AFEITADO CLÁSICO DEL DÍA
 
 Hoy cargamos nuestra imaginación a bordo de la Thunderbird 2, y nos  transportamos directos a 1965. Despegamos...THUNDERBIRDS ARE GO!
 
 Mientras sobre Vietnam del Norte llueve el napalm y los Beatles visitan  al Rey en Graceland, nosotros comenzamos un nuevo día encendiendo el  transistor del baño. Es viernes, estamos de buen humor y suena "Poupée  de cire, poupée de son", reciente  ganadora de Eurovisión, así que subimos el volumen y empezamos a  acompañar a la señorita Gall en mal francés. Abrimos el agua caliente,  dejamos la Semogue 1305 a remojo y cogemos de nuestro aparador una  curiosa botella de estilo art-decó. 
 
 Como reza su etiqueta, la  emulsión Myrsol es un producto que sirve para preparar el pre-afeitado  (hidratando la barba y facilitando su corte), como after-shave (calmando  e hidratando la piel), e incluso para el propio afeitado, haciendo  innecesario el placentero jabón un día que vayamos con prisas.
 
  Como hoy no es ese día nos aplicamos unas gotitas y masajeamos hasta que  nuestra cara lo absorbe gustosamente. Escogemos como jabón la barrita  de La Toja -What else?- y, tras espumar en la cara, nos afeitamos a 2  pasadas: una a favor y otra utilizando golpes de media luna. No buscamos  un apurado máximo, ya que es un viernes casual y queremos descansar la  piel, pero incluso sin buscarlo nos lo encontramos de frente. A la que  no vemos por ninguna parte es a la Señora Irritación. Nos aclaramos con  abundante agua fría y volvemos a echar mano al Myrsol. Unas gotitas,  otro pequeño masaje y en segundos notamos el grado exacto de hidratación  que andábamos buscando. Se nota la ausencia del alcohol en su  formulación, ya que ni pica ni proyecta de manera agresiva su olor 
 mentolado-lechoso. Un afeitado de 10 en sensaciones. 
 
 Acabamos con un buen chute de Eau Sauvage de Christian Dior. Si, sé que  no se lanzará al mercado hasta el año que viene, pero si he viajado  casi 50 años atrás para afeitarme...¿no me vais a permitir esa pequeña  licencia?. Que cabrones sois, estais en todo...