Valeriano
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenas, compañeros!
¿No os pasado que una de esas piezas que aparcasteis en la caja de las culpas, los rebotes y las decepciones, tiempo después se ha tornado en tesoro de Gollum?
Ya sea por incomodidad con las medidas, por el color raro o los feos metales, por manía comparativa, por eclipse de sus coetáneas... La cuestión es que a mí sí me ha pasado, lo que me ha hecho pensar que nuestro afán acumulador y coleccionista no prevé la evolución del gusto, una torpeza de fábrica, una falta de instinto, porque muchas veces nos desprendemos de alguna pieza que con los años queremos reponer (aquí me flagelo...). O nos damos una alegría al encontrarla descansando en lo oscuro de nuestras cajas-cueva (aquí me beso las manos...).
Repito: ¿No os ha pasado?
Buen día!
¿No os pasado que una de esas piezas que aparcasteis en la caja de las culpas, los rebotes y las decepciones, tiempo después se ha tornado en tesoro de Gollum?
Ya sea por incomodidad con las medidas, por el color raro o los feos metales, por manía comparativa, por eclipse de sus coetáneas... La cuestión es que a mí sí me ha pasado, lo que me ha hecho pensar que nuestro afán acumulador y coleccionista no prevé la evolución del gusto, una torpeza de fábrica, una falta de instinto, porque muchas veces nos desprendemos de alguna pieza que con los años queremos reponer (aquí me flagelo...). O nos damos una alegría al encontrarla descansando en lo oscuro de nuestras cajas-cueva (aquí me beso las manos...).
Repito: ¿No os ha pasado?
Buen día!