Transcripción de la conversación del capitán con tierra. No es una broma ni Gila redivivo

Transcripción de la llamada telefónica entre entre el
comandante De Falco, de la Capitanía de Puerto de Livorno, y
Francesco Schettino, capitán del Costa Concordia. La conversación, publicada por el
Il Fatto Quotidiano, tuvo lugar a la 1:46 de la madrugada, apenas una hora después del naufragio de la nave.
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De Falco (desde el puerto): Soy De Falco de Livorno. ¿Hablo con el capitán? ¿Me indica su nombre por favor?
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Schettino (desde un bote salvavidas): Soy el capitán Schettino, comandante.
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De Falco: ¿Schettino? Escuche Schettino, hay personas atrapadas a bordo. Ahora mismo usted coge su bote y va hasta la proa de la nave, al lado derecho, donde hay una escalerilla. Usted sube por esa escalerilla y vuelve a bordo del barco y me dice cuántas personas hay a bordo. ¿Queda claro? Estoy grabando esta comunicación, capitán Schettino.
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Schettino: Comandante, la nave...
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De Falco: ¡Capitán, hable más alto! ¡Ponga la mano delante del micrófono y hable alto!
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Schettino: Comandante, le digo... ahora mismo la nave está escorada...
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De Falco: ¡Lo sé! Escuche: hay personas bajando por la escalerilla de proa, coge usted esa escalerilla y la recorre en sentido contrario, entra al barco y me dice cuántas personas hay. Me dice si hay niños, mujeres o personas que necesiten ayuda. Y me lo dice usted. ¿Está claro?
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Schettino: (sin respuesta)
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De Falco: Schettino, quizá usted se haya salvado abandonando la nave pero yo le puedo hacer pasarlo realmente mal, le meto en un verdadero jaleo. ¡Suba a bordo, coño!
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Schettino: Por favor comandante...
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De Falco: ¡Nada de por favor! ¡Vuelva a bordo y me lo asegura!
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Schettino: Yo estoy abajo, en un bote salvavidas.
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De Falco: ¿Y qué está haciendo, capitán?
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Schettino: Estoy coordinando el rescate.
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De Falco: ¿Qué está coordinando desde ahí? ¡Vaya a bordo y coordine el rescate! ¿Se niega a hacerlo?
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Schettino: No, no me niego pero...
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De Falco: ¡Se está negando, capitán! ¡Dígame cuál es el motivo, por curiosidad!
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Schettino: Es que hay otro bote delante.
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De Falco: ¡Suba a bordo! ¡Es una orden! ¡Deje de preocuparse por otras cosas y suba a bordo! ¡Ahora mando yo! ¡Suba a bordo! ¿Está claro?
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Schettino: Comandante...
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De Falco: ¿No me escucha? ¡Llámeme inmediatamente desde el barco, allí está uno de mis socorristas!
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Schettino: ¿Dónde está su socorrista?
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De Falco: En proa. ¡Adelante! ¡Ahora mismo! ¿Sabe que ya hay cadáveres?
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Schettino: ¿Cuántos cadáveres?
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De Falco: ¡¡No lo sé!! ¡No lo sé! ¡Uno seguro! ¡Santo Cristo, debería decírmelo usted!
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Schettino: Dése cuenta comandante de que es de noche, y aquí está oscuro, no vemos nada.
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De Falco: ¿Y qué quiere hacer, Schettino? ¿Irse a casa? ¿Irse a casa porque está oscuro? Suba a proa por la escalerilla y dígame qué podemos hacer, cuánta gente hay y qué necesitan. ¡Ahora!
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Schettino: Estoy con el comandante segundo.
- De Falco: ¡Suban los dos! ¿Cómo se llama el segundo?
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Schettino: Dimitri.
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De Falco: Dimitri, ¿qué? Usted y su segundo suban a bordo. ¡Ahora! ¿Está claro?
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Schettino: Yo quiero subir a bordo. Pero el otro bote se ha parado y está a la deriva. Ahora he llamado a otro socorrista.
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De Falco: Hace una hora que me está diciendo esto. Suba a bordo y dígame rápido cuántas personas hay.
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Schettino: Está bien, comandante.
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De Falco: ¡Ya mismo!