devonico
Milpostista
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Epílogo : Los relojes del presente
Después de presentar mis relojes soviéticos solo quería dar una breve pasada por mis relojes rusos del presente.
Empezaremos por el estimable Luch monoaguja
Este reloj fue otro regalo de mi amigo del que ya he hablado anteriormente. Un reloj muy simpático y que tiene su encanto, sobre todo para días donde no es muy importante saber la hora exacta. Pese a ello, vino bastante bien regulado. Lleva un mecanismo 1801.1 de remonte manual, un venerable calibre de la 1ª fábrica de Moscú que fue transferido a Minsk en los 60 para hacer relojes de señora y que todavía colea en su última encarnación. Lleva un cristal mineral, y la correa que traía era bastante anodina así que se la cambié por esta Nato que le da un aire más informal. Luch es una de las marcas soviéticas que todavía sobrevive y tiene algunos calibres “in house” . Este rango de modelos es su superventas en el presente.
Y ya llegamos a los admirados Vostok del presente, primero el precioso Komandirskie K34 350007
Este “natillas” ha tenido mucho éxito internacional y más aún en España. Es un reloj muy contundente sin ser demasiado grande, que conserva la grafía y la numeración propia de los Vostok de antaño pero con una caja de acero, cristal mineral, trasera vista y un mecanismo 2426 automático con una aguja que hace las veces de GMT gracias al bisel giratorio que permite el cambio de huso horario. Una vez más los rusos son ingeniosos a la hora de obtener la misma funcionalidad sin añadir complicaciones relojeras superfluas. El rasgo más notable del modelo es la esfera pintada de luminova que brilla en la oscuridad y permite ver la hora por defecto. Este modelo está ahora mismo descatalogado, y creo que los nuevos vendrán con otra grafía sin la estrella ni los galones. La correa que traía no era mala pero me resultaba incómoda por el mecanismo de mariposa tan grueso que trae asi que se la he cambiado por una Nato que le sienta de maravilla. Este reloj tiene mucha historia y muchos viajes pero eso será para otro momento.
Y finalmente llegamos al último de la serie, el Vostok Amphibia Neptune 960758
Este reloj siempre me ha gustado, y cuando salió una nueva remesa a principios de este año lo compre. Curiosamente, es el que más tiempo lleva conmigo. Del Amphibia está todo dicho. La serie Neptuno salió en los 80 y de hecho la trasera con un sol naciente y la cara y tridente de Neptuno son un homenaje a los diales de aquellos antiguos Vostok. Me encanta en su variedad verde oscura, aunque me hubiera encantado hacerme con uno naranja también. Este pobre lleva mucho trote y ha sufrido la pérdida de la bolita del bisel
. Queda pendiente repararlo, pero por lo demás un reloj súper bonito y atractivo en su tamaño contenido. La pena es lo difícil que resulta adaptarle otras correas, incluso con el adaptador de Meranom, que lo tengo. El brazalete original pues no es una maravilla, pero se tolera bien.
Y este es el final del cuento. Hay muchísimos relojes tanto antiguos como actuales que me hubiese gustado tener, pero salvo algún proyecto de reloj de foro en curso, no tengo planes de seguir expandiendo la familia. Espero que no os haya aburrido demasiado.
Después de presentar mis relojes soviéticos solo quería dar una breve pasada por mis relojes rusos del presente.
Empezaremos por el estimable Luch monoaguja
Este reloj fue otro regalo de mi amigo del que ya he hablado anteriormente. Un reloj muy simpático y que tiene su encanto, sobre todo para días donde no es muy importante saber la hora exacta. Pese a ello, vino bastante bien regulado. Lleva un mecanismo 1801.1 de remonte manual, un venerable calibre de la 1ª fábrica de Moscú que fue transferido a Minsk en los 60 para hacer relojes de señora y que todavía colea en su última encarnación. Lleva un cristal mineral, y la correa que traía era bastante anodina así que se la cambié por esta Nato que le da un aire más informal. Luch es una de las marcas soviéticas que todavía sobrevive y tiene algunos calibres “in house” . Este rango de modelos es su superventas en el presente.
Y ya llegamos a los admirados Vostok del presente, primero el precioso Komandirskie K34 350007
Este “natillas” ha tenido mucho éxito internacional y más aún en España. Es un reloj muy contundente sin ser demasiado grande, que conserva la grafía y la numeración propia de los Vostok de antaño pero con una caja de acero, cristal mineral, trasera vista y un mecanismo 2426 automático con una aguja que hace las veces de GMT gracias al bisel giratorio que permite el cambio de huso horario. Una vez más los rusos son ingeniosos a la hora de obtener la misma funcionalidad sin añadir complicaciones relojeras superfluas. El rasgo más notable del modelo es la esfera pintada de luminova que brilla en la oscuridad y permite ver la hora por defecto. Este modelo está ahora mismo descatalogado, y creo que los nuevos vendrán con otra grafía sin la estrella ni los galones. La correa que traía no era mala pero me resultaba incómoda por el mecanismo de mariposa tan grueso que trae asi que se la he cambiado por una Nato que le sienta de maravilla. Este reloj tiene mucha historia y muchos viajes pero eso será para otro momento.
Y finalmente llegamos al último de la serie, el Vostok Amphibia Neptune 960758
Este reloj siempre me ha gustado, y cuando salió una nueva remesa a principios de este año lo compre. Curiosamente, es el que más tiempo lleva conmigo. Del Amphibia está todo dicho. La serie Neptuno salió en los 80 y de hecho la trasera con un sol naciente y la cara y tridente de Neptuno son un homenaje a los diales de aquellos antiguos Vostok. Me encanta en su variedad verde oscura, aunque me hubiera encantado hacerme con uno naranja también. Este pobre lleva mucho trote y ha sufrido la pérdida de la bolita del bisel
Y este es el final del cuento. Hay muchísimos relojes tanto antiguos como actuales que me hubiese gustado tener, pero salvo algún proyecto de reloj de foro en curso, no tengo planes de seguir expandiendo la familia. Espero que no os haya aburrido demasiado.
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