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No soy fan de Tarantino, pero fuera de eso, suscribo hasta las comas de lo que dices acerca de la película.Parto de la base de que me encanta Tarantino y que fui al cine a verla con todas las expectativas posibles. Si tuviese que resumir la sensación que me produjo la película seria la de un maravilloso y manierista ejercicio de estilo en el que el director nos muestra toda el inmenso conocimiento que tiene del lenguaje y la historia cinematográfica. La realización magnifica, la banda sonora extraordinaria, el diseño de producción delicioso, las actuaciones por momentos majestuosas, la película.... sin alma. Me quede frio en la butaca y eso que el tramo final es, para mi gusto, lo mejor de la misma. Tengo que volver a verla para comprobar si cambia mi percepción, pero no me sale.
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Leonardo Di Caprio nunca me ha parecido un actor brillante, siempre lo he considerado una estrella que ha hecho de un método de trabajo una carrera bien amortizada. Pero en "Atrápame si puedes" demostró que podía hacer cine... volviendo a hacer interpretaciones más bien mediocres en otras películas posteriores. Y es en el Renacido donde yo empiezo a ver al Di Caprio que debía haber sido siempre (o el que esperábamos que debía ser...).
Digo esto porque el momento cuando Leonardo está interpretando al villano con la niña en brazos, tras haberse enfurecido al olvidarse el guion en previas interpretaciones anteriormente, y "BORDARLO" en esta escena hasta el punto que la niña al terminar le susurra algo al oido, es para mi una escena inmensa, brutal y CINE puro. Y es curioso porque se le ve en la película ensayando esta escena en la piscina y no llegamos a considerar que sentido tiene escuchar a un señor repetir un guión de un western en una piscina durante más metraje del debido hasta que le encontramos sentido cuando lo vemos interpretando la escena en el set de rodaje. Tarantino consigue enlazar de forma brillante muchas veces cosas que parecen no tener importancia. Pero a veces estas son las que se nos quedan grabadas y perduran en la memoria.
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A mí me recordó a la fábula del escorpión y la rana. Durante casi toda la película pensaba que parecía la menos Tarantinesca de Tarantino...pero al final no pudo evitarlo....
Red Apple, por supuesto.:
Ambientación muy buena y 2 actores carismáticos y consagrados más un final un poco interesante es lo que entretiene.
Si llegan a protagonizarla 2 actores de segunda para mi un peñazo.
Reconozco que Leonardo en esa escena con la niña está muy muy bien.
Yo creo que el cine de Tarantino tiene una particularidad que lo identifica o al manos a mí me pasa: pasado un tiempo en el que la película ha quedado en latencia y en el la que mentalmente vuelven escenas casi inconscientemente, es cuando se articula de otra manera, cuando consigues elaborarla.
Por ejemplo, no me dí cuenta en la película de cómo Sharon Tate está presente en toda la película; es más a mí me parece que es una película que intenta elaborar los sucesos tan traumáticos de su muerte. De alguna manera, casi parece un tratamiento psicoterapéutico intentando buscar explicaciones al horror de no encontrarle ninguna para semejante salvajada: embarazada de 8 meses, sin razones personales, fríamente.....maldad pura.
Todo era inocente: ella, los hippies, Hollywood, sus actores, su mundo, todo ello parece un mundo de algodones en el que no cabe la maldad. Cabe el cuento chino,y lo digo con toda la intención por la divertida escena de Bruce Lee, pero no cabe la maldad. Y aparece sin explicación. Creo que es ahí donde Tarantino le da vueltas y más vueltas sin aceptar el vacío de una explicación pero también fascinado por el horror: no quiero hacer spoiler, pero el final deja paso a la posibilidad de que no ocurriera porque de alguna forma los acontecimientos se desviaron por otro camino: no puede aceptar que sí ocurrió.
Ese creo que es el hilo de la película, pero Tarantino no pierde la oportunidad de hacer casi de cada escena una historia impactante visual y argumentalmente y la música siempre es una perfecta compañera. De hecho, siempre he pensado que Tarantino como publicista, habría sido imbatible. Su manejo de la cámara es magistral y sabe sacar de loa actores lo mejor de ellos.
Lo bueno de su cine es eso: lo vuelves a ver y engancha, hipnotiza, fascina. Y a mí, por lo menos, siempre me deja en la duda: ¿es un cuentista o es un genio?
Quizás no sean terminos incompatibles y sea un cuentista genial.