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Luca2018
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Tantas quejas, yo no me quedo atrás, de Wallapop, pero al Cesar lo que es del Cesar, el pasado miércoles gracias a Wallapop recuperé mi querida y machacada IPad, que para mí es un instrumento de trabajo.
Al lio
El martes realicé la mudanza de una casa que he vendido. Haceos una idea, unos 200 bultos entre cajas, muebles etc.
Unos iban a un sitio y otros al trastero de mi casa.
Tras una jornada de locos tanto en la recogida como en el depósito, a la noche, echo en falta el IPad.
Bajamos al coche por si se hubiera caído, nada.
Estaba pelin desesperada, contiene información de trabajo y datos importantes.
Al día siguiente a primera hora llamó a los de la mudanza por si recordaran algo.
Se ofenden y me dicen que ellos no saben nada, y ante mi insinuación de que pudieran haberla metido en alguna de las 200 cajas se mosquean por lo que consideran dudar de su profesionalidad.
Yo como soy pesada por devoción y vocación, me acerco al lugar donde han depositado parte de las cajas, y abrí las que pude, dos, nada.
Me vuelvo a casa abatida, muy preocupada y aparece mi santa madre.
Hija, vamos al trastero, a ver qué lío .
tienes.
Madre, déjame en paz, deja que maldiga mi falta de atención, deja que me de cabezazos, déjame sufrir!
Mi madre que también es pesada como yo, no cejaba, y al final bajé con ella al trastero llevando sólo las llaves.
El trastero aparecía lleno de cajas hasta el techo.
De repente oigo, pi, pi, pi.
Coño! Que el IPad está en alguna de las cajas!
Decir que solo pita cuando entra un mensaje de wallapop.
Le dejo a mi madre en el trastero, sumida en el desconcierto y subo a por el móvil. Efectivamente habían entrado mensajes de Wallapop.
Y ahora qué? No es que precisamente me requieran mucho por wallapop.
Se me ilumina la bombilla y llamo a un compañero, al grito de “No preguntes, empieza a enviarme mensajes al wallapop como si no hubiera un mañana”
Ese hombre que ya tiene una idea de mí bastante cercana a la realidad de que soy impulsiva, paranoica, cotorra y un largo etc, armado de paciencia hizo lo que le pedí, y el pi pi, pi, volvió a sonar y pude al menos localizar la fila de cajas de la que provenía.
Como pude acceder a la caja es otro cantar.
Por mucho que mi santa madre se empeñe en que apareció porque le rezó un padre nuestro doble a uno de sus santos, yo creo que fue un cúmulo de circunstancias bien conjuradas.
Que bajará al trastero, que en ese justo momento entrará un mensaje de wallapop, que pillará al compañero libre y delante del ordenador y atendiera mi petición sin preguntar, y que no se hubiese quedado sin batería.
De no haberse dado, aún hoy estaría sin ella, porque no he empezado todavía a desembalar, y a saber cuando le hubiera tocado a esa caja.
Yo debería haber sido más cuidadosa y a los de la mudanza ya les vale.
Y hasta aquí el porqué de mi agradecimiento a Wallapop
Al lio
El martes realicé la mudanza de una casa que he vendido. Haceos una idea, unos 200 bultos entre cajas, muebles etc.
Unos iban a un sitio y otros al trastero de mi casa.
Tras una jornada de locos tanto en la recogida como en el depósito, a la noche, echo en falta el IPad.
Bajamos al coche por si se hubiera caído, nada.
Estaba pelin desesperada, contiene información de trabajo y datos importantes.
Al día siguiente a primera hora llamó a los de la mudanza por si recordaran algo.
Se ofenden y me dicen que ellos no saben nada, y ante mi insinuación de que pudieran haberla metido en alguna de las 200 cajas se mosquean por lo que consideran dudar de su profesionalidad.
Yo como soy pesada por devoción y vocación, me acerco al lugar donde han depositado parte de las cajas, y abrí las que pude, dos, nada.
Me vuelvo a casa abatida, muy preocupada y aparece mi santa madre.
Hija, vamos al trastero, a ver qué lío .
tienes.
Madre, déjame en paz, deja que maldiga mi falta de atención, deja que me de cabezazos, déjame sufrir!
Mi madre que también es pesada como yo, no cejaba, y al final bajé con ella al trastero llevando sólo las llaves.
El trastero aparecía lleno de cajas hasta el techo.
De repente oigo, pi, pi, pi.
Coño! Que el IPad está en alguna de las cajas!
Decir que solo pita cuando entra un mensaje de wallapop.
Le dejo a mi madre en el trastero, sumida en el desconcierto y subo a por el móvil. Efectivamente habían entrado mensajes de Wallapop.
Y ahora qué? No es que precisamente me requieran mucho por wallapop.
Se me ilumina la bombilla y llamo a un compañero, al grito de “No preguntes, empieza a enviarme mensajes al wallapop como si no hubiera un mañana”
Ese hombre que ya tiene una idea de mí bastante cercana a la realidad de que soy impulsiva, paranoica, cotorra y un largo etc, armado de paciencia hizo lo que le pedí, y el pi pi, pi, volvió a sonar y pude al menos localizar la fila de cajas de la que provenía.
Como pude acceder a la caja es otro cantar.
Por mucho que mi santa madre se empeñe en que apareció porque le rezó un padre nuestro doble a uno de sus santos, yo creo que fue un cúmulo de circunstancias bien conjuradas.
Que bajará al trastero, que en ese justo momento entrará un mensaje de wallapop, que pillará al compañero libre y delante del ordenador y atendiera mi petición sin preguntar, y que no se hubiese quedado sin batería.
De no haberse dado, aún hoy estaría sin ella, porque no he empezado todavía a desembalar, y a saber cuando le hubiera tocado a esa caja.
Yo debería haber sido más cuidadosa y a los de la mudanza ya les vale.
Y hasta aquí el porqué de mi agradecimiento a Wallapop