Con ocasión de sus 15 años, la marca creada y dirigida por Fawaz Gruosi presenta un modelo que responde a la esencia de la casa: diseño audaz, acabados exquisitos y tamaño imponente. El Otturatore propone una relectura de las complicaciones relojeras en una estética innovadora. Gracias a un secuenciador circular patentado, donde otras marcas acumulan complicaciones en una esfera saturada de indicaciones, l’Otturatore ofrece el discreto lujo de poder jugar con ellas mostrando sólo una de ellas a la vez gracias a los generosos pulsadores siytuados a las 2 y a las 4, lo que permite -bidireccionalmente- ver la fecha (a las 3), la reserva de marcha (a las 6), el pequeño segundero (a las 9) e incluso las fases lunares (a las 12)
El desafío para los ingenieros, relojeros e informáticos de DeGrisogono y de Soprod, asociada al proyecto, ha consistido en lograr suficiente energía para girar el disco central a partir de una ligera presión en los pulsadores mencionados. Este giro se produce en décimas de segundo, a la escalofriante velocidad (lineal en el perímetro del disco) de un metro por segundo. Además, había el reto añadido de controlar todo el proceso: embrague, memoria mecánica, aceleración, rotación, desembrague, paro… además del asunto de la inercia y la fricción. No es poca cosa.
Muy probablemente l’Ottuuratore y su disco secuencial son sólo el primero de una nueva generación que verá la luz en las nuevas instalaciones que la marca está construyendo lo que se ha dado en llamar Plain les Watch, (plain les Ouates), la afamada zona industrial cerca de Ginebra donde ya asientan sus reales Harry Winston, Piaget, Frédérique Constant o la mismísima Vacheron Constantin.