Granada tendrás el anfitrión que sin duda te mereces.
Historias como las que os acabo de contar hacen a este Foro grande. Muy grande.
Un saludo!!!